Los peligros de la comida rápida que debes conocer
El ritmo de vida actual nos empuja a alimentarnos de una forma agresiva y negativa para nuestro organismo. El estrés y las prisas nos quitan tiempo para disfrutar de los platos y las recetas más tradicionales, con total tranquilidad. Cada vez dedicamos menos tiempo a sentarnos a la mesa y prepararnos una comida sana y equilibrada, tal y como aconsejan los nutricionistas con el objetivo de favorecer así la salud de nuestro organismo. La comida rápida va ocupando cada vez un hueco mayor en nuestro consumo diario y también los productos precocinados amenazan con ganar la batalla a la tan laureada cocina mediterránea.
No hay nada malo en comer lo que se denomina fastfood o comida rápida, no si se hace de vez en cuando. Pero cuando ésta se repite durante varias veces a la semana o, peor aún, como tónica general a la hora de comer y cenar estamos preparando nuestra salud para posibles enfermedades que pueden aparecer de improvisto y quedarse con nosotros de forma crónica. Pizzas, hamburguesas, pollo frito, tacos, sándwiches, patatas fritas, aros de cebolla, kebabs… comida barata, realizada en un corto espacio de tiempo y, encima, a buen precio. Productos atractivos para nuestra vista y nuestro paladar pero que, sin embargo, su consumo masivo es perjudicial para nuestra salud.
Según el estudio “El Consumo de Comida Rápida: Situación en el mundo y acercamiento autonómico”, de EAE Business School, es EEUU el principal consumidor de comida rápida en el mundo llegando a acumular más del 35% del gastos nivel mundial, es decir más de 50.000 millones de euros anuales. Junto a él, Japón y China, donde sus habitantes gastan cada año 21.529 y 18.017 millones de euros respectivamente. Países como India, Brasil o México también presentan un crecimiento acelerado en el gasto por persona de comida rápida en el mundo y Canadá ya se sitúa en el cuarto puesto a nivel mundial.
Por su parte, España representa el 0,69% del gasto mundial en comida rápida, o lo que es lo mismo 1.192 millones de euros al año. Una cifra pequeña sí, pero también es el país industrializado donde crece de una forma más destacado el gasto por persona en este tipo de comida en el último lustro con una previsión de crecimiento del 18,75%. Italia y Australia con 1.977 y 2.130 millones de euros respectivamente son otros de los países con menor consumo de este tipo de productos. ¿Y qué ocurre por comunidades? Cataluña, Andalucía y Madrid son las Comunidades Autónomas con mayor gasto en comida rápida con 184, 178 y 162 millones de euros, superando con creces la media de gasto por comunidades que se sitúa en torno a los 53 millones. Por encima de esta media, también se sitúan Baleares, Comunidad Valenciana, Canarias y Galicia, también las más turísticas.