Lo mejor y lo peor de Deseo 54
Situada en el corazón del barrio de Marxalenes, en la calle Pepita, y a escasos metros del antiguo cauce del rio Turia, Deseo 54 es la reina del ambiente valenciano. De eso no cabe duda.
Deseo 54 llegó a la escena gay valenciana en un momento donde Venial estaba en horas bajas y aunque durante unos años convivieron ambas con éxito, la corona pasó definitivamente a Deseo 54 y Venial, histórico local gay de Valencia desde la transición, echó el cierre. Picadilly, en pleno barrio de Ruzafa, es más un complemento que no un auténtico rival para Deseo54 y ambas conviven en relativa paz y armonía. ¿Qué es lo bueno y lo menos bueno que tiene Deseo 54? Veamos…
Lo mejor de Deseo 54
Puestas en escena. Sin duda, pocas discotecas a nivel estatal pueden competir con Deseo 54 en lo que a puestas en escena se refiere. Al mismo nivel que las grandes salas de Madrid y Barcelona se trabajan muy y mucho este tema, así como el vestuario de los bailarines.
Mucho espacio. Deseo 54 es tremendamente espaciosa y esta es una de sus grandes ventajas. Una enorme discoteca donde bailar, ligar y moverte sin problemas.
Música en español. Hay una parte del público gay -como ocurre con el hetero- que cuando salen quieren escuchar temas en español, bailar pachanga patria y qué mejor que habilitar tal y como hace Deseo 54 una planta para este tipo de música.
Camareros. Por supuesto, toda una motivación para acercarte a la barra a pedir una copa. Chicos musculados sin camiseta que, por lo general, son educados y simpáticos con el personal. Se agradece. También el personal de puerta y de la guardarropía.
Lo peor de Deseo 54
Las (incomprensibles) colas. Mucha gente no va a Deseo 54 por las colas que hay que hacer, a veces incomprensibles. En ocasiones hay mucha cola fuera y dentro la discoteca aún está vacía. ¡Cosas del marketing! También colas para subir a la planta de arriba o ir al baño
Pasa tú antes. En este sentido si estar esperando para subir a la parte de arriba es ya un engorro, que el personal de seguridad decida colar a quien quiera para que suba antes que uno que guarda la cola estoicamente es un plato de mal gusto.
Falta de ventilación. Está claro que hay que empujar a la gente a consumir pero en ocasiones o bien la temperatura no está del todo lo baja que debería o bien debería revisarse la capacidad de la climatización de la discoteca.
Una zona VIP mal planteada. Que la zona VIP de la parte de arriba ocupe la parte central de la cristalera para ver el espectáculo es un inconveniente para el resto de las personas que no pueden acercarse y más teniendo una amplia zona en la parte izquierda de la segunda planta.