Las pinturas murales del colateral este de la Iglesia de Jesuitas en el Centro Arrupe empiezan a recobrar su colorido
"Estamos ultimando tres de las seis capillas que se albergan en el colateral este" con esta afirmación las restauradoras, Anna Boix e Inés Ayala, muestran su satisfacción con el trabajo de restauración de las pinturas murales del colateral este.
De estas tres capillas de las que hablan las restauradoras tan sólo faltan minuciosos detalles "que finalizarán cuando se introduzca una pequeña grúa en el edificio que permita acceder a aquellos rincones inaccesibles con los andamios", ha explicado Anna Boix.
Unas capillas que destacan por su inmenso colorido, característico a lo largo y ancho de la iglesia, y que está acompañado por los singulares motivos geométricos que hacen que la iglesia sea única.
Una vez consolidadas todas las pinturas y limpias de polvo, suciedad y sales, el equipo de restauración comenzó a estucar por partes las capillas así como también a reproducir las faltas en los elementos decorativos con volumen y salientes para recomponerlos y completarlos. Tras el estuco llegó el trabajo de lijado para igualar todas las partes y proceder a pintar con el pigmento base cada una de las tres capillas.
Durante el proceso de intervención de las pinturas en estas capillas también se ha procedido a emplear la técnica del estarcido que consiste en reintegrar las pinturas elaborando plantillas, a través del calco de las cenefas y demás elementos decorativos,
para trasladarlas a acetato y punzarlo. De esta manera, se pasa por encima el pigmento con un pincel plano y éste penetra por los pequeños agujeros marcando el dibujo en las paredes. "Esta técnica, que como hemos podido comprobar durante la intervención ya se había utilizado en los trabajos originales, nos permite tener una guía para reintegrar de manera fidedigna las pinturas murales", ha manifestado Inés Ayala.
La reintegración cromática de la policromía es un proceso lento que requiere de atender minuciosamente los detalles. "Hemos reinsertado el color en todas las faltas y lagunas y hemos completado las cenefas dando continuidad a las pinturas. En definitiva, hemos devuelto la luz y el color a las tres primeras capillas", han indicado las restauradoras que han continuado, "además para proceder a la reintegración de las pinturas hicimos un estudio a base de pruebas con distintas gamas de pigmentos para así encontrar el color más similar posible al original".
Y es que nos encontramos ante unas capillas donde las formas geométricas y los motivos florales invaden techos y paredes y se incrustan en arcos, columnas y capiteles muy decorados.
Ahora por delante queda todo el trabajo de las tres capillas restantes que ya comienza. Las restauradoras han consolidado ya todas aquellas pinturas que estaban más deterioradas. "En estos momentos estamos limpiando la primera de estas tres últimas capillas por restaurar", indica Anna Boix. A continuación, el resto del equipo, comenzará a estucar las paredes y a lijar y "así volveremos a empezar con todos los procesos de nuevo hasta finalizar las últimas capillas", ha expresado Inés Ayala.
Los trabajos en las pinturas murales del colateral este se alargarán hasta principio de año, momento en el que podremos disfrutar nuevamente del colorido que caracteriza a nuestra iglesia.