MANU TENORIO EN CONCIERTO EL 27 DE ABRIL 23 H. EN CULLERA EN EL PASEO DOCTOR ALEMANY
Me habían contado que Manu Tenorio era sencillamente natural, cercano y afable. Cuando me comunicaron que el 27 de abril realizará un concierto en Cullera a las 23 horas en el Paseo Doctor Alemany quise entrevistarlo y conocer de primera mano su cercanía. Es lógico que compongan canciones con significado, con sensibilidad unida a mensaje. Su magía, interactuar con el público a través de las canciones de su último álbum “Con el alma en la piel” o temazos como “Tu piel” o “Lucía”. Mantenerse más de 15 años en la música es una ardua tarea y creo que su secreto es su entrega en cuerpo y alma en todo lo que hace, y como ejemplo tenéis las respuestas a mis preguntas a través de un sincero sentir.
C.S. – La letra se tu canción dice: Y vive tu vida, sin pausa, sin prisa, viviendo el presente con el alma encendida. ¿Cómo vive la vida Manu Tenorio?
M.T. – Procuro hacer acopio de mis letras y, efectivamente, voy viviendo la vida sin demasiada prisa pero teniendo mucha conciencia del momento que estoy viviendo para disfrutarlo y que no llegue un día en el que pase todo de largo y me dé cuenta que no haya disfrutado de cada instante. Disfrutando de la vida con control pero siendo muy receptivo con las cosas porque la gran mayoría de ellas no vuelven.
C.S. – El próximo 27 de abril tendremos la suerte de escucharte, a las 23 horas, en el paseo Doctor Alemany de Cullera, pero, anteriormente ¿has cantado en Comunidad Valenciana?
M.T. – Sí, estuve hace un par de años pero, en esta ocasión, vamos a realizar un concierto con toda la banda y con un repertorio mucho más amplio.
C.S. – ¿Los temas que vas a cantar son de tu séptimo álbum “Con el alma encendida”?
M.T. – Sí, exactamente, pero también temas que han marcado mi trayectoria como “Lucía”, “Tu piel”, les dedico su minuto de gloria porque son canciones a las que estoy muy agradecido por todo lo que me han dado.
C.S. – ¿Cómo te preparas para dar todo lo mejor de ti a tus fans?
M.T. – Me preparo, sobre todo, sintiéndome muy afortunado por tener la oportunidad de cantar en directo porque cada concierto, para mí, es un regalo de la vida. Es maravilloso poder mirar atrás y ver el elenco de estupendos músicos con los que he tenido la fortuna de disfrutar día a día. Llevo 15 años o más y hay que agradecer, el hecho de vivir mi música teniendo esos músicos detrás y el público delante que está ahí para disfrutar y para compartir, conmigo, un trocito de su vida. Son detalles que son dignos de respeto y que hay que tener en cuenta para ser consciente de lo fantástico que es dar un concierto y disfrutar de estas cosas.
C.S. – Comentaste: ¿Qué podría tener muchas más cosas? Probablemente sí, pero un día tuve mucho y no me sentí más feliz que ahora. ¿En dónde radica esa felicidad?
M.T. – La felicidad, creo, es encontrar el equilibrio en lo que tú necesitas y tu entorno.
C.S. – ¿Pero has llegado a encontrarla o estás, todavía, en ese proceso?
M.T. – Vivo, ahora mismo, en un momento de equilibrio bastante sano, vivo en un momento de éxito y de trabajo que, gracias a Dios, no me falta. Tengo proyectos entre manos pero, sin embargo, en otra parte de mi vida personal que es mi familia, mis amigos, mi hijo (con el cual disfruto mucho), comparto mucha vida con él y sobre todo, mi vida profesional no me absorbe ni me quita de estar con él. Estoy en un punto de equilibrio en donde todos los parámetros de mi vida tanto personal como profesional están en la misma proporción.
C.S. – Cuando cantas “a piel”, tus fans caen rendidas. ¿Cómo te sientes más a gusto con tu directo o acompañado con una orquesta o con tu guitarra?
M.T. – Me siento muy a gusto en directo porque realmente hay un flujo de emociones, de sentimientos, y hay una atmósfera donde se viven las circunstancias que son irrepetibles, que no puedes vivir en otros parámetros de la vida. Cuando estas cantando con tu público y se te pasan “diapositivas” rápidamente por la mente de tantos años de lucha, de carrera, perseverando para llegar a esos instantes de gloria, pues la verdad es que el espíritu se te confunde con el aire.
C.S. –Tú y tu guitarra, tu guitarra y tú. ¿Forma parte de tu ser?
M.T. – Efectivamente. Empecé a tocar la guitarra para encerrarme en ella, apartarme un poquito del mundo para conectar con mi yo interior, el origen fue para encontrar una intimidad conmigo mismo. Otras personas tocan una guitarra para ser el centro en las fiestas o para ligar con las niñas, pero en mi caso fue que quería saciar una necesidad que tenía dentro de mí de encontrarme a mí mismo.
C.S. – Me encanta la letra y el mensaje de sin pausa, sin prisa. ¿Al final entiendes qué cosas hay que aprender a dejar fuera de tu vida?
M.T. – Al final uno nunca aprende a dejar las cosas atrás. Con cada cosa que te puede hacer daño o que te fustiga tienes que volver a reaprender, a dejarlas atrás. Cuando arrastramos heridas de la infancia o ciertos fracasos que han marcado nuestra vida, muchas veces las escondemos pero no las olvidamos.
C.S. – Pero también eso es la propia resiliencia y en este caso es tu propio esfuerzo con el cuál te estás nutriendo para crecer como ser humano y a ti no se te ha dado todo regalado, al contrario has luchado y te has esforzado para estar en el candelero. ¿La más bonita sensación de tu carrera discográfica?
M.T. – De los momentos más emocionantes que he tenido en mi carrera siempre ha estado muy vinculado con el público, con la cercanía de mi gente que compra los discos, que está detrás tuya, muchas veces en la sombra sin hacerse notar pero que te siguen más de 15 años y a nivel personal, con mi hijo que he vivido momentos especiales con mi música.
C.S. – Le cantas a alguien muy especial: Saldremos a la calle a correr cuando empiece a llover, nos mojaremos entre risas. Miraremos al cielo, levantaremos los brazos, iremos aprendiendo paso a paso. ¿Qué has aprendido de tu hijo Pedro?
M.T. – Que las cosas no van tan rápidas como nosotros queremos, en la canción quiero transmitirle que tenemos que aprender ralentizar un poquito más las cosas, que todo no es tan rápido. Muchas veces las cosas no son tan urgentes como nos creemos. Podemos dejar el móvil unos días en casa que no va a pasar nada y de mi hijo aprendí que yo me tenía que frenar un poco y ponerme a la altura de su ritmo, y ponerme a la altura de su ritmo era disfrutar un poquito más de la vida, de lo que yo creía que la estaba disfrutando; me enseñó a paladear de muchos detalles.
C.S. – ¿Cómo cuáles?
M.T. – Leerle un cuento antes de dormir, ese ratito, esos 15 o 20 minutos que estamos él y yo solos leyendo cuatro renglones de un cuento que ya me sé de memoria (risas) pero se lee otra vez y se vuelve a disfrutar como la primera vez o más.
C.S. – 15 años o más en la música, es un gran reto. ¿Todavía, Manu Tenorio, en qué sueña?
M.T. – En seguir creciendo con mi música. Como tú bien has dicho llevo muchos años luchando, tampoco quiero llamarlo lucha porque no es nada bélico porque más que nada es un trabajo, es un esfuerzo, es una constancia y sigo intentando romper barreras con mi música, rompiendo fronteras, intentando pegar, cada vez, saltitos un poquito más grandes.
C.S. – Cantante, compositor y productor. ¿Con qué te quedas?
M.T. – Me quedo con el pack (risas). La parte de la composición la sufro mucho porque me abro en canal cuando escribo y me vuelvo bastante vulnerable, cantar me sale de forma natural, son cosas diferentes pero están dentro de un mismo círculo.
C.S. – ¿Cómo lo puedes compaginar? A veces, creo, la soledad no se lleva bien.
M.T. – Bueno, la verdad, en ese aspecto no me puedo quejar, lo llevo bien. Cuando elegimos ser cantante o músico ya sabemos que estamos comulgando con el hecho de ser trotamundos. A veces la familia entera nos vamos a donde haga falta, damos el concierto y luego nos venimos.
C.S. – El 29 de mayo estas invitado al homenaje que se va a realizar al Maestro Armando Manzanero en el Teatro Apolo de Madrid, estarás contento es todo un honor y menudo orgullo. ¿Qué le cantarás?
M.T. – Es un orgullo extraordinario porque, para mí, la obra del Maestro Manzanero es una referencia. Son canciones que tienen una calidad que si todos nos midiéramos por esa calidad creo que la mitad nos dejaríamos de escribir canciones (risas). También por el hecho de que en ocasiones he tenido el placer de tratar con él personalmente y tiene una humildad tan extraordinaria que desprende una luz que realmente te hace sentir fantástico. Todavía tengo que pensar que le cantaré pero creo que “Contigo aprendí”.
C.S. – Si me permites, muy acertado.
C.S. – Sensibilidad, pasión y mucho significado encierran tus estrofas. ¿Con cuál te quedas?
M.T. – La canción que me has reseñado, “sin pausa, sin prisa”, el estribillo realmente, es uno de los que estoy más orgulloso en este disco porque creo que contiene una filosofía de vida que creo que si la aplicamos puede servir para que nos ayude.
C.S. – Destaco tu solidaridad. ¿Ayudas a muchas O.N.G., indícanos?
M.T. – Apoyo muy de cerca de una asociación que se llama “Ningún peque sin desayuno” que es una asociación que ayuda a familias con falta de recursos y procuran, que al menos, tengan lo esencial para que esos niños vayan al colegio con la primera comida del día. Me motivó mucho porque la regenta una chica sola, me causa mucho respeto que una chica invierta su tiempo y sus esfuerzos en ayudar a estas familias y a movilizar a la gente.
C.S. – ¿Un imposible posible?
M.T. – Triunfar en Latinoamérica. Pero como dices, no tiene que ser imposible.
C.S. – ¿Qué puede dar Manu Tenorio que todavía no nos ha dado?
M.T. – Muchas más canciones.
Fotos cedidas por Tratos Producciones
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