Mostra Viva llena el Palau de Cantos del Mediterráneo
La Mostra Viva se ha despedido este año del Palau de la Música con un concierto gratuito en una sala Iturbi que olía a flores y que sonó a mar y gaviotas. El grupo instrumental Proeso, formado por profesores de música de la Comunidad Valenciana y dirigida por Miguel Angel Ferrando, aunó fuerzas con Quarantamaula -a cargo de los efectos sonoros que evocaban el océano, la playa, el viento - el grupo de danzas tradicionales Alimara y la cantante Aitana Ferrer para ofrecer, Cants de la Mediterránea, que más que un concierto fue un acto de reivindicación de la cultura valenciana y la hermandad de los pueblos del Mediterráneo.
'Os pedimos disculpas, hemos ventilado el Palau todo lo que hemos podido, pero aún huele a laca'. Con estas palabras abría su intervención la presentadora del evento, en alusión al anterior gobierno de la Comunidad que cerró las puertas del Palau a la Mostra Viva. Y siguió, señalando a las puertas que dan a la parte trasera del escenario donde esperaban los intérpretes: 'no os podéis imaginar la fiesta que hay ahí detrás ya era hora, ¿no?'. Y en efecto, la fiesta se trasladó pronto al escenario, donde todos juntos interpretaron un completo repertorio; la vocalista Aitana Ferrer se presentó con Camperol y junto a cuatro danzarines de Alimara consiguió poner al público en pie en la última pieza, Bolero de l'Alcúdia. Entre medio hubo tiempo para todo: las odas a la primavera y a la tierra como Ai Primavera o Havanera de maig se mezclaron con Teua y Una paraula d'amor, y con dramáticas piezas que hablaban sobre pájaros negros de ojos rubí. Y por se evocó al protagonista de la noche, el Mar Mediterráneo, con obras como Mediterráneo 2 o Havanera. Como detalle, doce de las treces obras llevaban la firma de los Murillo, los tres hermanos que forman Quarantamaula junto con Dani Flors.
'Queremos un mar de vida, no de muerte', decía Vicent Garcés, presidente de Honor de la Mostra Viva, en relación a las miles de personas que pierden la vida a diario tratando de llegar a las costas europeas desde sus países en guerra. En el fondo, se eso se trataba, de utilizar la música, la danza y el arte en general para acercar pueblos. De eso trata Mostra Viva y por eso ha vuelto al templo de la música valenciana, de donde no debió salir jamás.