La historia de la Pantera Rosa de Valencia
Fabricada en hierro colado, esta fuente pública creada por Miquel Navarro e inaugurada un 18 de septiembre de 1984 -con lo que ya tiene 34 años-, mide 22 metros de altura y se ha convertido en un elemento reconocido en la decoración urbana de la ciudad. Y todo un signo de admiración por parte de los más pequeños de la casa que pasan diariamente por ella.
Pero la fuente de la Pantera Rosa es igual de longeva que ella. Su autor, Navarro, también es el autor de otra escultura reconocida, el famoso El Parotet que además guarda cierta semejanza con La Pantera Rosa y que podemos ver en los aledaños de la Ciutat de les Artes i les Ciències.
La Pantera Rosa significó toda una revolución para una ciudad como Valencia en plena expansión urbanística y paisajística pero poco acostumbrada a esculturas tan originales y transgresoras como lo fue esta fuente en su día. Su nombre real también es La Fuente Pública y costó la friolera de 5 millones de pesetas de aquella época, 30.000 euros. Una original propuesta que pese a romper con las fuentes que imperaban en la ciudad fue aprobada por todos los partidos políticos de entonces.
No era una pantera ni era rosa
Pese a ello, el autor reconoció en diferentes entrevistas posteriores como la concedida a Valencia Plaza que apenas ganó nada con la fuente ya que el presupuesto era muy bajo. Sea como fuere, ésta fue su primera gran escultura pública que incluía además cierto punto de inocencia y un homenaje en cierta parte a su niñez. Aunque la prensa del momento vertió críticas contra ella, poco a poco La Pantera Rosa se acabó convirtiendo en todo un reclamo incluso turístico para quienes nos visitaban.
Pese a que su nombre inicial no era este acabo imponiéndose el sobrenombre de La Pantera Rosa, en alusión a su color de óxido metalizado y un aspecto que evoca al del famoso dibujo animado pero lejos de su concepción original. “Pensaba más en un insecto Era una especie de gárgola, inspirada en los respiradores de agua de la acequia que se dan mucho en la huerta valenciana", reconocía Navarro al mencionado medio.
Aunque muchas veces abandonado por el consistorio, parece que a día de hoy la mítica Pantera Rosa ha vuelto a tener el espacio que se merece en la ciudad de Valencia. ¡Larga vida a la fuente de La Pantera Rosa!