Humanicemos las empresas gracias a líderes con valores éticos y sociales
El mundo cambia y tanto la Universidad de Deusto como Hewlett Packard Enterprise han sabido captar el mensaje porque gracias a su labor ya no es una utopía: Humanicemos las empresas gracias a líderes con valores éticos y sociales. Un líder dirigirá una empresa pero tendrá que contar no con el miedo de sus subordinados, sino con el respeto, no impondrá normas sino que empatizará y a través de la rectitud, humildad y compromiso transmitirá sus planes de viabilidad a sus trabajadores para que consigan el objetivo adecuado. ¿Cómo se consigue? A través de una transformación interna de la persona unida a motivación y a conocimiento. La empresa que no se adapte a los nuevos tiempos, no tendrá futuro.
La Fundación Cañada Blanch nos dio a conocer la necesidad de un nuevo liderazgo para humanizar la empresa a través de #EncuentrosCañadaBlanch en un marco cultural como La Nau Centre Cultural @lanauuv.
Entrevista realizada a Irma Jiménez Guler, Directora Asuntos Corporativos Hewlett Packard Enterprise Sur de Europa y Francia y a José María Guibert, Rector de la Universidad de Deusto
C.S. – ¿La base es la formación para que haya un nuevo liderazgo que humanice las empresas?
J. M.G. – ¿Qué es la formación? ¿La escuela?, ¿La universidad? Hacemos lo que somos y lo que somos está marcado por la formación, claramente la formación es parte de lo que uno es. Acertar en la formación es importante. Las Universidades, debemos estar en las fronteras del conocimiento, pero también en las trincheras de los conflictos y las necesidades sociales.
C.S. – Recojo las palabras del rector de la Universidad de Deusto, reconocida internacionalmente, pero a través del crisol de la empresa Hewlett Packard Entreprise. ¿Cuál sería el cimiento?
I.J.G. – A mí me gusta más que emplees la palabra formación más que educación porque abraza mucho más, generaciones, edades y una de las claves del éxito, de la atracción y desarrollo del talento, dentro de las organizaciones, es la formación continua. La formación continua no solo en competencias técnicas o funcionales sino relacionadas con las Soft Skills, que tiene que ver con cómo nos enfrentamos a los demás, a la inteligencia emocional y en ello nos tienen que formar la empresa.
J.M.G. – Perdonad que os interrumpa, la palabra formación, voy a criticar, hay gente que no le gusta, es como un molde que te ponen todos iguales; San Ignacio dice probación, antes la palabra formación era: que haga algo y se meta en práctica... “Un buen líder es la persona, su equipo y su misión”, así se resume el concepto ignaciano.
C.S. – Dos puntos de vista con una simple pregunta. El primer paso para un líder ¿No sería ponerse en el lugar del otro, o sea el empresario en el lugar del trabajador? ¿Hablaríamos de empatía o de humildad que debiera tener un líder?
I.J.G. – Preferiría la humildad porque creo que si hay un atributo que escasea ahora mismo en los lideres de las organizaciones tanto empresariales como en todo tipo de organizaciones es el de la humildad. Creo que se puede tener empatía y no por ello ser humilde, creo que hay que trabajar mucho la humildad.
C.S. – ¿Desde la universidad cómo se trabaja para educar y conseguir esos valores de comprensión, humildad, compromiso…?
J.M.G. – Como ha dicho Irma Jiménez dando importancia a las a soft skills, con conocimiento de cada área, gestión por objetivos, ética, la capacidad de tener formación más genérica, más humildad, pero cuanto más arriba estas en la organización tienes más riesgo de caer en la humildad. Tienes que cuidarte porque caes en el riesgo de que crees que eres alguien y no es así, estas en un puesto temporalmente y a través de la experiencia, uno va desde su carrera, desde sus estudios a trabajar en sectores desfavorecidos y exponerse a necesidades de los demás.
C.S. – Destacas el servicio a los demás, el servicio a la sociedad y referente a vuestra empresa ¿Cuál es vuestra aportación?
I.J.G. – En Hewlett Packard Enterprise tenemos una cultura empresarial centrada en el respeto y la importancia del individuo ya sea mi cliente, mi empleado o una persona que está en el entorno que yo opero y que no viva en las condiciones más favorables. Yo, como empresa cojo el espíritu del propio fundador: yo no solo tengo que se responsable de los resultados ante mis acciones sino que tengo que ser ante mis empleados y ante la sociedad en la que estoy operando y eso significa, ayudar a aquellos que están en condiciones más desfavorecidas que nosotros, con programas que nosotros llamamos “Ciudadanía Global” que es la responsabilidad social corporativa entendida cómo ayudar a las comunidades en las que operas estando en 170 países. El alcance de nuestra ciudadanía global es global.
C.S. – Y el alcance ¿cómo lo conseguís a través de planes temporales o por objetivos?
I.J.G. –Buena pregunta porque la métrica es variable. El control de cada aprovisionamiento, nosotros ensamblamos o compramos el producto que ha sido fabricado en países en desarrollo, por ejemplo, la selección de tus proveedores (ya no con arreglo a la legislación sino con arreglo a tus normas de conducta empresarial) y cómo voy a hacer lo necesario para que, por supuesto, se cumplan todos los estándares medioambientales, eso ya forma parte de una de las acciones que ya son continuas en nuestra política. Otro ejemplo es un proyecto para fomentar la filantropía a pequeña escala entre los empleados y consiste seleccionar un menú (es mundial pero está centrado en África y en América Latina) de micro proyectos de micro emprendedores, entonces el empleado selecciona un proyecto para ayudar al micro emprendedor o emprendedora (por ejemplo, una guardería en un poblado de una aldea cercana a Lima). La empresa va a donar lo mismo que el empleado ha donado, es voluntario y este tipo de acciones de proyectos tratan de sensibilizarte y promover la filantropía
C.S. – ¿La universidad sería a través de becas o ayudas?
J.M.G. – Por ser jesuita tenemos universidades en países en desarrollo tenemos centros educativos, tenemos también entidades que trabajamos en migrantes, en cooperación, pero como universidad la tarea es triple, es educación, investigación y relación con los agentes sociales. El tema es que nosotros no arreglamos la sociedad directamente, formamos personas que arreglen la sociedad, nuestra tarea no es ser un activista social es formar personas con una conciencia y una responsabilidad y de manera indirecta es educar en valores y en conciencia crítica a través de estudios de cada área, migraciones, justicia, cooperación, etc. Hay valores en los que podemos estudiar y profundizar.
C.S. – Creo que no solo hay que ganar dinero sino priorizar mejorando el bien común. ¿Cuál sería vuestro mensaje?
J.M.G. – El valor de la persona. Sapienta melior auro La sabiduría vale más que la riqueza, es una frase de la Biblia del Libro de la Sabiduría, que vale más la sabiduría que lo material, que valen más los valores humanos, la vida es más que lo material; en la Universidad de Deusto es nuestro camino a seguir.
I.J.G. – La conferencia versa sobre el liderazgo, cómo entendemos ahora mismo el liderazgo dentro de la empresa y es estar continuamente preparado para situaciones cambiantes y adversas o sea prepárate para lo peor pero espera lo mejor al servicio del bien de la compañía.
C.S. – ¡Todo principio se encuentra en el cambio!
Post realizado por Carmela Sánchez
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno.
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