La ilustración gatuna de Mar Villar se adentra en la gastronomía vegana de València
El Restaurante Oslo, ubicado en el barrio de El Carmen, inaugura en su planta baja una exposición en la que los gatos se convierten en los protagonistas de algunas de las obras más reconocidas de la historia del arte. Se trata de la quinta exhibición que el local valenciano de cocina vegana y vegetariana realiza en los últimos dos años como parte de su compromiso con la cultura y su amor por los animales.
La muestra Hasta el más pequeño de los felinos es una obra de arte se compone de 15 láminas en las que la ilustradora Mar Villar (@mar_villar) traza con aguadas de tinta, acuarela, lápices de colores y grafito algunos de los cuadros más conocidos como El nacimiento de Venus, La Gioconda o Las tres gracias en sus versiones más felinas.
Las láminas se pueden adquirir en el Restaurante Oslo en formatos A4, por 14, y A3, por 22.
Mar Villar, gran amante de los gatos, al igual que también lo fue el artista multidisciplinar Leonardo Da Vinci, se caracteriza por sus ilustraciones limpias, coloridas y divertidas con un punto elegante, en las que combina técnicas tradicionales y digitales, y suele incluir animales muy a menudo en ellas.
Ha trabajado principalmente para libros infantiles y escolares y material didáctico y entre sus clientes se encuentran Santillana, SM, Anaya infantil y Juvenil, Grupo Planeta, Penguin Random House, Edelvives o Jardí Botànic de la Universitat de València.
La ilustración y los animales son protagonistas de las exposiciones de Oslo
Esta es la quinta exposición que el Restaurante Oslo realiza en su planta baja en los últimos dos años, siendo precedida por muestras sobre feminismo, medioambiente, costumbrismo y música a través del lápiz de 15 ilustradoras valencianas; sobre diversidad sexual y defensa del colectivo LGTBI+ con platos veganos y vegetarianos del establecimiento que representaban, en sus colores, la bandera arcoíris; sobre la introducción de la cultura pop en obras clásicas, y sobre el amor por los gatos, a través de una exhibición en la que los felinos de la propietaria del establecimiento, Olga Vázquez, eran retratados digitalmente.