Odin Teatret, la revolución que no cesa
En 1964, el italiano Eugenio Barba todavía no había alcanzado la treintena y ya estaba considerado como uno de los grandes innovadores del teatro europeo, notoriedad que en buena parte se debía a sus tres años de formación al lado de uno de los grandes maestros de la escena del siglo XX, el polaco Jerzy Grotowski. Por aquel entonces, Barba ya se había establecido profesionalmente en Dinamarca (antes había ejercido como soldador y marinero en la cercana Noruega), y fue allí donde, en el citado año, decidió fundar la que con el tiempo se convertiría en una de las compañías más influyentes de las últimas décadas: el Odin Teatret. En su afán renovador, el autor italiano incluso tuvo tiempo para acuñar un término -el Tercer Teatro- indispensable para comprender aquellas prácticas teatrales que se alejan de los convencionalismos y optan por formular preguntas que cada cual debe responder.
Esta semana, la prestigiosa factoría escénica representará en La Mutant dos de sus montajes más aclamados. El primero de ellos (el miércoles 13 a las 20:30 horas) será Ave María, que cuenta con la autoría y la dirección de Barba y tiene como protagonista a la actriz Julia Varley, que trabaja junto a la compañía desde 1976. La obra evoca el encuentro con la intérprete chilena María Cánepa, en una ceremonia teatral que celebra la fantasía de una actriz que supo dejar huella tras su fallecimiento.
Un día después, el jueves 14 de marzo a la misma hora, será otra actriz emblemática de la compañía como Roberta Carreri la encargada de poner en escena Judith, un espectáculo concebido por ella misma junto a Barba y que lleva representando por todo el mundo desde hace más de treinta años. Valiéndose del relato bíblico sobre Judith, la obra propone una reflexión sobre la vulnerabilidad y la violencia a través del viaje de una mujer en busca de su amado.