Que vuelva Venial: A Valencia le falta otra discoteca LGTB frente a Deseo 54 y Piccadilly
Hola amig@s. Hacía tiempo que no escribía en esta sección de Viuvalencia. com llamada 'Valencia de noche'. Pero había una razón de peso: he estado con la pierna escayolada varios meses y otros tantos de rehabilitación. Vamos, que hacía mucho tiempo que no salía de marcha. Pero el pasado fin de semana lo volví a hacer -sí, salir de marcha también-, jajaja. A lo que iba. Quedé con mis amigos Juan y Pedro para salir por el ambiente de Valencia y niñ@s, qué pesadez de ambiente. Fuimos primero a Piccadilly y acabamos yendo a Deseo 54, pero fue una noche bastante aburrida y os voy a explicar por qué.
Piccadilly, en el barrio de Ruzafa, tiene varias salas. Nos fuimos a la más 'gay'. Aparte que estaba medio vacía, no recordaba por qué había dejado de ir a esta discoteca LGTB: la música apenas se escucha y puedes hablar tranquilamente con la gente. ¿Para eso queremos ir a una discoteca? Si quiero estar de cháchara, para eso me voy al Mercado de Ruzafa un sábado por la mañana y punto. Además, las canciones las cortan y enlazan unas con otras, de estilos totalmente distintos. O sea que cuando estás con ganas de Rafaella Carrá y te la ponen, de repente una de las Azúcar Moreno y después una más 'housera'. Un desastre.
Como llegamos pronto convencí a mis amigos para ir otro rato a Deseo 54, en la calle Pepita, una paralela a Sagunto y Constitución. ¡Madre mía! Pero si parecía que el más mayor tuviera 19 años... Me reencontré con la misma discoteca de los últimos años, con los mismos shows importados de la mítica Venial... ¡Qué aburrimiento! ¡Qué rutina más odiosa para salir de fiesta! Le pedí a Juan y Pedro que nos fuéramos a casa porque me entró una frustración y rabia enormes. Dos discotecas LGTB en Valencia y ninguna me convence.
De hecho, comencé a pensar en la época gloriosa del barrio del Carmen como el Chueca valenciano, con aquel Venial en la calle Túria que era el centro del ambiente valenciano, con la Goulou al lado, el pub al que todo el mundo iba a tomar la copa previa a entrar en Venial, sin olvidar el Mona Lisa y el Café Deseo. Hoy, el Carmen no se parece en nada a aquella época, y yo creo que es el momento de que algún empresario apostara por otra discoteca de ambiente en esta zona, para dar una alternativa a Piccadilly y Deseo 54. ¡Por favor, que vuelva Venial!