Deliciosamente llega Cartas de amor con Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán. Entrevista al actor Miguel Rellán
En una entrevista increíblemente humana es un orgullo para www.viuvalencia.com entrevistar al actor Miguel Rellán, uno de los pilares de la dramaturgia en España. Transcribiendo sus palabras: en el teatro está lo mejor del ser humano.
Deliciosamente llega “Cartas de amor” con Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán al Teatro Astoria de Chiva el 14 de julio, a las 20 horas donde las esperanzas, ambiciones, sueños, decepciones, victorias y fracasos interactuarán con el público de la mano de dos grandes de la escena. Con más de 400 actuaciones, la exitosa obra “Cartas de Amor” te introduce en la vida de sus personajes ¿te sentirás reflejado?
C.S.: ¿Miguel Rellán qué escucha en el propio silencio de una obra de teatro? Porque los silencios dicen tanto…
M.R.: El tipo de teatro que a mí me gusta tiene algo de ceremonia, de manera que oficio por un lado en el altar del escenario y el público tiene que oficiar también su papel. Hay buen público y hay mal público, depende también de lo que hagamos en el escenario, por supuesto, pero hay una frase muy antigua que dice: la mitad de la belleza del paisaje la pone el que mira. Tiene que estar dispuesto el espectador a ser receptivo. Y el silencio al que usted se refiere, bella dama, sinceramente se identifica con la atención y eso depende, en gran parte, de lo que esté pasando en el escenario, aparte que te emocione, te divierta o te conmueva.
C.S.: En un cúmulo de tantas cosas…
M.R.: El teatro es el arte más difícil del mundo.
C.S.: En el teatro podemos pensar, imaginar que otras artes no nos dan ese “juego”.
M.R.: Al teatro le pasa un poco como a la radio que uno de los factores principales del oyente es la imaginación. El teatro es una ceremonia que es mentira, una convención; el cine también es mentira pero imita la realidad de una manera sobrecogedora. El teatro, está conectado con la realidad físicamente, una sala rara, una cosa al final qué llamamos escenario con las butacas y donde a partir de las 7:30h. u 08:00 h. una voz dice: señoras y señores la función va a comenzar y en la función cuando salgo y me pongo de rodillas y empiezo a llorar de verdad ¿no habíamos quedado que es mentira? ¡Con eso, no hay quien pueda ¡
C.S.: En “Cartas de Amor” habéis conseguido una unión con el público.
M.R.: Hace poco leí el trabajo de unos sociólogos que decía que se detecta un cansancio audiovisual, hay música por todas partes, en los supermercados, en los aparcamientos imágenes en todas partes pero más que nunca se reclama el directo, el teatro es el arte del futuro, el vértigo, en disco se da el do de pecho siempre; en las películas se “muere” el protagonista y puede llegar a repetir, la escena, 50 veces. Pero en el directo del teatro puede pasar de todo y yo como espectador quiero verlo.
C.S.: “Cartas de amor” es una obra atemporal pero uno de sus logros es que el público se identifica con ella porque todos sentimos, todos odiamos, todos amamos ¿no?
M.R.: Naturalmente, porque son cuatro cosas. Homero lo contó todo, en “La Odisea” está todo y Shakespeare lo remató, el amor, el odio, el poder, el sexo, el dinero, la muerte está presente y ahora, lo que pasa es que lo hacemos con WhatsApp que la época clásica era con un puñal envenenado aunque el ser humano sigue siendo el mismo, nos seguimos enamorando, tenemos miedo a la muerte, sigue habiendo odio, sigue habiendo corrupción. Ahora vamos en coche con GPS pero “Cartas de amor” es intemporal precisamente, por eso, porque tú lo has dicho, habla del amor en mayor o menor medida; de los espectadores que vayan el 14 julio a Chiva en las más de las 400 funciones ¿quién no ha sentido el amor o el desamor y todos los sucedáneos celos, tristeza, pasión? Estamos hablando de un texto muy inteligente porque hay muchos textos sobre el amor, la mitad de la literatura mundial y de.la ficción está basada en el amor pero hay buenas y malas obras. Como decía un guionista de Hollywood: Chico encuentra a chica sale “Casa Blanca” o una mierda, todo depende de cómo lo cuentes. “Cartas de amor” es un texto clásico, del siglo 20, la prueba es que lo hacen actores de Broadway, el año pasado la hacían y cambiaban todos los meses de pareja, Mia Farrow, Alan Alda, también Anjelika Huston, etc.
C.S.: Te pueden llegar a decir que los actores están leyendo pero lo que pienso es que la esencia es saber transmitir. No todo es técnica y cada actuación puede ser diferente.
M.R.: Una de las maravillas del teatro es que cada noche es diferente.
C.S.: ¿Puedes innovar?
M.R.: Puedes innovar. El público es diferente, un día estoy cansado, otro estoy más blandito y cada espectador ve una representación única. Por ejemplo, en nuestra afición por la música clásica, un pianista me dijo: tengo 41 años, el sábado tocó la sonata 19 Beethoven. La aprendí con 9 años. Debo llevar medio millón de veces y me preguntó: ¿Qué hago Miguel para que parezca la primera vez y tenga la frescura, la emoción de la primera vez? Técnica por un lado, por supuesto y por otro lado, experiencia y sensibilidad. Con la experiencia tengo un contencioso que no sé si usted está de acuerdo.
C.S.: Cuéntenos.
M.R.: Se habla de la experiencia de los viejos. Conozco muchos viejos que han pasado por la vida, tienen 90 años pero la vida no ha pasado por ellos. Actores con experiencia pero que no han estado atentos. Que no han sacado nada de esa experiencia se han limitado a pasar y entonces tienen eso que casi peyorativamente dicen tienen oficio, salen a escena, dicen el papel y no tropiezan con los muebles y no pasa nada. Pero si uno elige un texto, como este caso, que lo elegí yo con David Serrano porque te emociona y cada lectura es un placer y no consiste en el oficio solamente, consiste en vivirlo; y corazón, la ciencia es un grado, yo voy siendo mayor y he estado atento a la experiencia vital de la vida, lo que me ha pasado, y me han pasado muchas cosas, y en la experiencia como actor, en vista de lo cual, sé lo que estoy diciendo y por qué lo estoy diciendo.
C.S.: No me cabe duda.
M.R.: Sé lo que es estar enamorado, sé lo que es dejar de estarlo, el que te digan ya no te quiero, sé lo que es la tristeza infinita de sentirse solo. ¡De manera que no me hace falta mucho método Stanislavski!
C.S.: ¡Qué Elogio de tener como compañera nada menos que a la actriz Julia Gutiérrez Caba!
M.R.: Desde luego. Cuando llegó el momento de comprar los derechos de “Cartas de amor” porque David Serrano que es una especie de geniecillo, ha dirigido Billy Elliot, nos conocimos hace mucho tiempo, hicimos juntos “Días de cine” queríamos trabajar juntos en teatro pero en teatro tenemos que elegir muy bien.
C.S.: ¡Como todo en la vida!
M.R.: Pero en teatro, querida, te echas “una novia” para 2 años y tienes que defenderla, no solo en el teatro sino delante un micrófono. Cuando David Serrano estuvo en Nueva York y de pronto me dice: Oye que he visto que la mítica pareja de “Love Story” van a hacer una función que leen cartas y aquí en España se hizo con Josefina Molina, Alberto Closas y Analía Gadé, la leímos en inglés, nos encantó, la traducimos y nos preguntamos ¿y ahora a quién llamamos? Y a alguien se le ocurrió Julia Gutiérrez Caba.
C.S.: ¡Menudo lujo poder conseguirlo! Aunque estaba retirada desde hace 15 años.
M.R.: David Serrano me dijo: Miguel te ha tocado a ti. Efectivamente, al principio me dijo no. Empezamos en Avilés, en el Palacio Valdés con el teatro lleno. Cuando acabó la representación. Y yo fui consciente de que estoy en mitad del escenario saludando de la mano con doña Julia Gutiérrez Caba ¡wow!
C.S.: ¿Te lo creíste?
M.R.: Me dije: Miguelito, no me lo creo y ¿qué más puedes querer? Es una gran persona y una gran dama, ni un problema, encantadora, sonriente, positiva y si hay algo negativo es para morirnos de risa.
C.S.: Miguel eres una persona inquieta, en tus orígenes cuando eras un chaval que creaste la compañía de teatro “Esperpento” amabas el teatro y tenías esa ilusión, esa inquietud. ¿Está perenne? ¿No la has dejado escapar?
M.R.: Yo traduciría inquietud por curiosidad. Creo que una de las cosas que mantiene al ser humano vivo y con ganas de no rendirse nunca es la curiosidad, tener curiosidad por todo. Tengo amigos que dicen, yo ya no voy al teatro, yo ya no voy al gimnasio, yo ya no salgo de noche, yo ya no quiero tener más amigos. ¡Pues Hijo mío moriros ya! Me refiero ser joven de espíritu en el sentido de tener ganas de hacer cosas y estimulo y curiosidad. La otra edad hay que asumirla.
C.S.: Totalmente, no estamos hablando de la edad física.
M.R.: Picasso decía el que es joven de verdad es joven toda la puñetera vida, eso es que tenemos curiosidad y que no pensamos rendirnos. Hay que recurrir a los sabios, hay que vivir como si fueras a ser inmortal.
C.S.: Saborear cada segundo, buena actitud.
M.R.: Que la muerte te pille viviendo. Un proverbio árabe o chino dice: aunque sepas que es tu último día, planta el manzano. Cuando a Sócrates le estaban preparando la cicuta estaba aprendiendo una copla con la flauta y un discípulo le preguntó: Maestro ¿por qué estás aprendiendo si te vamos a dar la cicuta? Porque no la sé.
C.S.: Una sugerencia a nivel cultural que pudiera a que el público pueda ver más teatro y de calidad?
M.R.: Siempre he sostenido que el teatro se debía de dar en las escuelas desde el principio pero no solamente desde que los niños empiezan a saber quién era Sófocles, Antígona, “La venganza de Don Mendo, etc. Me refiero a que lo practiquen porque en el teatro está lo mejor del ser humano si se hace bien. Se aprende a trabajar en equipo, el espíritu de sacrificio, tiene que ser tolerante con mis manías y yo lo soy con la tuyas. La generosidad se fomenta, la creatividad se fomenta, la memoria se fomenta. Debía ser obligado como en otros países. Cada vez que puedo voy a Londres a ver teatro y vengo entusiasmado y por otro lado con ganas de llorar porque allí juegan en otra liga, por ejemplo, por la mañana en el National Theatre estaban haciendo una función para niños, una adaptación de Pinocho ¿qué más quisieran los teatros nacionales de aquí tener ese presupuesto? Aquí, para los niños, lo solucionamos con una guitarra, una nariz roja y una silla y diciendo: ¡hola como están ustedes! Allí fomentan la cantera.
C.S.: Entonces ¿cuál sería la solución?
M.R.: Tengo tres soluciones bella dama para el teatro y para todo en general: Educación educación y educación en todos los sentidos.
C.S.: ¡No ha pedido usted poco!
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotografías realizadas por J. Félix Gimeno
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