Oxfam Intermón y Save the Children piden que no haya más cierres de frontera
Una coalición de 26 organizaciones que trabajan en Grecia y los Balcanes occidentales se han pronunciado hoy para condenar la serie de medidas discriminatorias y peligrosas adoptadas por los países europeos para disuadir a las personas vulnerables que están huyendo en búsqueda de seguridad.
"Pedimos a los gobiernos europeos que tomen medidas para asegurar que se cubren las necesidades humanitarias inmediatas de las personas refugiadas y migrantes, y para cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional", ha declarado Paula San Pedro, Responsable de Incidencia Política en Acción Humanitaria de Oxfam Intermón.
Mientras miles de personas llegan a Europa en busca de seguridad, las autoridades de Austria y los Balcanes occidentales han comenzado a cerrar selectivamente sus fronteras. Estas medidas están violando claramente el derecho internacional y europeo que protege el derecho a solicitar asilo.
"Estos países están causando el caos y la confusión, lo que aumenta en gran medida el sufrimiento humano ya que las personas están quedando varadas en condiciones inadecuadas e inhumanas. Entre los refugiados bloqueados en el campo de tránsito de Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, se encuentran al menos 2.500 niños" ha declarado Ana Sastre, Directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children. Sin capacidad de acogida en las fronteras que se cierran de repente a refugiados y migrantes, mujeres, niños y hombres se ven obligados a dormir a la intemperie, sin acceso a los servicios básicos, agua y comida.
Oxfam Intermon y Save the Children, junto al resto de las organizaciones, piden a los países europeos:
- Terminar con la política de segregación por nacionalidades y cumplir con sus obligaciones legales garantizando un proceso justo a todos los solicitantes de asilo.
- Ofrecer ayuda a todas las personas que no pueden continuar su camino, incluyendo la mejora de los servicios de recepción.
- Asegurar un retorno seguro a aquellas personas que no tienen derecho a la protección internacional asegurando que el proceso se hace respetando los derechos humanos.
- Crear rutas seguras y legales para los solicitantes de asilo dentro de Europa, evitando que tengan que arriesgar sus vidas y verse obligados a recurrir a las redes de traficantes.