Telebasura política
Los debates y tertulias políticas han abandonado las cámaras, congreso de diputados, senado, autonómicas, municipales o de las diputaciones. Incluso ya no existen con carácter serio en casi ningún medio de comunicación. Que son los que han tomado el protagonismo, pero con carácter de espectáculo. Da igual el contenido, la profundidad y peso de los argumentos, la capacidad dialéctica de los intervinientes, la inteligencia, todo eso no importa ¿ qué es lo auténticamente interesante?.
Pues la audiencia, que genera anunciantes e ingresos. Primero fue la telebasura amarilla donde unos desgraciados discuten sobre la vida y miserias de otros desgraciados. Esa porquería se ha extendido a otros sectores, entre ellos al político. Vemos debates con unos tertulianos que venden su prestigio y pierden las formas y la educación, los que la tuvieran. Es lamentable, se trata de crear espectáculos con la divergencia, y contra más enfrentamiento e insultos más espectadores.
Todos gritan a la vez, con lo que no se escucha nada, lo cual es mejor. Repiten lo que dicen varias veces como si eso les diera la razón. Además son recurrentes, el mismo tipo esta a primera hora en la radio, por la mañana en un canal, por la tarde en otro y por la noche más. Muchos se ganan la vida así, unos con más merito que otros. Supuestos periodistas y políticos, que son los más beneficiados, porque la tele les ha servido de plataforma, ha sido su marketing y lo han aprovechado, consiguen que la gente no se cuestione nada, ni piense ni con raciocinio, solo que sigan al más gritón o mentiroso.