La otra Lonja que existía en Valencia
Construida entre finales del siglo XV y la primera parte del siglo XVI, La Lonja es hoy en día uno de los monumentos con más solera en el paisaje urbano de la ciudad de Valencia. Elemento clave del Siglo de Oro valenciano es buena muestra del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana a lo largo de la historia.
Sin embargo Valencia tuvo otra Lonja que hoy en día apenas nadie se acuerda de ella. Estaba muy próxima a la Lonja actual y recibía el nombre de la Lonja del Aceite. Situada justo detrás era incluso anterior a la Lonja de los Mercaderes, documentada desde antes de 1341. La Llotja de l'Oli o Lonja del Aceite estaba parcialmente abierta, es decir con un tipo de arquitectura loggia italiana, es decir, edificio abierto por uno o más lados, sustentado por arcos o columnas.
Pero pese a su nombre en ella no se vendía aceite, sino que era utilizada para todo tipo de operaciones mercantiles. Hoy en día desaparecida, la también conocida como Llotja Vella se levantaba donde ahora está la Plaza del doctor Collado y estuvo durante casi 500 años en pie. Sin embargo por “razones urbanísticas” fue derribada en 1877.
Era de estilo gótico aunque su última composición era fruto de un serie de ampliaciones de distintas épocas. Disponía de una planta rectangular, un porche formado por arquerías al estilo de las "logias" mediterráneas y protegida mediante verjas. En 1444 fue otra vez ampliada y en sus esquinas se colocaron dos esculturas gigantescas conocidas como Engonari y Engonariesa. En 1734 se ordenó cerrar sus puertas, tras las peleas que se producían aquí y que alteraban el orden cívico. Hoy en día no queda absolutamente nada de esta otra Llotja que en su día tuvo la ciudad de Valencia.