La historia de la Cruz Cubierta
Si vamos al barrio de la Cruz Cubierta, nos dirigiremos a la entrada sur de la ciudad, justo al lado de los barrios de La Torre y San Marcelino. Un barrio tranquilo, repleto de servicios y bien comunicado por transporte público en el que viven alrededor de 7.000 personas pero, ¿por qué recibe ese nombre?
Obviamente por la Cruz que desde hace más de seis siglos se encuentra perenne en medio de la Calle San Vicente a su paso por este barrio antes de cambiar su nombre por Avenida Real de Madrid y finalizar su largo recorrido, en concreto en el número 307.
Esta Cruz Cubierta se encuentra en el histórico Camino Real de Játiva. Se trata de una cruz gótica realizada en 1376 de autor desconocido y que fue renovada en varias ocasiones. Primero entre 1432 y 1435 por el Juan del Poyo y Johan Llobet por cuenta de la Fábrica de Murs e Valls, más tarde también en el siglo XVI y por último en 1898 por José Aixá.
Recibe el sobrenombre de Creu del miracle y es una de las cruces que marcaban por aquel entonces los límites geográficos de la ciudad en la Edad Media. El significado de estas cruces en el exiguo Reino de Aragón era el de “fomentar la piedad de los viajeros” ya que solían colocarse frente a monasterios, ermitas u otros templos cristianos.
Y es que, la cruz es el emblema sagrado del Cristianismo y por tanto estas cruces servían para reafirmar la fe cristiana de unos ciudadanos que todavía se encontraban rodeados en un contexto de gran población musulmana.
Para algunos historiadores que la Cruz Cubierta sea conocida como la “Creu del miracle” hace supone que en este emplazamiento ocurrió un milagro en la época aunque esto no se ha podido probar. Para otros era uno de los tantos recuerdos que dejó Jaume I El Conqueridor tras la Reconquista mandando a levantar estas cruces en aquellos lugares de la ciudad donde sus tropas habían acampando para sitiar la ciudad.