Cullera espera un impacto de 10 millones por el Medusa
La celebración del Medusa Sunbeach Festival en Cullera deja cifras de vértigo este año. El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, calcula en 10 millones de euros el impacto del evento en la economía local. «Es una estimación prudente», ha afirmado esta mañana durante la presentación de la edición de 2016.
El primer edil sostiene que todos los sectores productivos se verán beneficiados «no sólo durante los días de celebración ya que lo están haciendo a lo largo de todo el año porque los trabajos en el recinto llevan meses en marcha».
Son diversos los factores en los que se apoyan tanto el consistorio como la organización para sostener esta afirmación. Por un lado, las expectativas de visitantes. Uno de los miembros del equipo organizador, Gonzalo D'Addario, ha avanzado que esperan acoger alrededor de 140.000 personas, un número que supera con creces a las 67.000 del año pasado.
«Es el festival que más crece en España. Previsiblemente, el festival de verano que más gente va a congregar», ha afirmado D'Addario.
Esto supone además un espaldarazo para la marca turística Cullera en cuanto a proyección nacional e internacional, ha destacado el concejal de Turismo, Javier Cantos.
Las ventas de abonos apuntan en la dirección de estas previsiones optimistas. Hasta la fecha se llevan 40.000 vendidos de tres días y se calcula que en breve se alcanzará el «soldout», por lo que el lleno está garantizado.
Durante todo el otoño e invierno, cada nueva serie de abonos que se puso a la venta en otoño e invierno -de 5.000 y hasta 10.000 tickets- se agotaron en cuestión de horas, por lo que Medusa Sunbeach Festival se ha convertido ya en todo un fenómeno social para la juventud.
Prueba de ello, es la ampliación de los días de acampada. Este año se ha ensanchado esta área, que cuenta con todas las comodidades (sombra, aseos, taquilla, carga de móviles, tiendas VIP...) para más de 10.000 campistas, donde podrán dormir hasta una semana (8-15 de agosto) junto al mismo recinto. También habrá dos preparties, los días 10 y 11 del próximo mes.
Los números por lo que respecta a infraestructuras tampoco se quedan cortos. El conocido artista fallero Fede Alonso, natural de Cullera, lleva desde finales de abril trabajando a tiempo completo en el modelado de las enormes piezas que decorarán el escenario, que duplicará en tamaño al de 2015. En total, 700 horas de trabajo en su taller.
La decoración consistirá en una fantasía de la diosa mitológica Medusa y la ciudad perdida de La Atlántida, los ejes temáticos del festival en este año.
Por tamaño y nivel de acabado de su escenario principal, así como por ambientación general y calidad de su cartel artístico, Medusa ofrece una experiencia integral de entretenimiento en la línea de Tomorrowland (Bélgica) y otros grandes festivales europeos.
Los detalles de la producción también hablan elocuentemente de que el listón del Medusa se ha elevado hasta estándares europeos: 1.000 metros cuadrados de pantallas LED, 500 cabezas móviles de luz, 11 tráilers de CO2, 100 Laser Show Kvant, 1.500 disparos de lanzallamas y material pirotécnico equivalente a 5 «mascletaes».