La historia del gran ficus del Parterre
Seguro que has pasado por esta plaza alguna vez, se encuentra entre el final de la calle de la Paz y a apenas 100 metros de la parada de metro de Colón, se trata del ficus más grande de Valencia y aunque la gente piensa que se trata de un ficus milenario por su extraordinario tamaño, la historia es otra.
Biológicamente se trata de un Ficus Macrophylla pero en Valencia lo conocemos como el Ficus del Parterre. Fue plantado en esta plaza hace relativamente “poco”, en 1852 junto a otras plantas exóticas. Se trata de un superviviente de la riada del 57 que arrasó el jardín y fue especialmente dañina con esta zona de Valencia.
El ficus del Parterre no acabó pudriéndose y sus poderosas raíces pudieron absorber la enorme cantidad de agua. Hoy en día éstas incluso sobresalen de la tierra y llegan a deformar la acerca colindante.
Desde siempre este ficus ha sido objeto de divertimiento para niños, donde han trepado por sus raíces. Hoy en día con 165 años de vida, puede presumir de una gran salud pese a la contaminación que le acecha por su ubicación. Tiene un perímetro de 13 metros, 20 de base, una copa de 23 metros de altura y sobrepasa los 36 metros de diámetro, proporcionando una sombra que cubre una superficie de 1.000 metros cuadrados.
El peligro se encuentra en la extraña pequeña gasolinera situada a escasos metros de su tronco, que podría sufrir un día la envestida de sus poderosas raíces, romper los tanques de gasolina y acabar muriendo para siempre. Según un informe económico realizado hace unos años, el ficus del parterre tiene un valor de unos 380.000 euros. Pero su monumentalidad, su papel ornamental y como no su valor histórico podría dotar esta cifra de una cantidad mucho más elevada de este, uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad.