Sumérgete en la intriga y suspense en el estreno de La Niebla y la Doncella del director de cine Andrés Koppel
Viu València se ha convertido en un referente para los amantes del cine informando puntualmente de los estrenos de películas españolas que se distribuirán nacional e internacionalmente en las salas de cine, esta vez os proponemos el estreno de “La niebla y la doncella”, interesante e intrigante thriller, primer largometraje del director de cine Andrés Koppel que nos sumergirá en una tensión constante en un ambiente policial recreado en Tenerife y La Gomera, con una maravillosa visión del sombreado de la luz y basada en la pareja de investigadores de la UCO Bevilacqua y Chamorro, pareja creada para la ficción por el ganador del premio Nadal y Planeta Lorenzo Silva. Con un casting excepcional, Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Aura Garrido, Roberto Álamo al frente de esta cinta de suspense hasta el final y para los amantes del género policial. Hay que agradecer iniciativas como la del Festival de Cine Antonio Ferrandis del Cine Español y Cines Kinepolis Paterna que han apostado por los grandes directores de cine español, en este caso Andrés Koppel, os podemos informar del estreno hoy, 1 de septiembre, de “La niebla y la doncella”.
C.S. – ¿Por qué como tema el mal cotidiano?
A.K. – Desde la convicción que el mal está perpetrado por seres humanos y el humano se mueve en la cotidianidad, el mal convive con nosotros en el mismo lugar que convive el bien, donde convive la normalidad y vivimos, creo, en este lugar de sombras grises era para mí importante que el mal fuera retratado de la forma más natural posible a pesar de falta de piedad.
C.S. – ¿Diste absoluta libertad, aunque te cambió el guión? Dice mucho de ti.
L.S. – (Risas) Intento entender donde estoy en cada situación que me arroja la vida, y me ha arrojado a situaciones muy diversas, incluso el periodismo. Intento ser coherente con esa realidad. Soy el autor de la novela pero aquí hay dos autores, siempre que me plantean una adaptación acepto de entrada que hablo con un autor no con un personaje accesorio dentro de la historia sino con el que va a contar su propia historia y va a ser protagonista y narrador de su propio relato. Como autor reclamo libertad, por tanto, el autor debe tener libertad. Lo único que le pido al autor que quiera construir su obra a partir de un texto mío es respeto al punto de partida, no quiere decir sumisión, lo que quiero decir es que la persona se acerque a esa historia porque realmente le interesa en sí misma, a partir de ahí él tiene que hacer su aventura y es muy difícil hacerlo de otra manera por un creador. Creo que la gente sobrevalora los cambios, yo he adaptado una novela mía y creo que de todos los guiones que se han hecho de alguna obra literaria mía el más infiel es el que he hecho yo.
C.S. – Otro tema a destacar es el tema de la madre, mucha gente se identificará con este papel. Hay muchos mensajes en esa caja de pandora con un tempo lento pero muy estructurado. También destacas la labor de la Guardia Civil ¿Qué más temas hay subyacentes que quieras destacar?
A.K. – La madre para mí es un personaje pivotal, es una persona que en cierta forma es el corazón de la historia, es una persona que pierde un hijo, que lo vela, que sigue pidiendo que haya justicia y que en un momento de la desesperación encuentra algo, pero que en un momento dado es un personaje profundamente trágico porque a la muerte de su hijo, y creo que esto es universal, no hay nada que cure su herida. Para mí realmente ese es el tema de la historia, muy ejemplificado en el último diálogo que le dice el padre a Bevilacqua: da lo mismo quien sea tu hijo, estando muerto no está. Tiene mucho que ver mucho con mi propia relación de la paternidad, de tener hijos. Hubo momentos en los que explicaba que quiero que la madre toque a su hijo y no lo tocaba y miraba a todos y dije: Ahora lo entiendo es que no tenéis un hijo, no entendéis nada. Si tu hijo está muerto, cualquier prueba de vida, cualquier cosa que te recuerde que está vivo, es lo único que te queda. Es una película donde las mujeres son muy importantes. La mujer es la que va moviendo todo el tiempo, es un hombre metido en un universo profundamente muy manejado por mujeres porque está más cercana a la emoción, a la trama.
C.S. – ¿Cuándo viste la primera proyección de “La niebla y la doncella” qué pensaste?
L.S. – En esta película he comprendido el valor del montaje.
C.S. – ¿Seis semanas, muy rápido?
A.K. – Rodaje 8 semanas, el montaje seis y después dos semanas más para hacer un retoque.
L.S. – Vi secuencias que iba rodando Andrés, luego estuve un par de días en La Gomera, luego un primer montaje en Málaga y un segundo montaje que va a ver la gente. Y es curioso como una historia se va decantando la estrategia cinematográfica en el montaje y sobre todo esta historia tiene muchos elementos narrativos y muchos personajes importantes y actores importantes, en el montaje final se ha conseguido.
C.S. – Ha hecho una buena simbiosis final.
L.S. – Viendo dos montajes he visto dos películas y no he sido el único que lo ha dicho.
A.K. – Pasa una cosa, porque es una de las grandes lecciones en mi primera película que he aprendido, cuando uno viene de la escritura cree que cuando una vez está escrito el guión ya está escrita la película y no es verdad. Se escribe en el guion, en el casting, en el montaje, en el sonido. Viniendo de Málaga pensé ¿Por qué hemos hecho un sonido tan naturalista cuando la película es más íntima, más concentrada? Empecé a buscar silencios y a generar burbujas de sonido y generando esas burbujas de sonido que sacaban la realidad completamente al final acabé encontrando la atmósfera, el pequeño detalle y el poder saber qué tienes que mirar en cada momento; escribes hasta el último detalle de la historia y eso es fantástico.
C.S. – Tú lo has dicho, pasión por el detalle, eres muy perfeccionista pero los actores pero también lo son.
A.K. – Otra de las cosas que he aprendido es que todo lo que prepares es lo que llevas al rodaje y es difícil generar cosas nuevas. Una cosa que hicieron muy bien los actores, nos dio tiempo a prepararla bien, incluso yendo a ver gente de la UCO y Quim es una persona con disciplina de trabajo férrea.
C.S. – ¿Con muchas anotaciones?
A.K. – Millones, aún estoy pidiéndole el guión y no me lo quiere dar. Puede que haya muchos insultos (risas), no me importa, él tenía una convicción muy clara. Hubo un momento en la película, cuando tiene el encuentro con la madre y coge el teléfono, llego a mi casa y descargar y decir, no entiende nada ¿Por qué coge el teléfono? no se emociona, y luego cuando vi la película montada, claro, lo que yo quería generar como una emoción él lo genera con una acción que cuenta una emoción. Él lo tenía muy clarísimo. Y eso fue muy bueno. Verónica es la emoción desatada pero tiene una cosa que me gusta mucho, me produce, como personaje, mucha ternura; como guardia civil me gusta pero me interesa como persona cada vez más. Aura, creo que es la que se parece más a tu personaje.
L.S. – Puede ser, es muy sólida. A mí me sobrecoge la capacidad que tiene de actor de espaldas, es muy complicado y que estés hablando y que se te oiga perfectamente como si estuvieras enfrente a la cámara.
C.S. – De eso se trata. ¿Qué me dices de Roberto?
A.K. – ¡Es una bestia! Tiene tridimensionalidad, entendió de normalizar todo lo que pudiera y además lo dijiste tú primero.
L.S. – Al que ves vestido de guardia civil y no parece que esté disfrazado. Hay que hacerlo muy bien para que te lo creas, te lo hace creíble.
C.S. – Se mimetiza muy bien.
A.K. – Marian es un regalo, tiene una fuerza, es una actriz que me encanta para un personaje tan pequeñito que tiene, le da una verdad.
L.S. – Le da mucha densidad.
C.S. – ¿Cómo autor que más, a lo mejor, podría haber faltado?
L.S. – Ha habido un clásico que se repite hasta hoy, Quim es demasiado joven, en las novelas tiene cincuenta y dos años pero esta novela es de hace 15 años, eso por un lado y en cuanto al carácter, hace un personaje diferente pero lo que hay que evaluar si ese personaje funciona en la película y no tanto buscar la correspondencia con el personaje. Tengo la experiencia de espectador de cine y de películas que se basan en libros de los que soy buen lector, te pongo un ejemplo, el Philip Marlowe que recuerda todo el mundo es Humphrey Bogart pero Humphrey Bogart se parece al Philip Marlowe de Raymond Chandler como un huevo a una castaña, el único actor que se parece un poco es Robert Mitchum. Y el sueño eterno es una gran película. Me resulta curioso que a partir del personaje alguien ha creado algo que es autónomo, que tiene nexos, que tiene su propia identidad, me parece bonito que a partir de tu creación otra gente pueda ir haciendo sus propias creaciones, eso aumenta la riqueza de la historia y personajes que has creado.
A.K. – Estoy muy contento con Quim pero tenía mis dudas, me gusta muchas cosas que hace y otras me gustan menos y Quim tiene esa cosa de gracioso.
C.S. – Y “La Niebla y la doncella” Es un thriller y no una comedia.
A.K. –Y esto no era una comedia, pero Quim hace dos cosas muy bien, trabaja mucho el silencio y la mirada, y es una película donde los personajes se pasan mirando y a una persona a la que se pasan mintiéndole todo el tiempo, y hay un momento en que Quim está diciendo: me están contando unas trolas, y él lo sabe, pero hasta que no tiene nada que decir al respecto no dice nada y eso a mí me produce mucho interés. Cuando uno dirige una película y la monta, la ves trescientas veces y con Quim descubro y descubro y sigo quitando capas y veo cada pequeño gesto y a lo mejor no es porque él lo haya puesto simplemente por su fisonomía, por la forma en que se mueve va proyectando muchas más cosas, es un actor que te deja proyectar mucho en pantalla y eso es bastante extraordinario.
C.S. – Soy una enamorada de Tenerife y se ve con ojos que no sean de la península, enhorabuena y también destacar la iluminación jugando con las sombras y he disfrutado con el tempo lento.
A.K. – Un amigo me dijo: ¡Has hecho una película bastante sueca! Soy medio alemán, catalán y soy una persona pudorosa, soy un voyeur emocional y siento pudor con la vehemencia y creo que la vehemencia por la vehemencia no tiene valor. Has visto que en la película hay un golpe y cuando llega el golpe tiene que llegar ese golpe, no tiene que haber cuatro o cinco, no es una película de la violencia. Este señor no sé porque no escribe novelas de Sicilia, con gente que se pegan tiros, que en La Gomera que son cuatro, la violencia es otro estilo.
C.S. – Contesta por favor.
L.S. – Y también el tipo del personaje, por ejemplo, en todas las series de Bevilacqua ha sacado la pistola y le ha pegado un tiro a alguien una vez en diez libros.
C.S. – Pero es muy buen mensaje.
L.S. – El mensaje me lo dio un amigo mío que es investigador de homicidios. Un día le pregunté: ¿Vas armado, normalmente? Como escritor me interesan todos los detalles y se echó mano a la americana y sacó un revólver pequeñito del 22 y le dije: ¿Solo eso? Y me contestó: Yo no trabajo con esto, yo trabajo con la cabeza, si yo saco esto es que me he equivocado, si yo hago bien mi trabajo no tendré que sacar esto, ya vendrán unos profesionales de reducir a la gente peligrosa.
C.S. – ¿Por qué nuestros lectores/as tienen que ir a ver “La niebla y la doncella”?
A.K. – Tienen que venir a ver la película porque es maravillosa y porque vale la pena, por supuesto. ¡Qué voy a decir yo si es mi hijo, el más guapo, el más de todo! No, lo que sí que les diría es que cuando vengan a ver la película es que entiendan algo que estaba diciendo Lorenzo, esto, ni siquiera es “La niebla y la doncella” mía como lector porque no lo es.
L.S. – Parte de ahí.
A.K. – Es la película que he podido entender como lector y entendiendo, también, lo que quería hacer, es una interpretación cinematográfica de algo que sugiere su novela y por suerte, he tenido una libertad que me ha dado Lorenzo para hacer ese proceso, si no adaptar de una forma tan precisa es muy complicado.
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno.
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