Si tienes un proyecto descubre el Equity Crowdfunding
En el siglo XXI el Crowdfunding es una tendencia que conlleva una cooperación colectiva llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones. Esta maravillosa iniciativa se sustenta en personas que anteponen los valores sociales y humanos, por este motivo quería hacer una entrevista a José Moncada, ponente en el I Congreso Internacional Innovación Social para el Cambio, Empleo e Inclusión que se celebró en Valencia.
Creo que si tienes una buena idea de negocio con impacto medio ambiental positivo y no tienes el suficiente dinero te propongo leer esta noticia, ya que todo puede seguir igual hasta que alguien decide cambiar su actitud ante la vida.
Hay que repensar la realidad desde la innovación y el emprendimiento social por eso me encantó haber elegido a José Moncada para que nos orientara en la Bolsa Social http://www.bolsasocial.com
¿Cómo habéis elegido Valencia?
Nos han elegido ellos, hemos sido invitados para presentar la Bolsa Social, que es nuestro proyecto, pero la verdad, hemos encontrado proyectos con mucho talento y energía, gente generosa que se preocupa por la sociedad, por el planeta y estoy muy contento de haber venido aquí y haber aportado un poquito a este congreso desde el lado de la financiación.
¿A qué os dedicáis?
A la financiación participativa de empresas con impacto social o medioambiental positivo.
Implantar una cultura de inversión ¿Ya no es una utopía?
No, somos una empresa social y nuestra misión es doble, uno facilitar la implantación de empresas con impacto social o medioambiental positivo, es decir esas empresas que están empezando y tienen como misión cambiar a mejor las cosas, ayudar a un colectivo determinado, proteger el medio ambiente, resolver un problema social facilitando el acceso a inversores que compartan sus valores. Y por otro lado está desarrollar la cultura de la inversión de impacto social.
¿No son palabras muy bonitas para llevarlas a la práctica?
Son bonitas y son reales y eso es lo bonito. The Global Impact Investing Network calculó que el año pasado había en torno a 75.000 millones de dólares invertidos en este tipo de activos, en empresas que tienen que tener esta misión de impacto social y medioambiental positivo y está creciendo a un ritmo del 16% cada año; estamos ante un fenómeno que está tomando más fuerza. España es un sector que está comenzando, es muy prometedor, hay mucho por hacer, pero en el Reino Unido hay empresas sociales que cotizan en la Bolsa de Londres. Podemos decir que “con mi dinero” podemos hacer dos cosas o invertir “en serio”, mirando solo precio y rentabilidad o donar, hacer filantropía, pero hay algo en medio.
¿El qué?
Invertir buscando rentabilidad a favor de estas empresas.
¿Rentabilidad a medio-largo plazo?
Es inversión de capital paciente comprometido con el crecimiento de la empresa, no especulativo. Se consultó a estos inversores de impacto que buscan dos cosas, el impacto social y la rentabilidad, en qué grado estaban satisfechos de estas dos cosas y más del 90% dijeron que estaban satisfechos o muy satisfechos en ambos aspectos.
Pero ¡Fíjate que es difícil!
Es difícil y por eso es importante seleccionar bien a las empresas y los objetivos de inversión.
¿Cómo hacéis el “casting” para seleccionar las empresas?
Es un “casting” muy exigente, aunque siempre lo llamo proceso de selección, exigimos a las empresas tres cosas, que tengan como misión producir un impacto social y medioambiental medible, que tengan potencial de crecimiento y que tengan un modelo de negocio ya validado. Tenemos un comité de selección, muy reputado en el ámbito de la inversión, del que forman parte analistas financieros internacionales, AFI, que es una firma de análisis financiero, y lo que hacemos es examinar los proyectos de arriba abajo desde el punto de vista financiero, económico y social. Los que seleccionamos, los sometemos a un análisis más en profundidad, en rigor, no solo desde el punto de vista financiero sino legal, con el apoyo del gabinete de abogados Gómez-Acebo & Pombo, y los que pasan de ahí y salen de este proceso de filtros son los que ya publicamos en www.bolsasocial.com que es una plataforma online que está autorizada por la CNMV. Lo que hacemos es democratizar la inversión de impacto social, cualquier persona registrándose en la plataforma, que es gratis, puede invertir a partir de 1000 € y convertirse en socio.
Indicáis que hay que dispersar las inversiones por el riesgo.
Decimos muy claramente que se trata de inversión de riesgo, se trata de una apuesta a una empresa joven, 9 de cada 10 empresas mueren en el primer año, por eso es tan importante la selección. Por tanto decimos: Invierte dinero que puedas perder, diversifica, las que vayan mal compensaran con las que vayan bien y nosotros damos mucha información de la empresa.
Pero esa información repercute en las personas, emprendedores o emergentes en formación ya directamente ¿no?
Pues sí, la verdad es que sí.
¡Como los talleres que habéis realizado en el I Congreso Internacional Innovación Social para el Cambio, Empleo e Inclusión!
Exactamente, lo que vemos es que nuestro proceso de selección también es un proceso de maduración de la empresa, porque nosotros le cuestionamos como le cuestiona un inversor. Un emprendedor es un hombre o una mujer muy optimista y es necesario que tenga esa temeridad para lanzarse, si no hubiera tenido la temeridad de montar la Bolsa Social hubiera seguido siendo funcionario europeo.
¿Qué es lo que te apasionó? ¿Y cómo te involucraste? Si me permites, te veo bastante cabal, muy detallista y muy perfeccionista, pero al mismo tiempo te apasionas mucho con las cosas.
Es que hace falta pasión en la vida. Soy una rara avis, porque antes era funcionario europeo y trabajaba en Paris en la autoridad europea, Mercado de Valores que es como la CNMV Europea y trabajaba en legislación financiera, y antes trabajé en Bruselas durante cuatro años en la Comisión Europea, siempre en política financiera. Yo tenía la vida resuelta, la verdad, pero ahí es donde descubrí el movimiento del emprendimiento social y el movimiento paralelo de la inversión social. Me pareció apasionante que se juntara la disciplina de la empresa con el afán de cambiar las cosas a mejor y es entonces cuando yo siempre digo que descubrí que era un emprendedor social atrapado en un cuerpo de eurócrata, y decidí dejar mi puesto en la Unión Europea y me vine a Madrid a crear la Bolsa Social, un espacio donde se encontraran esas empresas y esos inversores con valores.
¿Qué valores destacáis?
Nuestros valores no están elegidos al azar, son: impacto, innovación, rigor y transparencia. Impacto porque somos una empresa social y queremos producir un impacto positivo en la sociedad ayudando a otras empresas a crearse y a crecer y fomentar la cultura de inversión. Segundo el rigor, para tener éxito teníamos que ser muy rigurosos por eso fuimos la primera plataforma de financiación participativa autorizada por la CNMV en el 2015 y rigor en seleccionar las mejores empresas. En la innovación unimos dos mundos muy interesantes, haciéndolo a través de democratizar el proceso de inversión, esto estaba limitado a la gente de la calle, ahora puede convertirse en socio de las empresas a través del equity crowdfunding. Y el impacto social y la transparencia porque es capital ser transparente y no solo es un imperativo moral. Yo me creo mucho el tema de la protección del inversor. Si quieres apostar por una empresa entiende que estas asumiendo un riesgo.
¿Cómo has contribuido en este I Congreso?
Como se están dando grandes cambios en el sistema financiero gracias a las nuevas tecnologías los fenómenos del fintech y dentro de ese marco hablar del equity crowdfunding. En el 2014 se canalizaron 100 millones de euros a la inversión en startups y en pymes en toda Europa, al año siguiente se cuadriplicó esa cifra porque más gente apostó por ese medio para canalizar sus ahorros sin intermediarios.
¿Proyectos Futuros?
Hemos creado una comunidad de dos mil personas entre los cuales hay inversores que han invertido 800.000 € en tres proyectos. Ahora tenemos el proyecto Farmidable que hace acercar productos del productor local, directamente al consumidor, a través de comunidades de consumo como pueden ser los colegios, pero van a venir proyectos muy bonitos e interesantes.
¿Una frase?
Cada vez hay más emprendedores e inversores que apuestan por una economía con valores y como dice Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz y creador del banco de los pobres: El cambio comienza desde dentro del sistema.
¡Y también desde dentro de ti!
Y también desde dentro de ti, efectivamente.
Porque si no lo hay ¿Cómo puedes exteriorizarlo?
¡Totalmente de acuerdo!
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