La Almoina: pasado y presente de la historia de València
Durante mucho tiempo ese espacio fue un solar hasta que en 1985 se descubrieron bajo su superficie unos sorprendentes restos arqueológicos. Las obras de ampliación de la Basílica de la ciudad sacaron a la luz increíbles restos de valor incalculable.
El Ayuntamiento adquirió los terrenos y realizó excavaciones durante 20 años revelando una de los yacimientos arqueológicos más importantes sobre todo por lo que cuenta de la historia de la ciudad. Se pueden visitar bajo el subsuelo de la plaza desde 2007.
En L’Almoina podemos recorrer gran parte de la historia concentradas en 2500 metros cuadrados. Comenzando por la época de la Valentia Republicana romana, representada por las termas, nos recuerda el origen de esta ciudad que se fecha en el 138 a. C. También podemos observar el cruce de vías romanas pertenecientes a la trama viaria principal. También podemos ver los restos de un horreo y otros edificios públicos. Esta ciudad fue totalmente destruida por Pompeyo aproximadamente en al año 75 a.C.
En el año 20 a. C. la ciudad se vuelve a repoblar surgiendo la Valentia Imperial. De esta época existen restos en L’Almoina de diversos edificios públicos. Podemos encontrar otro horreo y otras termas. También podemos contemplar cómo fue la vida política y social de la época en el foro, en la curia o en la basílica. Incluso se puede observar el sistema de alcantarillado dela época.
Tras la caída del Imperio Romano también encontramos restos de la cultura visigoda. Existen restos de un bapisterio de mediados del s. XV y el edificio de la zona martirial de la Cripta de San Vicente conocida como la “Presó de Sant Vicent Màrtir”. Los restos del Alcázar también nos llevan a la época musulmana de la ciudad cuando era conocida como Balansiya.
Viajar a través de la historia de València
La siguiente época viene marcada con la conquista de la ciudad por Jaume I en 1238. Podemos encontrar la Catedral y el Palacio Arzobispal ya en la superficie siendo la parte con la que convivimos hoy en día. La plaza de L’Almoina ha sido el centro social, político, cultural e incluso religioso de la ciudad durante siglos.
Además de estos edificios se han encontrado en este yacimiento monedas, piezas de cerámica y documentación técnica que hacen que el lugar tenga un gran valor. El verdadero tesoro es encontrar tanta historia en tan poco espacio y que se pueda recorrer durante un paseo.
Para favorecer y apreciar mejor estos restos arqueológicos se han usado nuevas tecnologías. De esta manera se guía al visitante entre la amalgama de edificios y construcciones. Esto ayuda a apreciar el valor de la visita y trasportarnos a otras épocas. Es sin duda uno de los puntos de visita obligada de la ciudad para los amantes de la Historia. Una manera fácil y amena de viajar en el tiempo hasta nuestros días.