Pol Monen, el actor que todo lo hace posible
Como decía Michael Jordan: “Si algunas personas quieren que suceda, algunos desean que suceda, otros lo hacen posible” es sin duda la proyección del actor Pol Monen. Su trayectoria es imparable.
Cuando lo entrevisté me fijé, no solo en su atractivo, sino en su saber estar y en el mensaje que me dio: “Lo que tenemos que hacer como actores es ir más allá de la imagen, es tratar de buscar el personaje y meterte en su piel”.
En València recibiste el premio “Un Futuro de Cine” compartido con la actriz Núria Herrero en el Festival de Cinema Jove ¿Qué te supuso?
Me hizo mucha ilusión porque fue mi primer premio y ha sido bonito que fuera en València porque también fue en València donde rodé mi primera película “Amar”. Es tierra de primeras veces. Lo pasé muy bien rodando la película y con todo el equipo valenciano. Me hizo mucha ilusión que el equipo viniera el día en que me concedieron el premio.
En NETFLIX están “Tu hijo” y “A quién te llevarías a una isla desierta” como mejores películas españolas …
Sí, dos de cinco, estoy muy contento con NETFLIX. Está apostando por actores jóvenes y me he sentido muy cuidado.
Siempre has estado con actores que admiras. Cómo te brillaban tus ojos cuando me has comentado con quién habías compartido guión. Eso debe ser un gustazo ¿No?
Sí, es de las cosas que más valoro, trabajar con gente a la que he admirado desde niño y de repente hacer de su hijo, de su nieto con Ana Wagener, José Coronado, Natalia Tena, etc. Estoy muy contento de los personajes que me han llegado y de las oportunidades que he tenido en este último año haciendo cine, que es lo que más me gusta, y he tenido personajes muy distintos y han sido personajes estimulantes a nivel actoral. No creo que el foco de un actor tenga que estar en la imagen o en cómo nos vemos, para eso está el departamento de maquillaje, peluquería o vestuario, que tratan de caracterizarnos según el papel.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
La parte artística, los ensayos, ponerme codo con codo con el director, con los actores y, aunque el rodaje no es un camino de rosas, lo disfruto muchísimo. El equipo hace mucha piña, son semanas intensas y es una sensación muy bonita.
Me acuerdo que me dijiste: “No entiendo de medias tintas” ¿Qué es lo que quieres transmitir?
Cuando recibo un guión es un reto, trato de imaginar, trato de humanizar lo escrito en un papel y darle vida, y lo que no me gusta es pasar de puntillas, ni hacer simplemente lo que está escrito. Es bueno imaginar un poco más, el guión recoge las cosas que están pasando, pero hay una vida detrás de eso y trato de ponerme en la piel.
Nominado en los Premios 2019 como mejor actor revelación ¿Qué estimulo te ha dado?
Realmente me ha sorprendido porque ha sido llegar y besar el santo. Con Amar me nominaron al Goya y a las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos. Mis trabajos han tenido buena acogida pero de verdad me siento sorprendido porque yo me veo muchos defectos, tengo muchas cosas que mejorar todavía, pero el hecho de que haya cierto reconocimiento me gusta y me indica que voy por buen camino para seguir trabajando. Pero también te digo, con total honestidad, que los premios no me quitan el sueño. Cuando estoy haciendo un trabajo pienso en hacerlo bien.
Me indicaste que no te dabas cuenta de lo que estabas viviendo y “ahora” ¿Ya te vas dando cuenta?
El premio más importante de un actor siempre es trabajar y, además, estoy trabajando en proyectos que me estimulan mucho artísticamente hablando y con gente a la que he admirado siempre, esto es lo que más valoro de todo lo que me está pasando y luego poder vivir de ello, que no lo doy por hecho. La mayoría de los actores que conozco no están en esta situación, por eso valoro mucho lo que tengo y, bueno, a seguir trabajando.
Has trabajado directores como Esteban Crespo, Miguel Ángel Vivas y a J. Linares, que creo que son “amplios de miras” porque han tenido la valentía de apostar por actores noveles. ¿Es una actitud valiente en el mundo del cine?
Valoro mucho las oportunidades que me han dado porque, además de que me lo he pasado muy bien rodando, son tres personas sensibles a su manera, cada uno con su personalidad pero todos aman el cine, es muy vocacional, ese amor cuando están haciendo su trabajo. Son tres estilos de director muy diferentes, me he sentido muy cómodo con los tres y a los tres los considero mis amigos.
Debutaste a los ocho años de figurante en “La Mala Educación” de Pedro Almodóvar. ¿Te gustaría coincidir con él?
Me encantaría trabajar con Pedro, me gusta mucho su cine, soy fan desde niño y su trabajo. No soy mitómano, porque me fijo más en el trabajo que en el director que hay detrás. Miro las películas por separado, lo mismo me pasa con los actores. Pedro me parece que es el mejor director que tenemos en España, me gusta el ritmo de sus películas, con planos muy simples puede contar mucho y el lenguaje que emplea.
Te quiero desear lo mejor porque ¡Tú lo conseguirás!
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotografías cedidas
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