Foto Las Provincias

Se trata del tramo de la mítica muralla islámica del siglo XI que rodeaba antiguamente la ciudad en su pasado medieval. En concreto ha salido a la luz el muro principal y el pavimento que lo separaba de la barbacana. Lamentablemente y debido a modificaciones antiguas, el foso fue rellenado con escombros en su día.

Pero eso no es todo, también se ha contado con un horno de mediados del pasado siglo cuya maquinaria será conservada y restos de cerámica que serán clasificados para su posible exposición.

En total la inversión de conservación de este bien de incalculable valor para València es de aproximadamente un millón de euros, procedente del Plan Confianza de la Generalitat.

¿Qué pasará con este edificio?

El edificio, que está formado por dos fincas, tendrá un uso público y según han anunciado desde el propio Ayuntamiento se le dará un uso cultural vinculado a la Lonja y no a viviendas privadas.

Ahora debe continuar el trabajo de los arqueólogos que deben situar los refuerzos de los cimientos antes de continuar la rehabilitación de los edificios. Y de momento, hasta que no acabe la excavación, no será posible decidir que trozo de muralla se mostrará al público.

Este proyecto también permitirá recuperar unos sótanos abovedados del siglo XVI y anteriores que se internan por debajo de la calle Lonja, todo un Patrimonio de la Humanidad.

Cabe recordar que la muralla islámica original tenía 2,5 metros de anchura y luego se le añadió otro muro de 1,50 metros llegando a los diez metros de altura. Es destacable que uno de los aspectos más curiosos ha sido hallazgo del suelo por donde patrullaban los soldados en la barbacana.