Falla del Ayuntamiento 1909

1851

Fue el primer año de intento de prohibición de las Fallas bajo el estupor de los valencianos. Las Fallas aún no tenían el gran arraigo que adquirirían con el paso de los años y eran vistas por las élites como un instrumento demasiado crítico contra “el orden moral de la época”.  Los falleron se sublevaron y terminaron plantando sus primitivos monumentos.

1883

Segundo intento de prohibición de Fallas. Y este sí que funcionó, eso sí en parte. Las Fallas sufrieron un gravamen de 30 pesetas lo que era una auténtica fortuna para la sociedad de la época. Solo 4 comisiones consiguieron levantar sus fallas durante ese año. La situación se repitió en 1884 con el mismo gravamen por parte de un Ayuntamiento tan alejado de la sociedad de la época, no como ahora.

1885-1886

Tras dos años de poquitas Fallas en las calles de Valencia, la situación quedó más latente todavía en los sucesivos años donde solo se plantaría una valiente falla en 1885, en la calle Cervantes, cerca de Plaza de España. ¿La razón? Un concejal del Ayuntamiento llegó a decir que las fallas eran “impropias de una capital seria y de primer orden”. Y para evitar cualquier falla se subió el gravamen a 60 pesetas. Una cifra a la que ninguna falla pudo hacer frente.

En 1887, las presiones hicieron que dicho gravamen se rebajara solo a 10 pesetas lo que animó a 27 comisiones a plantar su falla…

1896

Los valencianos volvieron a vivir un año sin Fallas, ¿cuál era el motivo ahora? La Guerra de Cuba y el penoso estado económico y militar de la España de la época. Se declaró el estado de guerra el 8 de marzo de 1896… como para plantar alguna falla. Al año siguiente se animaron unas pocas comisiones solamente.

1937-1938-1939

Aunque la Guerra Civil Española comenzaría en 1936, al hacerlo en verano, sí que hubieron fallas en marzo pero durante los próximos años la fiesta grande de Valencia  no se plantó como tal ya que se usaron “monumentos” propagandísticos sin llegar a quemarse por ambos bandos durante dichos años.