Tú no matarás de Julia Navarro
Tú no matarás, es el título de la novela que nos presenta Julia Navarro, porque a Fernando, uno de los personajes centrales del libro, le dijo su padre “No matarás, hijo, tú no matarás. Porque ningún hombre vuelve a ser el mismo después de haber quitado la vida a otro hombre…”.
Fernando, un joven editor que vive con su madre aguardando la liberación de su padre, encarcelado por sus ideales republicanos y esperando un indulto que nunca llega, decide huir de una España abatida por la Guerra Civil. En su aventura le acompañan sus amigos Catalina, cuya familia se ha arruinado durante la guerra y, para poder hacer frente a las deudas, su padre pretende casarla con un hombre por el que no siente ningún afecto, y Eulogio, cuyo padre murió luchando y él mismo ha quedado lisiado tras un acto heroico en el frente en el que salvó la vida de Marvin, un joven hispanista estadounidense que llegó a España en el 36 para estudiar la literatura del siglo de oro y, al estallar la guerra, decidió quedarse y plasmar el dolor del conflicto en un poemario.
Durante su exilio recalarán en distintas ciudades, siendo Madrid, Alejandría y París los principales escenarios de la novela. La primera parte describe ese Madrid dolorido de la posguerra. El barrio de los Austrias, concretamente en las calles que rodean el convento de la Encarnación y la plaza de Oriente donde viven los personajes es el barrio donde estaba la casa de los abuelos de la escritora donde nació y creció. En el libro flotan los recuerdos de muchas de las cosas que siendo niña escuchaba a sus abuelos cuando se referían a los difíciles y duros años de la posguerra. Alejandría es un cruce de caminos, una amalgama de gente llegada de todas partes. Y en esa época, en plena Segunda Guerra Mundial, se concentraban espías, vividores, comerciantes, conspiradores, escritores, etc. Era un lugar fascinante que envolvía a quien la visitaba. En cuanto a París, la novela la retrata en el tiempo posterior a la ocupación, una ciudad que intenta reinventarse después de las heridas provocadas por el terrible conflicto.
Una historia que nos habla sobre la culpa, la venganza, el peso de la conciencia y los secretos que nos acompañan y condicionan nuestras decisiones. El título es un reflejo de lo que supone para uno de los personajes tener que enfrentarse a la conciencia. Fernando, Eulogio y Catalina son tres personas que huyen no solo de la España asolada de la posguerra, sino también de sí mismos. Es, asimismo un homenaje a los libros, a los editores, a los libreros y a los lectores porque sus protagonistas son escritores, son libreros, editores y lectores.
“Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca pide que el camino sea largo, rico en experiencias, en conocimiento” es la cita de Cavafis que abre y guía las páginas de la novela.