Ana Suria: "Deberíamos levantarnos de la mesa de un restaurante que no ofrezca vinos valencianos"
Con 3 millones de facturación anual y una clara apuesta por lo ecológico que ya representa un 30% de la marca. Echa en falta más inversores privados en las bodegas valencianas, como ocurre en las castellanas o en las catalanas. Anima a exigir más referencias autóctonas en las cartas de los restaurantes a los que pide, además, ofrecer más copitas de vino y no sólo cervecitas: "Resultan mucho más placenteras y cultas". A la Administración le pide adelgazamiento, una rebaja en las cotizaciones sociales y una reforma energética urgente que abarate nuestras producciones sin rebajar más los sueldos de los empleados.
¿Qué distingue a un cava de Requena?
Pensamos que tenemos mucho mejor clima y tierra y, por tanto, producimos mejores vinos base. En Requena llueve muy poco, lo que garantiza que nuestros viñedos sean super sanos porque todas las enfermedades que se producen son por hongos. No es nuestro caso. Los cavas catalanes son mucho más secos y ásperos.
Encaramos ya la campaña de Navidad, ¿superado ya el boicot al espumoso catalán?
Eso pasó en 2005 y en 2006, cuando el público nos situó en el mundo y quiso probar cava no catalán. El boom cayó, vinieron años duros pero nos hemos mantenido por nuestra calidad. El cava de Requena está donde está por su calidad.
¿Buenas previsiones de venta?
El consumo sigue siendo muy estacional. Nosotros llevamos creciendo cinco años y pienso que la campaña será mejor, porque por mucho que no se haya superado la crisis, se percibe más alegría. En Navidad, se nota, sobre todo, el consumo de la provincia de Valencia. Hacemos muchísimo esfuerzo para tener presencia en Málaga, Madrid o en las dos Castillas, aunque es difícil porque se consumen sobre todo los de las DO super consolidadas.
¿Qué le falta a la DO Utiel Requena?
Años y dinero de inversores privados. Por ejemplo, en Ribera del Duero está la bodega de Antonio Banderas; en el Priorat, las de Serrat o Lluís Llach.
¿A los valencianos nos falta creer más en nosotros mismos?
No tenemos nivel de exigencia. Hay restaurantes donde no ofrecen ningún caldo valenciano, lo que no se permitiría en ningún otro territorio. En cualquier carta del mundo puede haber un centenar de vinos de la tierra y 20 de fuera y aquí, uno, dos o tres propios y ya nos parece que somos los reyes del mambo. Al consumidor le falta exigencia y debería levantarse de la mesa si no hay vinos valencianos.
¿Complicado ganar en el lineal de un supermercado?
Cada vez se venden más de la zona. A diferencia de la hostelería, no hay que pedirlo activamente sino que lo vemos en el lineal y lo cogemos.
¿Por qué la cerveza ha ganado la partida?
En el consumo de vino, habremos descendido a la mitad en 40 años. La media se sitúa en 20 litros por persona y año que es poquísimo, menos de dos botellas al mes. Inglaterra, que no es país productor, nos dobla, por no hablar de Francia donde el consumo se dispara. No sé muy bien la razón: es posible que los productores no hayamos sabido comunicar, nuestro clima que tiende a beber más cerveza, la presión de las multinacionales cerveceras
¿Una razón para beber vino en vez de cerveza?
Es mucho más placentero, evocador y culto. El disfrute no tiene color. Las cerveceras prestan hasta dinero para montar restaurantes; en cuanto llegas a un local, lo primero que te ofrecen es una caña y no una copita de vino.
¿Sería preferible operar bajo un paraguas único, España?
Una cosa es cómo estemos estructurados como empresas pero sí deberíamos proyectar una imagen única, como hacen Argentina o Chile. Cada vez que vamos al extranjero, te encuentras Rioja, Ribera, Comunitat Valenciana y eso marea al consumidor porque nos falta una imagen común y fuerte. Aquí sí deberían entrar las instituciones.
¿Su aspiración?
No queremos crecer más en volumen sino que perseguimos aumentar el precio medio de la botella para mantener nuestra esencia.
¿El público está preparado para pagar calidad?
Siempre tengo esperanzas. La calidad se va imponiendo con cavas de reserva. Lo que hace que un producto se encarezca es el tiempo que permanece en la bodega. Para los que no quieren pagar más, ofertamos productos más jóvenes.
¿Es rentable el enoturismo?
Hay que ponerle los medios que requiere. A nosotros nos funciona muy bien y nos hemos convertido en la bodega de la zona con más visitas: 12.000 al año que representan una línea de negocio muy importante. Son visitantes que se convierten en futuros consumidores.
¿Cómo es su consumidor?
Una persona de 40 a 50 años que aprecia la calidad del producto. A la gente muy mayor no le interesa y la muy joven no alcanza con su poder adquisitivo.
Mujer y empresaria, ¿es partidaria de las cuotas?
Sí, independientemente de las ideologías. Cuando algo no funciona, hay que imponerlo porque la sociedad necesita rescatar el talento femenino. Cuando dicen que ha habido ministras muy tontas, debemos recordar que también hubo ministros muy tontos de los que no se habla.
¿Qué gana una compañía con una dirección femenina?
Diversidad. A la gente que puedo acoplarles el horario para facilitar la crianza de los hijos, lo hago. El gobierno debería plantearse qué quiere hacer con esta sociedad respecto a los bajísimos niveles de natalidad. Las bajas deberían ser iguales para el hombre y la mujer. Cubrir una baja genera incomodidad pero no sólo las maternales.
Ahora que ya contamos con gobierno, se volverá a poner sobre la mesa la reforma laboral. ¿Se deben abaratar más los despidos?
Los sistemas ultraliberales como el de EEUU no se podría implantar en Europa. Hay que dar más facilidades para contratar que para despedir. El problema son las cotizaciones sociales. Nuestro régimen es tan proteccionista que la contratación es carísima. Nunca hemos bajado del 10% de paro. En España necesitamos que trabaje más gente para pagar las pensiones. No sé cuántas mentiras o cuántas verdades nos cuentan pero estamos ante un problemón. Hay que revisar las cotizaciones, debería garantizarse la protección pero que no resulte un freno para la incorporación al mercado laboral. Por ejemplo, en EEUU trabajan los jovencitos; aquí resulta impensable trabajar por debajo de los 18.
¿Nos falta cultura empresarial?
Falta mucha. El empresario está mal visto y parte de nuestros problemas es que no admiramos a quienes generan riqueza. Desconozco las fábricas de explotación infantil que puede tener Amancio Ortega pero sí que sé el dinero que genera y los impuestos que paga en España. En otros países sería un héroe y aquí intenta pasar super desapercibido porque se le critica por todo.
¿Por qué están mal vistos?
Si la imagen que tenemos de empresario es Mario Conde, increíble. Es el reflejo de la cultura del pelotazo. Imagínate al presidente de los empresarios encarcelado. Igual las organizaciones empresariales son tan obsoletas como los sindicatos.
¿Estamos preparados en España para tener un presidente del Gobierno empresario?
Los políticos no están criados en una granja sino que forman parte de familias normales. Tú preguntas a los estudiantes de Empresariales y la mayoría quiere ser funcionario y no empresario y eso es muy grave. Esto ya lo arrancamos desde el franquismo donde se contrataba personal que era para toda la vida.
¿Se puede recortar más gasto público?
El incremento del sector público es brutal y no lo podemos asumir. Ha habido también mucho dinero que se ha difuminado. Como no creo que los políticos salgan de guetos, quizás son reflejo de nuestra sociedad que no condena las corruptelas diarias.
Lance su petición a Santa Klaus o los Reyes Magos
Los españoles nos estamos convirtiendo en los chinos de Europa porque si nuestra energía es más cara, nuestros impuestos y las materias primas son iguales por qué somos competitivos y exportamos? Porque nuestros salarios son bajos.
Nos podemos seguir en manos del monopolio energético. No tenemos centrales nucleares, las renovables continúan siendo muy caras La electricidad debería ser más barata.