Sexo y estrés, ¿cómo perjudica y cómo podemos sobreponernos?
Un día malo en el trabajo, el estrés en época de exámenes, una mudanza, exceso de tareas pendientes, etc. Son algunos de los ingredientes clave que pueden echar a perder una de las cosas más satisfactorias de nuestra existencia, el sexo.
¿No te ha ocurrido nunca esa horrible sensación de que te falten horas en el día?, el agobio, el cansancio y la ansiedad pueden ser el desencadenante de una vida sexual no satisfactoria.
El sexo consentido nos hace libres y felices, libres por la sensación de éxtasis que despierta y felices por la cantidad de hormonas que segregamos durante nuestras relaciones íntimas, tales como dopamina, serotonina… que son inductoras del placer.
Resulta curioso que muchas personas que sufren estrés disminuyan sus relaciones sexuales cuando precisamente este, es un modo de disminuirlo.
Ni tan siquiera precisamos a otra persona para inundar nuestro cuerpo de hormonas de la felicidad, basta con nuestras manos o con algún juguete o juego erótico que estimule tanto nuestra zona genital como nuestro cerebro porque como ya sabemos, hay teorías que sostienen que el orgasmo no está en la zona genital, sino en el cerebro.
Efectos del estrés en los hombres vinculados al sexo
Gatillazo, ¿has escuchado esta palaba más de una vez verdad? Es la primera vez que me pasa ¿y esta frase la has escuchado o la has dicho? Tranquilo, es normal, muchas veces, altos niveles de estrés en el cuerpo llevan a situaciones un tanto comprometidas pero, salvo otras patologías, es de vital importancia que dejemos nuestros problemas de lado a la hora de disfrutar de nuestros cuerpos sexualmente hablando.
El sexo es un momento para nosotros mismos, para sentir lo que de otro modo nos es imposible. La eyaculación masculina, al igual que la femenina es una manera natural de deshacernos de todo el estrés acumulado.
Hay hombres que les da por no querer sexo en situaciones de estrés, y otros que se vuelven mucho más activos, nuestra recomendación es, que siendo esto un antidepresivo y ansiolítico natural, lo consumamos a placer, siempre con cabeza, pero sin ponernos barreras o límites que únicamente nosotros construimos.
Efectos del estrés en las mujeres vinculados al sexo
Me duele la cabeza, no me apetece, estoy cansada ¿qué típico no? el ritmo de vida influye en nuestras relaciones sexuales, pero lo que realmente es determinante es nuestra actitud hacia la sexualidad, si lo vivimos como algo positivo, será el juego que nos ayude a evadirnos de todas las situaciones que nos trastornan en el día a día.
Como mujer puedo decir, que el orgasmo femenino es la mejor liberación de tensiones del mundo, de hecho, siempre he dicho que es como un sexto sentido o por qué no decirlo, la sinestesia de todos ellos que culminan en una avalancha de sensaciones placenteras de las que no debemos prescindir en épocas en las que vivimos más tensión.
La sequedad vaginal, la inapetencia o incluso la anorgasmia son algunas de las manifestaciones del estrés en las mujeres en el ámbito sexual. Todo ello puede solucionarse con la estimulación adecuada, para ello hay cientos de artículos eróticos a nuestra disposición, para jugar solas o en pareja.
En resumen, el sexo es la mejor herramienta reductora del estrés, empleémosla con las precauciones necesarias y empecemos a pisar el mundo con una sonrisa diferente. Fuera los horarios, los días en los que “toca”, abre tu mente y empieza a explorar un mundo lleno de posibilidades.