Nace una nueva jirafa en BIOPARC Valencia de una subespecie en peligro de extinción
BIOPARC Valencia da la bienvenida a una nueva cría de jirafa Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi), también conocida como Baringo, una de las subespecies de jirafa más amenazadas del planeta.
Con este último nacimiento, BIOPARC Valencia se reafirma como centro reproductor de especies amenazadas, en este caso, del programa europeo de reproducción (EEP) de esta especie. Cabe destacar que uno de los objetivos fundamentales del parque es contribuir activamente a la recuperación de determinadas especies sobre las que existe un gran riesgo de extinción.
Un nuevo éxito en la conservación de las jirafas.
El grupo de 9 jirafas que habitan en BIOPARC lo forma un macho, Julius, tres hembras adultas, Zora, Che y Bulería, y 5 hembras nacidas en Valencia, África, Sahira, Kenia, Lluna y la pequeña de tan sólo unos días de vida.
La nueva jirafa es una hembra hija de Zora que, en esta ocasión, no ha aceptado a la cría, por lo que el equipo técnico de BIOPARC ha puesto en marcha un dispositivo para alimentarla. No es la primera vez que esto sucede en el parque así que, aunque supone un reto llevar adelante una jirafa en estas condiciones, ya se cuenta con experiencia y personal cualificado. La pequeña está tomando 5 biberones al día de 1.200 ml cada uno compuestos por una mezcla de leche fresca entera de vaca, leche de oveja y leche deshidratada. Por el momento se encuentra en el recinto interior con su “madre adoptiva” Ché quien la cuida y mantiene el vínculo con sus congéneres.
Las jirafas y la subespecie Rothschild o jirafa Baringo.
Este mamífero, procedente del norte de Uganda y el centro-oeste de Kenia, está considerado como el más alto del mundo y la subespecie Rothschild se considera en peligro de extinción. La población de jirafas en estado silvestre sigue descendiendo cada año, en 1985 había unos 150.000 individuos, pero en 2015 no conseguían llegar a 100.000 ejemplares. Los motivos que empujan a esta especie hacia la desaparición son la caza ilegal, la pérdida de hábitats y el crecimiento demográfico humano. En este sentido, cada una de las crías representan la esperanza para la futura supervivencia de la especie.
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