San Valentín o San Dionís, ¿cómo debemos celebrar el Día de los enamorados en Valencia?
¿Con que fecha te sientes más identificado, con San Valentín o con San Dionís? En Valencia se da la circunstancia especial que tenemos dos días señalados en rojo en el calendario, dos días dedicados al amor pero, ¿con qué día debemos quedarnos? ¿o celebramos en ambas citas el Día de los enamorados? ¿cuál es el origen de ambas fiestas? Como siempre, el debate está servido.
La historia de San Valentín
San Valentín era un sacerdote de la Roma del siglo III en un contexto político donde gobernaba el rudo emperador Claudio II. Éste prohibió la celebración de matrimonios jóvenes ya que consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados. Valentín consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios entre jóvenes enamorados.
El emperador Claudio II y llamó a Valentín a Palacio. Después de una acalorada discusión, ordenó que encarcelasen al díscolo Valentín. Mientras éste estaba cautivo, el oficial Asterius quiso ridiculizarlo y poner a prueba a Valentín. Le retó a que devolviese la vista a su hija Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y en nombre del Señor, le devolvió la vista.
Pese a la hazaña, Valentín siguió preso y el Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran el 14 de Febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
La historia de San Dionís
El 9 de octubre es el Día de la Comunidad Valenciana, uno de los días más especiales de todos los valencianos, desde el pueblo más al norte de Castellón hasta el último rincón al sur de Alicante. Y también celebramos en Valencia San Dionís, el Día de los enamorados valencianos.
La historia de este día es antiquísima. Como bien sabes, esta tradición consiste en que los hombres regalan a las mujeres un pañuelo o mocador (mocaor también) en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que a su vez representan las frutas y hortalizas de la Huerta de Valencia.
Según cuentan las crónicas de la época debemos remontarnos al siglo XVIII para encontrar el origen de San Dionís, el San Valentín valenciano. Y es que, tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Nueva Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaime I en Valencia, entre muchas otras cosas.
Entonces, como respuesta a la prohibición borbónica, el gremio de confiteros de la ciudad de Valencia decidió hacer dulces con forma de los petardos prohibidos que se tiraban en la ciudad desde el siglo XIII dicho día.
Estos petardos, por sus formas, recordaban a los órganos sexuales del hombre y la mujer y recibían el nombre de piuleta y tronador. Ese día se empezaron a fabricar pequeñas frutas y hortalizas en honor a la fertilidad de la Huerta de Valencia envueltos en un típico pañuelo para la mujer amada. Tal fue su éxito, que esta tradición se quedó entre los valencianos. Y la mujeres (aunque hoy la cuestión del sexo es indiferente), debían guardarse cada año, cada pañuelo como recuerdo de todo el tiempo junto a su amado.