El Casino CIRSA, un espacio ecléctico que no deja de evolucionar
Con 4.000 metros cuadrados de superficie, el Cirsa está considerado como el tercer casino más grande de España
La ciudad de Valencia es un municipio de primera categoría. Dispone de todo tipo de actividades, tanto culturales como de ocio, que la convierten en una ciudad magnífica, tanto para el visitante como para los vecinos autóctonos. Normalmente, cuando pensamos en Valencia, se nos vienen a la cabeza los principales espacios turísticos de la urbe, como es el caso de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Catedral y la Plaza de la Virgen o el Mercado Central. Hoy, sin embargo, queremos poner en valor otro lugar destacado de la ciudad. Un espacio que ha crecido muchísimo con el paso de los años y que está generando un gran número de actividades a su alrededor. Hablamos del Casino Cirsa, un local que el próximo año celebrará su décimo aniversario. Se trata de un emplazamiento que encaja perfectamente con la tradición histórica de la ciudad, ligada al casino y a los centros recreativos desde hace casi 200 años.
Para contextualizar la implementación de los casinos en la ciudad hay que remontarse hasta el año 1858, cuando nos encontramos con la Sociedad Valenciana de Agricultura. ¿Cuál es la relación entre esta asociación y la cultura del casino? Pues bien, en 1879, cuando se disolvió el Casino de Valencia -que era el epicentro asociativo de la aristocracia y la nobleza valenciana- la Sociedad Valenciana de Agricultura movió ficha y estableció su sede en el antiguo local que ocupaba el Casino de Valencia, y se integró en la Real Sociedad. Un espacio que estaba monopolizado por las actividades recreativas, vivió entonces un giro de 180 grados. Se empezaron a celebrar todo tipo de exposiciones y encuentros del ámbito científico y técnico, aunque también se mantuvieron las actividades y los juegos relacionados con el casino. Esto generó una simbiosis perfecta entre ocio y cultura, un escenario nuevo que hay que agradecer a la Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deportes.
El Casino Cirsa, ha tomado el relevo en relación a combinar estos dos universos. Y no se trata del único desafío que ha tenido que afrontar. Estamos viviendo un proceso de digitalización continua, algunos sectores están frenando su presencia física para pasarse al mundo 2.0. El casino se puede disfrutar desde el ámbito doméstico, pero cabe recordar que su historia se remonta dos milenios atrás. Es por ello por lo que muchas de las ciudades más importantes de la geografía española cuentan con casinos presenciales y estos espacios están evolucionando para hacer frente a este nuevo reto.
El Cirsa fue diseñado por un equipo de arquitectos con una inversión récord: 15 millones de euros. Se trata del tercer casino más grande de España y dispone de una superficie de 4.000 metros cuadrados, con una división espacial en tres plantas y una capacidad total de 1.500 personas. Una de las actividades más populares es el póquer ya que el casino presenta varias salas especializadas en esta modalidad.
Si dejamos de lado todos los elementos relacionados históricamente con el casino, vemos que el Cirsa también organiza y gestiona actividades culturales y de ocio. Solo hay que entrar en su portal web para ver su gran oferta gastronómica y de espectáculos. Por ejemplo, el próximo 27 de septiembre tendrá lugar una actuación de flamenco que contará con la presencia de Pol Vaquero y Antonio Canales. Dos verdaderos especialistas que justifican plenamente la asistencia.
También tienen lugar comidas y cenas temáticas, por ejemplo hay que destacar una que gira alrededor del grupo de música Queen. La banda de música Universe, ameniza las comidas e interactúa con el público para rendir homenaje a uno de los grupos más legendarios de la historia de la música. Cabe recordar que la icónica banda ha vuelto a la actualidad informativa después del éxito de Bohemian Rhapsody, una película biográfica sobre el grupo. El Cirsa ha movido ficha y ha encontrado el momento justo para albergar esta actividad.
Más allá de la música también se celebran muchos monólogos y actividades humorísticas. La mejor manera de conocer el espacio es haciendo una visita presencial: se encuentra muy bien comunicado, con paradas de bus y de metro en la zona. También dispone de parking para vehículo particular y todo tipo de comodidades en relación al visitante.
Un espacio lúdico y de ocio en la ciudad de Valencia con un futuro brillante.