Joan Agustí: "El público valenciano es muy cinéfilo, le gusta disfrutar en salas de buena calidad como las de Aqua"
¿Dónde os podemos encontrar en Valencia? ¿es cinéfilo el público valenciano?
El público valenciano es muy cinéfilo, le gusta ir al cine y disfrutar en salas de buena calidad como las que tenemos en el centro comercial Aqua.
Este cine está pensado para los cinéfilos que quieren disfrutar de los últimos estrenos con la última tecnología, como el sonido Dolby Atmos, con el que contamos en dos salas, las únicas de Valencia con esta instalación. Las salas aportan un sonido más inversivo, más envolvente que tiene mucha aceptación por parte del público.
OCINE apunta ya casi al siglo de vida, ¿qué balance hacen de todo este tiempo como exhibidores?
El balance de todos estos años es muy positivo y estamos seguros de que es el fruto de una buena gestión, visión a largo plazo, la pasión por el cine que llevamos en nuestro ADN y haber estado en todo momento al lado del espectador. Nuestro objetivo es permanecer en el sector durante mucho tiempo y seguir creciendo. Hemos vivido muchas crisis, hemos aprendido muchísimo de ellas y esto nos ha fortalecido y nos ha permitido perdurar estos 75 años. Ahora nuestro reto es alcanzar los 100 ofreciendo la mejor calidad e innovación posible.
Sois uno de los cinco operadores más importantes del país, ¿qué datos os avalan?
El sector está copado por empresas multinacionales, más del 50% de los cines está en manos de grandes empresas y nosotros somos el primer circuito de empresas con capital 100% nacional y 100% familiar. Este año tenemos previsto acabar con unos 5 millones de espectadores y una facturación de unos 38 millones de euros.
Viajamos unas décadas atrás, ¿cómo fueron los nacimientos de OCINE coincidiendo con un sector prácticamente acabando de arrancar?
OCINE nació en septiembre de 1943, cuando Joan Agustí, fundador de la empresa, inauguró el cine Núria en Olot (Girona), una antigua sala de baile que transformó en una sala de cine moderna para la época. Un par de años más tarde se abrió también el Cine Ultonia de Girona, con 1.400 localidades. Más adelante, a finales de los años 50, se incorporó a la empresa familiar Narcís, hijo de Joan Agustí, quien expandió la empresa por el resto del territorio.
¿Cuáles son los retos de OCINE en lo que a nuevas tecnologías se refiere?
Sobretodo apostamos por tecnología que aporte un sonido más inmersivo, como es el caso de las instalaciones que tenemos en Aqua, que cuentan con dos equipamientos Dolby ATMOS y que aportan un sonido más envolvente. Este sería un gran ejemplo de por dónde estamos apostando en nuestro circuito, además de los proyectores láser con una mayor calidad de imagen y que también tenemos en alguna sala de Aqua.
Queremos aportar novedades que tengan un valor añadido absolutamente diferencial al espectador. Hay también nuevas tendencias, como la instalación de nuevas butacas más confortables, el efecto reclainer… La exhibición está muy viva y es muy dinámica, está experimentando cosas nuevas, pero lo importante es que esta experiencia colectiva de vivir el cine de esta forma perdurará.
¿Cómo afectó la crisis económica de hace una década a una empresa de exhibición de películas como la vuestra?
La crisis económica afectó duramente en todos los sectores y en la exhibición cinematográfica no fue menos. Se perdió casi la mitad de los espectadores y muchos tuvimos que hacer verdaderos esfuerzos para aguantar las salas sin esa afluencia de público. La prudencia en los años anteriores nos ayudó a poder resistir y aguantar los cines abiertos, al contrario que otros circuitos que sufrieron en mayor manera y han ido desapareciendo.
¿Cómo es el proceso de selección al exhibir una u otra película? ¿nos podrías resumir este proceso desde que se estrena una película en EEUU, por ejemplo, y la exhibís en vuestras salas?
El circuito de la exhibición cinematográfica tiene muchos actores implicados y el proceso de selección de una película u otra en los cines no es exclusivamente decisión de las salas de cine. En nuestro caso, contamos con un departamento de programación especializado en discernir las oportunidades de los nuevos estrenos y conseguir aquellas películas que mejor se adapten al perfil de público de cada cine. Este departamento debe negociar con las distribuidoras y grandes Majors por los títulos más importantes y ofrecer una oferta comercial para todos los públicos.
Las Majors son las que llevan directrices muy claras directas de EEUU y eso condiciona el estreno de una u otra película en la plaza adecuada, por lo que la negociación con estas Multinacionales es muy importante y costosa.
El cine en 3D fue un boom pero no terminó de funcionar como debiera, ¿qué otras novedades nos esperan a los espectadores en este sentido?
El cine en 3D tuvo su momento y muchas películas en este formato tuvieron una gran acogida por parte del público. Avatar es el gran ejemplo, pero hubo otras, como Gravity, que fueron una revolución y toda una experiencia que solo se podía vivir en el cine. Actualmente, el sector está muy vivo y una de las grandes novedades que se está imponiendo es el sonido inmersivo Dolby ATMOS, que es al sonido, lo que el 3D en su momento a la vista.
Nos esperan otras novedades como salas con efectos especiales, pantallas de otros formatos, pero de momento son algunas pruebas y todavía nos faltan datos para analizar si será suficientemente atractivo para el público.