Un grupo de expertos propone diferentes usos para llenar de vida el edificio Docks
Un grupo de profesionales relacionados con la arquitectura, la educación, la creatividad, la investigación, la economía y la innovación ha participado en una jornada destinada a definir posibles usos futuros para el edificio Docks de La Marina de València. El Consorcio València 2007 (CV07), gestor de La Marina, ha abierto así un primer proceso participativo de recogida de ideas entorno al uso del edificio. Con este fin, en marzo convocó a un grupo de profesionales independientes y expertos procedentes de distintas entidades: Álvaro de los Ángeles (IVAM), María M. Iturriaga (Berklee College), Pau Raussell (Econcult, Área de Investigación en Economía de la Cultura y Turismo de la Universitat de València), Carolina Mateo (Instituto Valenciano de la Edificación- IVE), Mirela Fiori y Paco González (máster Ciutat UOC), Giulia Maci (plataforma de profesionales urbanistas URBEGO) y Alberto Martínez y Gemma Sastre (consultoría creativa y estratégica CuldeSac), Vicent Molíns (Abasedebé), Chema Segovia, urbanista, Sofía Parra, analista y consultora; Ramon Marrades y Vicent Llorens (La Marina de València) y Vicent Martínez, Premio Nacional de Diseño de España 1997.
Actualmente, el CV07 trabaja en la elaboración del plan de usos tanto del edificio Docks como de otras instalaciones que permanecían vacías o en desuso. Por ejemplo, el Tinglado 2, cuyas obras de rehabilitación se iniciarán en breve y albergará actividades culturales; los Tinglados 4 y 5, cuyo plan de rehabilitación también será redactado por el Consorcio y se destinarán a actividades relacionadas con la innovación y la creatividad; la Estación Marítima, que se encuentra en proceso de licitación y se convertirá en un hub tecnológico o la base Alinghi, cuya planta baja se ha adecuado y acoge ya los debates Living Lab de La Marina de València. En el proceso de activación productiva y apropiación ciudadana de La Marina, el Consorcio pretende atraer a empresas y proyectos innovadores y creativos, así como reconciliar La Marina con la ciudad a través de la mejora del espacio público y procesos de participación ciudadana.
Premisas
En esta primera jornada de trabajo para la conceptualización del edificio Docks, el director general del CV07, Vicent Llorens, y el director estratégico del Consorcio, Ramon Marrades, explicaron a los participantes las premisas para definir la activación del espacio.
En primer lugar, el edificio deberá mejorar el hábitat, la calidad de vida y las interconexiones con el distrito marítimo y la ciudad. El Docks debe acoger diversidad de usos bajo un mismo concepto; contar con cofinanciación privada; constituir una infraestructura de carácter singular como lo es la propia Marina; generar usos intensivos durante todo el año e incluir a personas trabajando (no ser un mero espacio expositivo).
Por otro lado, debe conservarse su fachada (nivel de protección 2) y recuperar su identidad mediterránea. El edificio deberá vertebrarse con Poblats Marítims, contribuir a la recuperación del espacio público y de su memoria emocional y servir de nexo entre La Marina de València y la ciudad. Respecto a este último punto, se propone que esta conexión se acompañe de mejoras en la accesibilidad e iniciativas como la creación de comercios populares o de una plaza de La Marina.
Propuestas básicas
Los expertos coinciden en que el Docks debería ser un espacio vivo y con actividad constante, un proyecto sostenible y autónomo con proyección de futuro. Apuntan también que podría ser un edificio multifuncional, abierto a distintas instituciones y que acoja a muchos usuarios; un proyecto pensado para diferentes tipos de población, en el que han distinguido al menos dos escalas: la cultural y la comunitaria (para colectivos con necesidad de empoderamiento). Al mismo tiempo, el proyecto debería favorecer un diálogo urbe-huerta, inter-intra generacional e intersectorial.
Por otra parte, los participantes sugieren que debería ser un espacio que atraiga y cree talento, donde podría tener cabida el diseño como oportunidad, unido a la tecnología, la creatividad y la innovación. Señalan también la opción de acoger un centro de investigación constante, que genere datos e información.
Propuestas específicas
La jornada de trabajo derivó también en propuestas específicas para el edificio Docks. Una de ellas es convertirlo en un Centro de Interpretación y un Museo Marítimo, relacionado con los Poblats Marítims, que conviviría con el antiguo Varadero, donde se prevé instalar una de las sedes del futuro museo marítimo.
Otras ideas son albergar un Museo de la Arquitectura y del diseño valenciano; un auditorio-teatro; un espacio para eventos gestionado por una red de colaboradores; un espacio de networking, a través de Residencias o de un centro de investigación; un lugar de formación que conecte a gente mayor con jóvenes a través de distintos talleres; un espacio para ONG’s que sirva de atracción para otros sectores; un centro de cultura gastronómica o incluso un almacén, la función para la que fue construido el inmueble, pero esta vez almacén de ideas, proyectos y procesos.
También se debatió la idea de destinar el edificio a un uso educativo. En este contexto, se sugirieron varias propuestas: crear un centro WeLearn, que potencie el talento en diversas áreas; realizar un centro integrado para niños de élite y con riesgo de exclusión social; elevar la docencia a otros ámbitos creando un centro conectado con otras instituciones y tareas de investigación; singularizar el centro educativo combinándolo con otros usos o crear escuelas tándem que apliquen metodologías innovadoras.
Tras esta jornada, el Consorcio València 2007 diseñará propuestas concretas basadas en estas sugerencias y volverá a convocar al grupo de expertos con el fin de estudiar su viabilidad.
Sobre el edificio Docks
La Compañía Docks Comerciales de València construyó el primer Almacén General de Depósito del puerto, inaugurado en 1920, proyectado por el arquitecto Víctor Gosálvez y realizado por Demetrio Ribes, autor de la modernista Estación del Norte, y su socio Joaquín Coloma.
El término Docks hace referencia al modelo de puertos comerciales de Inglaterra y Holanda. Eran el conjunto de construcciones donde se depositaban las mercancías para su comercialización de forma segura y controlada. Constituían un centro de contratación y una entidad financiera que expedía los warrants (resguardos de depósito).
El Docks fue una obra pionera en el uso hormigón armado. Su exterior ofrece una imagen ecléctica y empresarial, propia del llamado estilo internacional, con inclusión de elementos modernistas.
El edificio Docks forma parte del catálogo municipal de edificios protegidos y fue usado por última vez como discoteca, hasta que en julio de 2017 fue recuperado por el Ayuntamiento de València que cedió su explotación al Consorcio València 2007. El objetivo de esta recuperación fue dignificar la arquitectura del edificio y contribuir a la revitalización de la zona. Con una superficie de 5.164 m2, es un edificio inacabado puesto que solo se construyeron dos de las cinco plantas proyectadas por el arquitecto Víctor Gosálvez.