Un barbero de lo más Hipster. El barbero de Sevilla. Entrevista al director Francisco Terribas-Valero y a la soprano Silvia Vázquez
Romper las barreras de la música clásica es una de las razones de la Fundación Eutherpe en la Comunitat Valenciana. En esta ocasión, su nueva producción “El Barbero de Sevilla”, pretende eliminar los clichés asociados a la ópera como el elitismo, el calificativo de género anticuado, aburrido o de difícil comprensión y el alto precio de las entradas. Esta comedia musical del célebre compositor Gioachino Rossini deleitará al público el próximo 2 de febrero de 2019, en el Auditori del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, con entradas que van solo de los 16 a los 24 euros.
MUY IMPORTANTE EL SÁBADO 2 DE FEBRERO NO SE PONDRÁN COMPRAR LAS ENTRADAS EN LAS TAQUILLAS DEL PALAU DE LES ARTS REINA SOFIA DE VALENCIA Y SÍ EN ESTE ENLACE QUE ESTARÁ OPERATIVO TODOS LOS DÍAS, INCLUIDO HASTA EL 2 DE FEBRERO.
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Entrevista realizada al internacional director de orquesta Francisco Valero-Terribas y a la internacional soprano Silvia Vázquez en el papel de Rosina que nos van a desvelar la interesante y diferente puesta en escena de “El Barbero de Sevilla”. Lo que es indudable es la creatividad y, la innovación que nos vamos a encontrar. ¡Si quieres ver algo diferente y disfrutarlo, tienes una cita obligada con la música con un plantel de reconocidos músicos y cantantes de la Orquesta de Cámara y Coro de Eutherpe y con David Ferri, Il Conte d’Almaviva, Vicente Antequera, Fígaro, Pedro Quiralte-Gómez, Don Bartolo, Georg Ekimov, Don Basilio, Sebastià Peris, Fiorello, Tanya Durán, Berta y con el brillante toque del Director de escena Kike Llorca!
C.S. – Para los amantes de la música, desvela lo del formato innovador…
F. V-T. – No es casual que tanto la orquesta como los cantantes estén al mismo nivel prácticamente, los altillos de detrás los vamos a aumentar un metro con lo cual habrá un falso foso para la orquesta, el planteamiento sí que es nuevo porque en les Arts no se suele hacer y menos en el Auditorio.
C.S. – No hay que identificar a la ópera con un género anticuado porque la propuesta que se va a realizar de “El Barbero de Sevilla” va eliminar los clichés asociados a la ópera como el elitismo, el calificativo de género anticuado, aburrido o de difícil comprensión y el alto precio de las entradas, en este caso es todo lo contrario. Indícanos.
S.V. – La verdad es que no, pero depende un poco del planteamiento porque gracias a la puesta de escena de Kike Llorca va a ser más agradecido, entra por el ojo muy bien, está todo muy claro y va a ser muy asequible. Para la gente joven que a lo mejor no está puesta en este tipo de música va ser muy fácil.
C.S. – Cuando viajo fuera de España y compro las entradas de ópera no son muy asequibles. Sinceramente no sé cómo lo ha podido conseguir la Fundación Eutherpe, la más barata 16 euros y la más cara 24 euros. Háblanos del equipo.
S.V. – El público se va a encontrar con un lujo; empezando por el director Francisco Valero-Terribas y Kike Llorca ha sido un descubrimiento porque, aunque lo conocía, no sabía que hacía “cosas” de escena y en el primer ensayo me dije: ¡Qué maravilla! Tiene las cosas muy claras.
C.S. – Quiero exponer la dificultad de la partitura pero la gran suerte es que Francisco Valero-Terribas tiene un magnifico control de partitura.
S.V. – Doy fe.
F. V-T. – Fácil no es, la partitura es muy compleja, es un hándicap. Ves la escritura de Rossini, parece una cosa pero la letra es tan transparente que se percibe absolutamente todo, hasta una mota de polvo sobre la partitura la puedes percibir. ¡Ahí es donde está el reto!
C.S. – Pero otro punto complicado es la coordinación de las voces con la orquesta...
F. V-T. – Es difícil pero tienes que conseguir que la orquesta y los cantantes sigan tu planteamiento.
C.S. – Una vez me dijiste me comentaste que se consigue desde el trabajo, trabajo y trabajo.
F. V-T. – Es muchísimo trabajo, pero es hacer un trabajo con perspectiva y con inteligencia. No puedes encerrarte en la partitura porque las notas no te dejan ver la música, hay que estar leyendo la música y al mismo tiempo escuchándola, que es casi más importante que leerla.
C.S. – ¿Y cuál sería la dificultad para la soprano- ¿Mantener el propio ritmo?
S.V. – Para mí, la vocalidad, la tesitura no es estándar, la considero que fuera para dos sopranos, una soprano más lírica “ligerita” y otra tirando “por bajo” porque hay una zonas que son graves.
C.S. – ¿Más mezzosoprano?
F. V-T. – Muy buena puntualización porque “El Barbero de Sevilla” está originalmente escrito para una mezzosoprano, y cantarlo con una voz de soprano es una proeza.
S.V. – En algunos momentos se nota
F. V-T. – Y Silvia lo hace magistralmente.
C.S. – Si el grupo de voces no estuvieran bien compactadas se notaría la diferencia porque “El Barbero de Sevilla” supone un nivel muy alto”.
F. V-T. – Es una ópera de una dificultad impresionante, dificultad técnica de la partitura, también de dificultades vocales para cada uno de los personajes y que es una teatralidad inmensa, de hecho viene de una ópera de teatro.
C.S. – Por eso también gusta tanto al público. ¡Es la ópera buffa de las buffas!
F. V-T. – Exacto, requiere la condición de ser músico, cantante, actor-actriz a la vez y que no está al alcance de muchos. En este caso hemos reunido a un equipo fantástico.
C.S. – “El Barbero de Sevilla” empatiza con el público desde el primer momento y creo esa es la gran dificultad porque tienes que estar a un nivel alto de excelencia con el público, de mucha exigencia, de mantenerse en esa actitud y empatía.
S.V. – Va a ser muy fácil.
C.S. – Silvia porque anteriormente ya has sido Rosina.
S.V. – (Risas) No es por eso, sino porque hemos llegado a los ensayos y de repente, como que todos nos conocíamos, pero la conexión ha sido al segundo, a la hora de trabajar un dúo, un terceto o todos los números de conjunto. Ha habido un feeling súper especial y desde fuera se percibe cuando hay buen rollo y estás trabajando a gusto. ¡Eso se va a notar!¡ Va a ver una conexión con el público grandísima!
C.S. – ¿Por qué se ha mantenido la vigencia de “El Barbero de Sevilla” durante doscientos años? ¿Por qué “llena” tanto al público?
F. V-T. – Todas las grandes obras no han dejado a nadie indiferente o han sido un éxito o un fracaso. A medida de que se ha conocido cuál era el propósito del compositor o del libretista conforme han ido ganando éxito en este caso. Hay un aspecto revolucionario en “El Barbero de Sevilla” romper el hándicap de la música al servicio de la voz como puede suceder en las óperas de Mozart; es mucho más teatral que Mozart y cuando conoces de qué se trata siempre hay un guiño de humor mucho más exagerado.
S.V. – No hay un término medio, o blanco o negro, y a medida que la gente fue pillándolo, el éxito fue de golpe.
C.S. – ¿Por qué tienen y “ojo”, no solo a escuchar sino a ver, “El barbero de Sevilla”?
F. V-T. – Es un clásico de la literatura que se puede ver representado en una condición actual, es decir, la ambientación es actual y van a ser situaciones que el público aún desconocedor de la historia se va a sentir identificado con los personajes. El lenguaje no va a ser complicado como en otras óperas, está explicado “con cucharilla” y los personajes son actuales.
C.S. – Y los que no estemos duchos en esa materia vamos a poder saborearla muy bien.
S.V. – Está “chupada”, es ligero. El público, la gente, conoce algunas cositas musicales del Barbero de Sevilla, pero una vez que vengan se van a enganchar de otros motivos musicales, no solo cuando canta Fígaro. El público saldrá muy satisfecho.
F. V-T. – Una anécdota, la primera vez que me reuní con Kike para planear “El Barbero de Sevilla” me dijo: Me vas a decir que no porque para mí es un hipster. Y le dije; pues estamos de acuerdo. ¡A partir de ahí, surgió todo!
C.S. – Es que el cartel es innovador para una ópera.
S.V. – Hay que actualizar un poco
F. V-T. – Cuando hay imaginación y se respeta a los personajes y a la música, me parece genial.
C.S. – Ahí está la obertura de mente y apreciar la brillantez.
F. V-T. – Exactamente y en este caso lo está.
S.V. – Es que “El Barbero de Sevilla” da pie a darle ese puntito.
C.S. – ¿Proyectos futuros?
F. V-T. – Siempre hay algo cocinándose que solo se puede sacar algo del honor cuando esté “bullint”.
S.V. – Un proyecto maravilloso, y será el mejor del mundo mundial, que es la maternidad, creo que es el proyecto más grande que puede tener una persona. Mi marido y yo hemos estado cinco años en trámites de adopción.
C.S. – ¡Enhorabuena!
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotos realizada por J. Félix Gimeno
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