El IVCR+i realiza un tac a la predela del Centenar de la Ploma para estudiar el método de elaboración y su estado de conservación
El Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) ha sometido a la predela del 'Retablo de San Jorge' del Centenar de la Ploma a un tac para determinar aspectos técnicos sobre su elaboración y planificar mejor su restauración.
La predela ha sido trasladada al Hospital Clínic Universitari de València, donde se le ha realizado la prueba de diagnóstico que proporcionará información sobre la construcción de la predela y su estado de conservación, datos que no se pueden obtener por otros métodos de análisis.
De esta forma se pueden conocer cuántas tablas se emplearon para la construcción de la predela, cómo se unieron entre ellas (si emplearon elementos metálicos o de madera), si existen grietas ocultas o separaciones entre las tablas que pudieran afectar a la capa de pintura, etc.
También permite detectar la presencia de elementos añadidos en intervenciones anteriores. Toda esta información se obtiene a escala real, por lo que se pueden medir de manera virtual los distintos elementos ocultos de interés, como la longitud de un clavo, la profundidad de una grieta y su localización exacta en el interior de la estructura.
La predela del 'Retablo de San Jorge' del Centenar de la Ploma llegó el pasado mes de abril procedente del Victoria and Albert Museum de Londres, donde se encuentra el conjunto del retablo, para ser restaurada y estudiada por el IVCR+i, tras un convenio de préstamo firmado por el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el director del Victoria and Albert Museum de Londres, Tristan Hunt.
Los trabajos sobre la predela se están realizando en los talleres de restauración del Museo de Bellas Artes, donde será expuesta durante la última fase de restauración de la pieza. La ciudadanía podrá disfrutar de la exposición acompañada por unos dispositivos de realidad virtual, que permitirán recorrer, con todo tipo de detalles y de manera completa, el 'Retablo de San Jorge' del Centenar de la Ploma.
Desde que llegó la predela a València se le han practicado otros análisis como un estudio mediante fotografía visible, infrarroja y ultravioleta. Esta última ha permitido constatar que existe una espesa capa de barniz en la superficie de toda la pintura.
El análisis mediante microscopía portátil de la superficie de la capa pictórica ha puesto de relieve que la pintura es muy delgada, con lo que deja entrever la preparación blanca del soporte. También se ha realizado el análisis mediante fluorescencia de rayos X, que ha permitido identificar la mayoría de los pigmentos empleados en la pintura de la predela, un estudio radiográfico en colaboración con la Universitat Politècnica de València y el Museo de Bellas Artes en el que se aprecia que existe dibujo inciso (grabado sobre la superficie).
Por último, se ha realizado el análisis colorimétrico antes de la intervención para tener una comparativa de cómo cambian los colores de la predela antes y después de la restauración.
Centenar de la Ploma
El 'Retablo de San Jorge' del Centenar de la Ploma es una de las obras más representativas del gótico internacional valenciano, atribuido a Miquel Alcanyís y Marçal de Sax, y pintado a inicios del siglo XV. El retablo es un referente fundamental de la época que representa en una de sus escenas principales la Batalla del Puig, que abrió las puertas a la conquista de València en 1238.
Su nombre corresponde a a la milicia urbana creada en 1365 por Pedro IV el Ceremonioso, que era conocida como el Centenar de la Ploma porque el centenar de ballesteros encargados de la salvaguarda de la ciudad de València iban vestidos de hábito blanco con una cruz de San Jorge y ornamentaban su cabeza con una pluma de garza.
El retablo del Centenar de la Ploma tiene unas dimensiones de 6,60 por 5,50 metros. Está formado por cinco calles: la central expone la lucha de San Jorge contra el dragón ante la princesa; arriba, la batalla del Puig de 1237; y en la cimera, la coronación de la Virgen y Cristo sentado en majestad dominando la composición del conjunto. En las calles laterales se sitúan dieciséis escenas alusivas a la leyenda de San Jorge, coronadas por las cuatro figuras de los evangelistas. En las entrecalles se disponen veinticuatro profetas, la mayoría identificados por una cartela, y en el guardapolvo, los doce apóstoles, alternados con el emblema de la cruz de San Jorge y una ballesta. Finalmente, en la prelada se representan diez escenas de la Pasión de Cristo, a falta de una parte central desaparecida.