La Diputación utiliza el teatro como herramienta de inclusión social para colectivos vulnerables
La Escuela del Teatro Escalante comenzó el pasado noviembre un proyecto de artes escénicas dirigido a colectivos vulnerables, que sitúa al centro dependiente de la Diputación como una de las pocas opciones en València para realizar actividades de este tipo y refleja un cambio “muy positivo” en la gestión del centro, en palabras de la diputada de Teatros, Rosa Pérez Garijo.
Pérez Garijo visitó este lunes las instalaciones de la Escuela y aplaudió su “nuevo funcionamiento”, fruto del giro social por el que apuesta el equipo de Gobierno de la Diputación y que se ha traducido en un programa de actividades y formación para intérpretes profesionales; niños y jóvenes, y colectivos vulnerables.
El curso actual ha supuesto la transición hacia este modelo de escuela de teatro más social, que se consolidará durante los cursos 2017/2018 y 2018/2019 a través de un nuevo contrato. “Ya estamos trabajando en los nuevos pliegos que regirán la licitación para que el servicio de la Escuela de Teatro Escalante pueda comenzar el nuevo curso con normalidad”, explicó la diputada.
“Esta es una visita que teníamos pendiente por dos cuestiones: primera, porque el servicio de la Escuela es nuevo, comenzamos a principios de noviembre; y también porque queríamos ver hasta qué punto estaba afectada por las obras, pero ya hemos visto que no hay problema y está perfecta”, añadió.
“Este año hemos querido incluir teatro inclusivo pensado para gente con diversidad funcional y mujeres víctimas de violencia machista, en riesgo de exclusión o ambas cosas”, destacó el director del Escalante, Josep Policarpo, quien acompañó a la diputada por las diferentes salas de Escuela, que está situada en el mismo edificio que alberga el teatro, cerrado provisionalmente por obras.
Sobre estas experiencias, materializadas en varios grupos de aprendizaje, Policarpo consideró que están “resultando especialmente gratificantes porque son colectivos a los que resulta difícil llegar pero que, por otra parte, tienen muchas necesidades y el instrumento del teatro se está revelando muy útil como elemento de integración e inclusión”.
Pérez Garijo charló con los alumnos y alumnas para conocer “cómo podemos mejorar” y consideró esta nueva etapa como “muy positiva” para todos ellos, y en especial para los grupos de mujeres, de las que comentó con admiración que estrenarán una obra en una gala benéfica la próxima semana.
El director del Escalante repasó el “amplio” programa que ofrece la Escuela, que abarca una vertiente profesional, con un ciclo de formación en arte dramático para los alumnos que quieren ser actores, y otra más social, destinada a niños, niñas y jóvenes. “Estos cursos cada vez tienen más demanda, ya que han demostrado ser los más útiles en el proceso de formación de la personalidad”, comentó.
Respecto al proyecto de teatro inclusivo, Policarpo destacó que aunque existía incertidumbre sobre su acogida, ha habido muchos inscritos y constituye “una de las pocas opciones en la ciudad para hacer actividades de este tipo para un colectivo con estas necesidades”.
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