El Palacio de los Escrivá y Boil, el palacio premiado in situ por la Reina Doña Sofía
Para contemplar este palacio debes acudir a la Plaza San Luis Beltrán, 2, en pleno casco antiguo de la ciudad. Se trata de una casa señorial típica del siglo XV en València, época importante y de gran lustre para las grandes edificaciones valencianas. Posee una fachada dieciochesca ya que en dicho siglo sufrió importantes modificaciones. Uno de los aspectos más llamativos que debes contemplar es la puerta gótica de acceso pero ojo, en la actualidad no se puede visitar en su interior ya que se trata de una vivienda privada.
Declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1966, obtuvo el Premio Europa Nostra a su última restauración llevada a cabo en 1992 y éste fue entregado en 1993 por la misma reina doña Sofía de Grecia que acudió a ver el propio palacio. Frente al Palacio también encontramos otro edificio singular, el edificio del Almudín y en el centro de la plaza la Fuente de San Luis Bertrán.
¿Quién habitó el Palacio de los Escrivá y Boil por primera vez?
Su primer propietario fue Guillén Escrivá en 1439, más tarde en el siglo XVI uno de sus descendientes, Juan Escrivá se casó con Jerónima Boil, uniendo los dos linajes en uno solo y dando así nombre al actual palacio.
Entre sus peculiaridades, cabe destacar la puerta gótica en una de las esquinas de la plaza y en el tímpano de la portada podemos ver el escudo de la familia Verde de Montenegro que fueron los segundos propietarios del palacio después de la familia Escrivá y Boil.
Aunque no lo podamos ver al ser privado, este palacio se distribuye en semisótano, entresuelo, piso principal y segunda planta. Los dos pisos superiores se abren al exterior mediante balcones con antepechos de hierro.
La familia Escrivá tiene por blasón, un escudo jaquelado en oro y gules, mientras que la familia Boil, tiene el blasón dividido en cuatro cuarteles, el primero y el cuarto con un castillo y el segundo y el tercero con la figura de un toro pasante.
Aunque en su origen se trataba de un palacio gótico, en el siglo XVIII sufrió una fuerte remodelación algo que le dio un estilo híbrido. Sus ventanas góticas fueron sustituidas por ventanas y balcones adintelados más acordes al gusto de la época. Uno de los laterales del palacio recae a la calle Conde de Olocau, donde recientes investigaciones apuntan la hipótesis que la entrada original del palacio se realizaba por esta calle a través de un gran portalón.
Como curiosidad, fue sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia.
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