LIMPIEZA
Los mejores consejos para desinfectar tu empresa con vapor
La presión a la que sale el vapor de las máquinas es capaz de disolver hasta la suciedad más reseca e incrustada
REDACCIÓN
2022-06-09
Máquina de vapor. EPDA.
Las máquinas de limpieza a vapor fueron toda una revolución a principio de los años 80. Máquinas que se colaron en un gran número de hogares y que prometían limpiar y desinfectar al máximo con poco esfuerzo. Lo cumplieron, sí, y desde ese momento el mundo de la limpieza a vapor se extendió de una forma increíble, tanto en hogares como en industrias y establecimientos; y es que su poder desincrustante hacía que la limpieza y desinfección a vapor en empresas fuera muchísimo más sencilla.
El poder de la desinfección con vapor
En tiempos del COVID, los temas relacionados con la limpieza se han intensificado. No sólo debemos limpiar, tenemos que desinfectar. Si algo va a quedar después de esta pandemia, será precisamente esto, la importancia de contar con locales completamente desinfectados entre proceso de producción y proceso de producción o entre cliente y cliente.
Hay que destacar que el vapor tiene una doble función, limpieza y desinfección. La presión a la que sale el vapor de las máquinas es capaz de disolver hasta la suciedad más reseca e incrustada. También en los rincones de difícil acceso. Además, también tiene una acción desinfectante, pues elimina todo tipo de ácaros, bacterias y agentes externos que se van acumulando en las superficies.
Ahora bien, uno de los mejores consejos es no dejar todo en manos del vapor. Este se secará por sí solo, sí, pero conviene pasar un trapo por las superficies para que pueda retirar los restos de suciedad, pues la máquina no es capaz de recogerlos. Afortunadamente, podemos encontrar en la actualidad modelos que incorporan accesorios para esta parte.
Cuidado con el calderín
El calderín es la parte más importante de cualquier máquina de vapor, pero también la más débil. Es esencial usar agua que no tenga mucha dureza, pues con el tiempo la cal podría obstruir los conductos. Si el agua con la que contamos presenta altas dosis de cal, la mejor opción es usar pastillas descalcificadoras. Sea como sea, se recomienda vaciar el depósito de agua y hacer una limpieza cada tres usos aproximadamente.
Vigilar las superficies
No todas las superficies son iguales. Podemos encontrarnos con superficies de metal, de madera o incluso textiles. Esto hace que las máquinas de limpieza a vapor tengan que adaptarse a todas ellas; y es que, aunque al final limpiamos con lo mismo, los accesorios nos ayudarán a maximizar el poder del vapor en cada una de las superficies que tengamos que limpiar. Piensa que no será lo mismo limpiar una superficie resistente, en la que el vapor puede entrar con más fuerza, que una superficie más delicada como pueda ser un sofá.
Superficies delicadas: la madera
La madera es, seguramente, una de las superficies más delicadas. En la desinfección de empresas a vapor es posible que tengamos que tratar este material y sabemos que el agua y la madera no se llevan demasiado bien. Esto no significa que no podamos limpiarla a vapor. Ahora bien, es necesario secarlo rápidamente para que no se deforme el material en cuestión. Si la máquina de vapor cuenta con regulador de velocidad, siempre deberá usarse a la mínima.
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