DOCSVALÈNCIA
'No s'apaguen les estreles': un canto a la perseverancia y los orígenes
El documental reflexiona a través de diez testimonios sobre el relato de la identidad valenciana
ALBA JUAN
2022-05-08
Joan Benages, pastor y uno de los protagonistas del documental.
El documental No s'apaguen les estreles (2021), dirigido por Xavi Sarrià, emotivo y combativo, funciona como cúmulo y contexto mucho más que como pieza individual. Un film nacido en un tiempo concreto y que sabe llegar al público de este tiempo. Así, parte de la música popular para erigir la identidad valenciana a lo largo de las décadas, con sus luces y sus sombras. Para ello, utiliza distintas miradas que coinciden en un relato. Porque en este documental no hay desencuentro, trabaja sobre una línea recta cuyo objetivo es ensalzar el apego por la tierra, la historia, la agricultura, la lengua y, en general, todo aquello que conforma la identidad. Mira de frente ―sin recelos ni paños calientes― a la tradición árabe o las heridas del franquismo como cimientos de la cultura valenciana.
La agricultura se convierte en la columna vertebral de la película; desde la destrucción de l'horta justificada en la ampliación del puerto hasta la salvación de la tradición agraria como oportunidad para escapar de una ciudad gentrificada. "No puede ser de otra manera, en la ciudad ya no cabe más gente" . El documental rescata la originalidad como "forma de volver al origen". Una crítica al fascismo y la represión entremezclada con la fascinación por el territorio en distintos planos de pueblos valencianos. Parece que la película, desde arriba, quiera decir "esto es la realidad". El goce visual se concentra en estos momentos, en los que intercala música e imagen como una misma esencia, una belleza compositiva que ofrecía momentos de descanso entre los testimonios.
Diez historias contadas por sus protagonistas que tienen el objetivo común de emocionar y remover conciencias, incluso interpelando a la gente joven como motor del cambio. Un canto a la perseverancia y la lucha, donde la apuesta conceptual o artística queda en segundo plano debido al propósito emocional. El documental funciona como recipiente de una realidad concreta y de una mirada sobre el territorio, que a través de sus extremidades temáticas reivindica la libertad de ser. Así, en el documental lo contrario de ser ―valenciano― no se materializa en el "no ser" o no existir, sino en una represión que transforma el origen, la esencia y, como resultado, el relato interno.
También te podría interesar...