La ropa interior y el deporte
Quienes empiezan a hacer deporte después de años acomodados en el sofá suelen coincidir en un problema más allá del cansancio, agujetas o dolores musculares y que aquellos que ya son deportistas habituales han aprendido a esquivar. Hablamos de la ropa interior de un deportista.
Es cierto que la industria de la ropa íntima ha avanzado enormemente en las dos últimas décadas. El mundo del deporte quizás haya sido uno de los más beneficiados en este aspecto. Hasta hace bien poco no había prendas pensadas para evitar rozaduras, ser súper transpirables y no quedar empapadas a las primeras de cambio.
Para un deportista, practicar ejercicio de forma cómoda es fundamental. La ropa interior no debe ser una continua molestia, sino que, además, debe proteger las zonas sensibles, como el pecho o las ingles, de los continuos roces que provoca la propia actividad física.
De ahí que hayan nacido prendas interiores específicas para practicar deporte y que se caracterizan principalmente por ser 100% transpirables y quedar muy ajustadas a la piel del deportista, para maximizar la comodidad y el confort.
Ropa interior adecuada para el deportista
Para empezar, se debe desechar los tejidos absorbentes como el algodón. Estos no son, por mucho, los más apropiados puesto que tienden a humedecerse con facilidad y a secar de forma lenta. Como consecuencia, a los pocos minutos de empezar el ejercicio ya estarán mojados y la situación irá empeorando conforme el tiempo de actividad vaya aumentando.
En este caso lo ideal es hacer uso de fibras sintéticas como el poliéster o, en caso de buscar tejidos naturales, la lana merino. Este tipo de lana tiene la capacidad de adaptarse a la temperatura, refrescando en verano y abrigando en invierno, y tiene una capacidad excelente de evacuar la humedad. Además, es un material resistente a los olores y cuenta con capacidad antibacteriana de forma natural, sin necesidad de aplicarle ningún tratamiento químico.
Ya son muchas firmas las que fabrican prendas íntimas con este tejido, por lo que no es difícil encontrarlas en cualquier tienda especializada de ropa interior.
Un truco para evitar rozaduras de la ropa interior.
Si somos personas con la piel muy sensible, probablemente necesitaremos una ayuda extra para evitar que nuestra ropa interior, sea del tipo que sea, nos provoque daños. En estos casos es bastante común echar mano de vaselina.
Zonas de alta fricción como pueden ser los pezones y que terminan en muchos casos incluso sangrando en aquellas personas que no tienen hábito de hacer ejercicio, pueden protegerse eficazmente con una capa de vaselina bajo la ropa interior.
Ropa interior de invierno y verano
La época del año en la que nos encontremos también será un factor a tener en cuenta a la hora de elegir ropa interior para practicar deporte. Como ya hemos mencionado, la sudoración y la humedad son los grandes enemigos de cualquier deportista, por lo que, cuanto más temperatura y humedad, mayor sudoración y más problemas aparecerán.
Si en invierno la ropa interior suele ser más confortable puesto que protege del frío, en verano sucede todo lo contrario. En los meses más calurosos, la recomendación pasa por hacer uso de ropa deportiva que esté diseñada para usar sin ropa interior, ya que esto evitará que se lleve puesta una doble capa de tejido innecesaria y, por tanto, reducirá la temperatura corporal.
Estos consejos son genéricos y adecuados a cualquier tipo de deportista. Sin embargo, cada persona puede tener sus propias necesidades. Con la práctica e ir acomodando poco a poco la ropa interior que mejor se nos adapta, seremos capaces de conseguir comodidad absoluta con tan sólo unas pocas de sesiones de ejercicio.