La Lluna, comer sano no debe porque ser caro
Hay quienes piensan que los restaurantes vegetarianos o veganos son más caros que los restaurantes al uso. Hay algo de razón en esto. Algunos de estos locales utilizan productos ecológicos que por su naturaleza son más caros que un producto similar no ecológico, lo que encarece el precio final del plato. Luego están, obviamente, los restaurantes vegetarianos que abusan cobrando cantidades desproporcionadas por ensaladas de bolsa, y de esos también conocemos algunos. Esta semana en nuestra ruta low cost nos trasladamos al corazón del barrio del Carmen, en concreto al número 23 de la calle de Sant Ramón, a dos pasos de la calle de la Beneficiencia, al lado del museo homónimo.
Para los amantes de las verduras y los platos saludables y no quieren gastarse mucho, el Restaurante La Lluna es un clásico. Quizás su apariencia no es tan de diseño como algunos desproporcionados restaurantes vegetarianos de Ruzafa pero el ambiente tampoco desentono y tiene cierto encanto de bar de siempre que hace que te sientas a gusto. El producto es de calidad, notas como son productos de la huerta, seguramente les ayudan estar cerca de dos mercados como son el Mercat de Mosén Sorell y el Mercat Central. Para los que quieran conocer la esencia de este restaurante lo más recomendable es ir a mediodía con un menú barato de 8,20 euros. ¿Qué opciones te ofrecen? Crema de calabacín, tabuleh, kuku de espinacas y tarta de queso y zanahoria; Mutabal -paté de berenjena-, ensalada de quinoa, hojaldre con verduras y tarta de manzana; Curry Thai, ensalada con yogur y hierbabuena, quinoa con verduras y tarta de queso o crema de champiñón, lasaña verde, pastel de verduras y tarta de chocolate, como algunas de sus múltiples variantes.
Este es otro punto fuerte de La Lluna, la variedad. Capaces de sorprender y hacer no repetir al comensal que les visita asiduamente. Para lo que prefieren tirar de carta y no optar por el menú, hay platos que son muy característicos de este local, además uno de los restaurantes vegetarianos más longevos de Valencia. Por ejemplo, la rica tortilla juliana, el pastel de setas, las populares torrijas de orxata, sus populares cremas y, cómo no, el cus cus en todos sus variantes. Es comida vegetariana casera, sin ínfulas de ser un vegetariano de diseño y eso se agradece. Y para beber, se recomiendan las cervezas caseras.