Un estudio de la VIU destaca las buenas actitudes hacia la discapacidad en Latinoamérica
Profesores colaboradores del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), han elaborado un informe sobre “Educación Inclusiva: actitudes hacia la discapacidad en la comunidad educativa” en el que destacan “las buenas actitudes hacia la discapacidad en Latinoamérica, por lo que proponen la implantación de estrategias de inclusión en los centros educativos para acabar con la discriminación, aumentar la interacción de los individuos en el grupo y el reconocimiento de las capacidades reales de cada individuo”.
El informe de la VIU indica que Chile, Uruguay, Argentina, Colombia, Brasil y México, son los países que han realizado más investigaciones a nivel práctico para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad, otros países como Perú y Ecuador están llevando a cabo también estudios para tener un conocimiento real de la situación y poder intervenir eficazmente con los recursos que disponen a su alcance.
Los profesores de la VIU resaltan que “la inclusión escolar está teniéndose en cuenta en Latinoamérica, aunque no al mismo ritmo que otros países con mayores recursos económicos, pero se está haciendo un especial esfuerzo a la hora de elaborar investigaciones para la mejora de la práctica educativa”.
Además, -añaden- que “la importancia de la aceptación de la diversidad no reside en medidas políticas y legales exclusivamente, sino que se debe formar y capacitar a la comunidad educativa para que modifique su actitud hacia la discapacidad y asuma el papel que le corresponde en la inclusión educativa”.
En este sentido, investigaciones realizadas en instituciones latinoamericanas aportan ejemplos de actitudes positivas de docentes hacia las personas con discapacidad, y establecen que la clave de estas buenas prácticas puede residir en el contacto directo con estas personas.
“Tener la oportunidad de compartir espacio y prácticas educativas con personas con discapacidad cambia la visión de la vida de los profesionales de la educación y les hace ver las potencialidades de estos alumnos –han indicado-. Además, mejoran el intercambio social entre ambos, y les permite a los docentes cuestionarse acerca de las medidas de apoyo que deben realizar para que los alumnos se sientan cómodos y con las mismas oportunidades que sus compañeros”.
El informe pone de manifiesto que, teniendo en cuenta la realidad de los países latinoamericanos y los recursos de los que pueden disponer a la hora de trabajar las actitudes hacia la discapacidad, “las familias son el pilar básico a la hora de superar las carencias institucionales o sociales que pueden padecer los estudiantes con discapacidad en estos países”. Por lo que desde las instituciones educativas, a la hora de trabajar la inclusión con este tipo de alumnado se debe poner un gran énfasis en la interacción y el trabajo conjunto con las familias.
Uno de los instrumentos más empleados en Latinoamérica para la evaluación de las actitudes hacia la discapacidad es la Escala de Actitudes hacia las Personas con Discapacidad (EAPD), los resultados encontrados revelaron actitudes favorables hacia las personas con discapacidad, no hallando diferencias estadísticamente significativas respecto al sexo y la religión, identificando actitudes más favorables hacia la discapacidad en las chicas, así como en las personas que tienen algún tipo de contacto con personas con discapacidad.
IMPORTANCIA DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
El estudio hace especial hincapié en que “el uso de las TIC en el trabajo mejora la actitud de las personas hacia la discapacidad, a la vez que contribuye a una educación inclusiva y de calidad que desarrolle el potencial de cada individuo”.
En el estudio de la VIU, el papel de los docentes se presenta como “esencial” a la hora de desarrollar buenas prácticas de trabajo de TIC y discapacidad, por lo que “es muy importante que en los estudios de preparación de futuros docentes y en los cursos de actualización de los docentes en activo, se informe acerca de la existencia de este tipo de tecnologías de inclusión para facilitar la comunicación e interacción de estas personas, ya que si los docentes poseen conocimientos acerca de la tecnología podrán introducirlos en sus tareas educativas diarias”.
“Para que la utilización de las herramientas digitales con los alumnos con discapacidad sea una realidad, es necesario que las autoridades exijan la realización de adaptaciones curriculares para que el profesorado deba implantar las medidas de inclusión como garantía de igualdad de oportunidades inclusivas para todo el alumnado –ha indicado Carolina Gonzálvez coautora del estudio-.
El estudio de la VIU resalta también la potencialidad de los juegos y videojuegos en el desarrollo de actitudes y de sensibilización hacia la discapacidad, “ya que potencian una mayor concienciación social en los alumnos y eliminan las actitudes negativas generadas por el desconocimiento de la discapacidad, ya que son herramientas digitales de gran potencial educativo para promocionar la inclusión de los alumnos con discapacidad dentro de las aulas”.
HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA
Los profesores colaboradores de la VIU, indican en su informe que las actitudes negativas hacia la discapacidad que todavía, por desgracia, persisten en el contexto escolar, “son una de las principales barreras a las que deben hacer frente no solo las personas con discapacidad, sino todos los miembros de la comunidad educativa, si queremos llevar a cabo un proyecto de tanta envergadura como es la educación inclusiva”.
Así, el informe destaca las creencias y prejuicios como “uno de los mayores impedimentos para la educación, el empleo, la salud y la participación social, y advierte de que las actitudes de los docentes, el grupo de iguales e incluso las familias ejercen una importante influencia en la inclusión de las personas con discapacidad en las escuelas ordinarias”.
Según el principio de la educación inclusiva, los niños con discapacidad deben escolarizarse en centros ordinarios compartiendo jornada escolar con sus iguales sin discapacidad, siendo obligación del sistema educativo poner en marcha todos los recursos personales y materiales a su alcance para garantizar el máximo desarrollo de sus capacidades.
Actualmente, existen en el mundo más de mil millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que supone aproximadamente un 15% de la población mundial, según las estimaciones del Informe mundial sobre la discapacidad (OMS y Banco Mundial, 2011). Se trata, además, de una problemática que va en aumento, debido al envejecimiento de la población y el incremento de problemas crónicos de salud, y que afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables.
El estudio ha sido elaborado por Carolina Gonzálvez Maciá, Doctora en Investigación Educativa: enseñanza y aprendizaje; María Vicent Juan y Ricardo Sanmartín López, Doctorandos en Investigación Educativa: enseñanza y aprendizaje.
Más información sobre turismo, ocio, cultura y gastronomía en www.viuvalencia.com
