Les Arts inicia su temporada con un elenco de primeras estrellas para 'Don Carlo', de Verdi
El Palau de les Arts Reina Sofía inicia el próximo sábado, 9 de diciembre, su duodécima temporada de abono con un elenco de primeras estrellas para 'Don Carlo', uno de los títulos más exigentes en la obra de Giuseppe Verdi.
Plácido Domingo regresa a València para interpretar su papel número diez ante el público de Les Arts y el octavo como barítono: Rodrigo, Marqués de Posa, que debutó en la Ópera de Viena el pasado mes de junio.
Según ha explicado en conferencia de prensa Davide Livermore, intendente-director artístico de Les Arts, programar un título como 'Don Carlo', supone uno de los mayores retos para un teatro de ópera, "una obra compleja en su dramaturgia, con una partitura que exige seis cantantes excepcionales, con la que Les Arts se reivindica como parada de referencia en el circuito lírico internacional".
Junto con Plácido Domingo, otras seis grandes estrellas conforman "el mejor reparto que se puede ofrecer hoy en día para este título": la soprano uruguaya María José Siri, que alternará con la diva mexicana María Katzarava el papel de Elisabetta de Valois, la mezzosoprano lituana Violeta Urmana, Principessa Éboli, el tenor italiano Andrea Carè, Don Carlo, el bajo ruso Alexánder Vinogradov, Filippo II, y el bajo italiano Marco Spotti, Il Grande Inquisitore.
"Voces contrastadas y muy apreciadas por los melómanos valencianos", ha proseguido Livermore, que ha recordado las exitosas actuaciones en anteriores temporadas de María José Siri como Manon Lescaut y Aida; Violeta Urmana como Kundry en 'Parsifal', Iphigénie en 'Iphigénie en Tauride' o Medea; Alexánder Vinogradov por sus papeles en 'Don Giovanni', 'Salome', 'Carmen', 'Macbeth' e 'I vespri siciliani'; o Marco Spotti en 'Aida'.
Además, Livermore ha destacado la ascendente trayectoria de dos intérpretes que debutan en Les Arts: la joven soprano mexicana María Katzarava, vencedora de Operalia y con crecientes compromisos en Europa, y el tenor Andrea Carè, una de las jóvenes voces más prometedores en su tesitura.
Completan el elenco Ruben Amoretti (Un frate), Karen Gardeazabal (Tebaldo), Olga Zharikova (Voce dal cielo), Javier Galán, Manuel Mas, Valentin Petrovici, Pedro Quiralte, David Sánchez y Arturo Espinosa (Deputati fiamminghi) y Matheus Pompeu (Il Conte di Lerma / Un araldo reale).
Se trata de la segunda ocasión en que Domingo, que lleva ocho años interpretando papeles de barítono, canta el papel del Marqués de Posa. Como el mismo artista ha recordado, lo debutó en la Ópera de Viena el pasado verano en el 50 aniversario de su primer 'Don Carlo' en ese mismo teatro.
Domingo ha subrayado también la gran calidad del elenco, "maravilloso", según ha calificado a la par de un "milagro artístico" en este momento.
Ramón Tebar aborda su cuarta partitura verdiana con la Orquestra de la Comunitat Valenciana, después de su debut con 'Nabucco' en 2015, al que le han seguido 'Aida' (2016) y 'La Traviata' (2017). El principal director invitado de Les Arts se convierte así en el primer director de orquesta valenciano que inaugura la temporada de abono en los doce años de historia del teatro.
El maestro Tebar ha señalado la capacidad de Verdi para retratar el momento histórico de la partitura, con referencias a la Inquisición y el poder de la Iglesia sobre la monarquía, con notas propias de la más oscura "banda sonora de una película de terror".
Les Arts presenta 'Don Carlo', de Verdi, en una producción de la Deutsche Oper de Berlín, con dirección de escena, escenografía e iluminación de Marco Arturo Marelli y vestuario de Dagmar Niefind.
Según ha explicado el 'regista' suizo, su concepción escénica busca dar correspondencia al paisaje musical en forma de réquiem, así como a la opresión de los personajes por las situaciones sociales y religiosas.
"En el centro de todo está la cruz, símbolo positivo y negativo de la acción en esta obra, imagen de la esperanza en un mundo mejor, al cual cantan con anhelo; o como símbolo del brutal desprecio por los hombres del terror de la iglesia, que presenta la vida en este mundo tan insoportable, dolorosa y llena de miedos", apunta el director de escena.
"La cruz -prosigue Marelli- es también el símbolo de la propia carga, que ha sido impuesta de manera fatal a cada uno de los personajes y que obedientemente arrastran hasta el total agotamiento y la autodestrucción, porque desde el comienzo se encuentran todos bajo el poder de la muerte".
Además del día 9, Les Arts ha programado otras cuatro funciones de 'Don Carlo', los días 12, 15, 18 y 21 de diciembre. El centro de artes recuerda que el reparto cuenta con dos sopranos para cantar el papel de Elisabetta de Valois: María José Siri (9,15 y 21) y María Katzarava (12 y 18).
Don Carlo
Se trata de la segunda ocasión en que Les Arts programa esta ópera verdiana, basada en 'Dom Karlos, Infant von Spanien' de Friedrich Schiller, sobre la rivalidad entre Felipe II (el hijo de Carlos I de España y V de Alemania) y su primogénito Carlos por Elisabetta di Valois.
En 2007 Lorin Maazel dirigió este título, en una producción de Graham Vick, con las voces de Carlos Álvarez, Yonghoon Lee, Ángela Marambio, Nadia Krasteva y Anna Smirnova, Orlin Anastassov y Eric Halfvarson.
Según ha explicado Anselmo Alonso en las notas a la obra, Giuseppe Verdi aceptó, en 1867, el encargo de la Ópera de París para componer y estrenar un título novedoso. La celebración de la Exposición Universal sería el evento en el que el maestro italiano presentaría su obra número 25, Don Carlo -o Don Carlos, según su original denominación en lengua francesa-, su segunda incursión en la Grand Opera francesa en cinco actos y con ballet.
Escrita sobre un libreto de François-Joseph Méry y Camille Du Locle, su fuente literaria es una de las obras capitales del pensamiento prerromántico occidental: 'Dom Karlos, Infant von Spanien' ('Don Carlos, infante de España'). La revisión, habitual hoy día y que verá el público de Les Arts, consta de cuatro actos sin ballet con texto en lengua italiana -limpia de todo elemento ajeno al drama de Schiller.
'Don Carlo' es una reflexión sobre el Estado en el liberalismo romántico que aprovecha el Verdi más político para cuestionar el derecho del gobernante sobre el pueblo (Felipe II y la monarquía absoluta), la religión y el hombre (la Inquisición) y la incomprensión entre generaciones (Felipe II y el infante Carlos de Austria), el trauma paterno filial, paradigma aquí del viejo absolutismo y las nuevas repúblicas y monarquías parlamentarias.
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