Las nuevas claves de la venta online
La tendencia a comprar por Internet ha ido creciendo en los últimos años a pasos agigantados hasta el punto en el que muchos artículos han desaparecido del mercado físico. La opción de comprar en todo el mundo aumenta las posibilidades de los consumidores y les facilita una compra óptima, por esta razón el comercio electrónico se ha convertido en un motor muy importante de la economía. Nuevos conceptos como cantidad de pedido mínima han entrado en el día a día de los empresarios, que tratan de adaptarse con éxito a un sector que cambia rápidamente.
El consumidor que, hasta hace unos años, podía cotejar precio y calidad en muy pocos comercios ahora lo puede hacer en todo el mundo y esto es una gran ventaja. Sin embargo, aunque se pueden encontrar productos a precios muy bajos, las reglas del mercado online son muy parecidas a las del comercio de toda la vida. Cuando se habla de consumo, aunque los medios cambien, las leyes son las mismas. Según estudios recientes, el perfil del comprador online no difiere mucho del tradicional, pues más del 30% de los consumidores se consideran fieles a algún sitio web concreto.
Factores como estos exigen una mayor dedicación al consumidor, también hacia aquel que compra desde una pantalla. Un cliente satisfecho es un cliente que repite, y por eso la mayoría de vendedores con precios baratos establecen un pedido mínimo para garantizar estos precios. Para poder adaptarse al sistema social y laboral que encontramos a nivel global, se han ido creando una serie de reglas que garantizan la estabilidad del sistema comercial. Agunos de los portales de venta online más importantes siguen estas indicaciones.
Establecer un pedido mínimo para garantizar los precios baratos es una de esas reglas. Pero esto no supone una desventaja, sino todo lo contrario. La cantidad mínima de pedido garantiza que quien compra los productos se dedica a venderlos y, además, establece nexos de unión entre comprador y vendedor. El empresario que se dedica a la venta de productos online tiene el compromiso para con el productor de asegurar un mínimo de compras. Esto sitúa al dropshipping en el punto de mira. Si una persona se especializa en vender determinado producto a un precio asequible que ha conseguido a través de un proveedor barato, ha de garantizar también un mínimo de ventas.
El dropshipping también supone un compromiso con el comprador final, ya que el valor añadido del producto es también la marca que el propio intermediario ofrece. Cuando un comercio se especializa a través de Internet, previamente ha debido crear una red que ofrezca garantías a los usuarios finales. En el sector del comercio electrónico ha adquirido una gran relevancia la figura del intermediario. Mediante sistemas como el dropshipping, el comprador final se asegura de que la tienda en la que está comprando atiende a sus necesidades, ya que no vende una amplia variedad, sino que se especializa en uno solo. El valor de un producto está en la garantía de que va a ser una buena compra, ya que otras personas lo han probado, saben de lo que hablan y tienen contacto directo con el productor.