Siete consejos útiles para prepararte para un verano saludable
La llegada de un clima más cálido en las temporadas de finales de la primavera y en todo el verano puede hacer a nuestros cuerpos más vulnerables a diferentes tipos de enfermedades. Con el calentamiento global, el futuro de nuestro planeta parece traernos periodos de calor más extensos, por eso es importante tomar las precauciones de salud necesarias.
Por eso, aquí queremos dejarte algunos consejos de salud increíbles para ayudarte a mantenerte en forma y evitar enfermedades durante la temporada de verano.
La llegada del verano requiere un cambio en la rutina, una dieta renovada y, por supuesto, un nuevo régimen de ejercicios que se adapte al clima. A medida que el invierno comienza a dar paso a la primavera, las personas luchan por seguir el ritmo de la transición estacional y los posibles riesgos para la salud que plantea el cambio. Sin embargo, la aparición de un clima cálido puede hacer que tu cuerpo sea más vulnerable a diferentes tipos de enfermedades y se deben seguir ciertas pautas de salud para garantizar un verano saludable.
Afortunadamente, hay muchas cosas que puedes comenzar a hacer desde ahora para prevenir o reducir tu riesgo de enfermarse, no solo durante los veranos sino a lo largo del año. Y la alimentación saludable es un factor importante que contribuye a la buena salud y el bienestar de toda persona. El Dr. Hariprasad, experto en ayurveda de The Himalaya Drug Company, comparte algunos consejos de salud sorprendentes para ayudar a mantenernos en forma.
Comer sano y ligero
Trata de ingerir comidas ligeras, pequeñas, de manera frecuente. Las comidas pesadas con grandes cantidades de carbohidratos y grasas producen mucho calor en el cuerpo. Concéntrate en las frutas y verduras frescas que tienen un alto contenido de agua, como naranjas, sandías, tomates, etc. Consume lechugas y verduras de verano para mantenerte fresco. Tu cuerpo requerirá un suministro constante de agua y líquidos para mantenerte siempre hidratado en una época donde la deshidratación es frecuente. Comer alimentos integrales ayuda a equilibrar la temperatura corporal y mantiene a raya las enfermedades. También ayuda a hidratar la piel y mantenerla flexible. Evita o reduce el consumo de alimentos grasos fritos para aliviar la carga de trabajo de su estómago.
Bebe abundante agua
El calor y el sudor en los meses de verano pueden dejar tu cuerpo deshidratado, causando resultados de salud no deseados, como fiebre y escalofríos. De hecho, la falta de agua también es dañina para tu cuerpo y puede hacer que ansíes comer incluso cuando no tienes hambre. Mantente bien hidratado tomando al menos ocho o nueve vasos de agua por día. Si te aburres con el agua simple, prueba agregar algunas frutas como limón o fresa a tu agua para mejorar el sabor.
Usa protección solar
Siempre aplica una buena loción de protección solar, especialmente al salir de tu casa, que pueda proteger tu piel de los dañinos rayos UV. También debes vestir con ropa de telas livianas y transpirables como una forma ideal de combatir el calor. Opta por telas naturales como el algodón, la seda y el lino, son mucho mejores que las telas sintéticas.
Abraza el resplandor del sol
Es innegable que después del frio y la gruesa ropa de invierno, el sol te invitará a disfrutar de su cálido resplandor. Como la luz solar es una de las mejores fuentes de vitamina D, aprovecha esta oportunidad para hacer ejercicio o comer al aire libre por la mañana. Sin embargo, es recomendable tomar el sol temprano en la mañana, ya que puede ser una excelente manera de comenzar el día con una nota fresca y rejuvenecedora. Use ropa que permita que tu piel este expuesta al sol.
Duerme lo suficiente cada noche
A medida que aumenta la temperatura, los patrones de sueño pueden sufrir variaciones dados los cambios en el clima que traen humedad y calor, aun cuando el aire acondicionado pueda reducir molestias.
Busca tener un horario dijo para dormir, desconecta los dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas, televisor y en un ambiente de tranquilidad, busca la relajación necesaria para alcanzar el sueño y dormir entre 8 y 9 horas diarias.
Prepárate para las infecciones de verano
La temporada de verano también puede traer una serie de enfermedades como el resfriado común, dolores de garganta e infecciones virales, en gran parte debido al calor y el polvo. Si bien el enfoque de la atención preventiva es imprescindible, estar preparado para enfrentar una enfermedad inesperada es igualmente importante. Es recomendable mantener medicamentos para el resfriado como parte de tu botiquín de primeros auxilios, ya que alivian los síntomas del resfriado común. Los expertos recomiendan usar uno que contenga ingredientes como aceite de alcanfor, extractos de menta, aceite de nuez moscada y aceite de trementina. Estos ingredientes ayudan a proporcionar un alivio rápido y sintomático del resfriado común.
Restringe tus actividades al aire libre
Es importante restringir las actividades al aire libre y solo realizarlas en las partes más frescas del día: temprano por la mañana antes de las 10:30 am o por la tarde después de las 5:30 pm.
Seguir estos 7 sencillos consejos de salud te ayudarán a navegar a través del largo y cálido verano de manera saludable.
