Un cuadro de Francisco Sebastián permanecerá expuesto en el Museo de la Ciudad
La concejala de Cultura, María Irene Beneyto ha expresado su tristeza por el fallecimiento ayer por la tarde del artista Francisco Sebastián, nacido en Valencia en 1920, y ha transmitido sus condolencias a sus familiares. Asimismo ha anunciado que a partir de mañana permanecerá expuesto en el Museo de la Ciudad la obra que el artista donó al Ayuntamiento en mayo de 2012. Se trata del lienzo "Aguas Verdes", recreación poética sobre el lago de La Albufera, que formó parte de la exposición "Miradas de la Dehesa y La Albufera", realizada en el Museo de la Ciudad entre Junio y Septiembre de 2011.
La edila ha señalado que con su fallecimiento "Valencia pierde a uno de los artistas más significativos del siglo XX, un artista multidisciplinar que fue pintor, decorador, muralista, profesor y Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, y cuya obra contribuyó significativamente al enriquecimiento y renovación de uno de los géneros de más firme tradición en la pintura valenciana: el arte del paisaje".
María Irene Beneyto también ha recordado que el Ayuntamiento de Valencia le distinguió en Octubre de 2011 con el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de Valencia, y que ese mismo año la Concejalía de Cultura le rindió homenaje con la exposición "El paisaje alrededor", una muestra donde diferentes rincones valencianos son protagonistas a través de 70 lienzos.
Unos lienzos, que tal como ha destacado la concejala "llenaron con la maravillosa luz tan característica de Francisco Sebastián la sala de exposiciones municipales, una luz, que es la seña de identidad en la dilatada trayectoria pictórica de Francisco Sebastián, y que también tuvimos la suerte de disfrutar en el Palau de la Música en 2003 con 'La mirada en el paisaje. Variaciones' cuyo fondo artístico, tiene un cuadro de grandes dimensiones expuesto permanentemente y que fue donado por el artista en aquella ocasión".
"En sus paisajes dedicados a lugares tan nuestros como la Albufera y sus arrozales, El Saler o La Patacona, siempre destacó la luz, una luz, -ha concluido María Irene Beneyto-, que es inmortal y permanecerá con nosotros para siempre."