¿Alimenta el turismo a València?
Finalizada la época estival, parece obligatorio hacer un repaso sobre la actividad turística registrada en los últimos meses. El verano sigue siendo la estación favorita de un/a visitante con escasa inquietud cultural y que deja poco margen de beneficio. Pero, ¿es ese turismo estacional y de precarias cifras de gasto el que queremos seguir fomentando en la Comunitat Valenciana? Definitivamente, no.
¿Sol y tumbona? ¿Dieta de todo incluido y sangría? Puede, pero menos. El modelo turístico ha empezado a virar y junto a él, lo/as actore/as del sector. Hostelería, restauración, comercio... comienzan a diseñar nuevas estrategias con las que cautivar. Y, aunque los estigmas del pasado siguen estando presentes, la oferta de primer nivel ha empezado, por fin, a deslumbrar a un/a turista que elige València y que, asegura, repetiría.
Según los datos que ofrece la Agència Valenciana de Turisme, el número de visitantes extranjero/as con destino en la Comunitat se ha incrementado un 2,1%. Además, el gasto total ha crecido un 5,2% y el gasto medio diario llega ya hasta los 106,2€/persona. Pero, sobre todo, según señala un estudio desarrollado por OpenTable (plataforma lider mundial de reservas online de restaurantes): 1 de cada 4 turistas internacionales ha planificado sus vacaciones de 2019 en base a la gastronomía.
LA ALTERNATIVA PERFECTA
No es baladí la cuestión: España recibió en el mes de julio 9,9 millones de visitantes internacionales, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En ese despegue de cifras, la nuestra, la valenciana, sigue siendo una de las comunidades en las que se prima el turismo estacional de bajo coste. Ante ello, el gastronómico se perfila como el turismo por el que trabajar. Es, sin duda, la alternativa perfecta que permite conjugar los intereses de sector, visitante y Administración. Pero para eso, no cabe duda, el tejido ligado a esta actividad debe de ser adecuado, profesonal, honesto y mejorar buena parte de su oferta.
Éste es el panorama del nuevo turismo. Los datos confirman el despegue de la gastronomía como la inquietud turística a la que deberemos hacer frente, cada vez, de forma más notable. No obstante, lo que parece ser una moda fomentada por los realities y la popularidad de cocinero/as que se prodigan entre las masas, debe saber construirse desde la sostenibilidad: ambiental y temporal. Gastronomía y cultura van de la mano. Y en la Comunitat Valenciana, la autenticidad es un valor seguro.
“No podemos seguir gestionando la rutina. Debemos apostar por la innovación, la modernidad, la investigación... Pero sin dejar de lado nuestros anclajes con la autenticidad. Eso nos ayudará a ser un territorio turísticamente potente, atractivo, en el que la gastronomía forme parte de nuestra versión más creíble, más carismática, más honesta… y más competitiva”, aseguraba Francesc Colomer, Secretario Autonómico de Turismo durante la apertura del I Curso de Especialización Universitaria en Turismo Gastronómico y Cultura Culinaria de la Comunidad Valenciana, organizado por Turisme Comunitat Valencia y l’Exquisit Mediterrani, en colaboración con las Universidades de València, Castellón y Alicante.
SINGULARIZARNOS
Parece que diferenciar nuestra oferta del resto es la clave para competir en la división de los principales destino. Pero, ¿cómo conseguirlo? Siendo lo que hemos sido siempre: valenciano/as, hospitalario/as, auténtico/as, amantes del producto y la gastronomía. Apasionado/as de nuestro estilo de vida mediterráneo que nada tiene que envidiar a La Toscana italiana o La Provenza francesa. La proliferación de fantásticas bodegas, la gran riqueza de nuestros mercados de producto fresco (el Central de València como el mejor de Europa) o las distintas opciones gourmet basadas en artesanía de territorio son elementos que hemos sabido incorporar a nuestra oferta a lo largo de los últimos años.
Conocer el destino, descubrir su cultura o descifrar lo que ofrece, requiere un mínimo grado de inquietud. Pero en nuestra manos sigue estando conseguir atrapar la atención del/la visitante para crear una verdadera referencia turística. La gastronomía, tradicional o de vanguardia, pero siempre de producto y calidad, es la clave de un futuro más que halagüeño en el que el turismo alimente la Comunitat Valenciana. Punto en boca.