Un tour por las fuentes de Valencia
Es imprescindible empezar por las famosas fuentes de la Alameda, auténticos tesoros con más de un siglo de antigüedad. Un ejemplo de ello es la Fuente de las cuatro estaciones situada precisamente junto al Puente del Real y que fue colocada ahí en 1861. Mide 8 metros y fue noticia en 2009 cuando se le devolvió a su color original: el negro. Fue todo un boom en su época debido a los desnudos que en ella se representan.
En la Alameda también nos encontramos con la Fuente de los cuatro elementos junto al Puente de Aragón. Es un poco más nueva, de 1878, y primero estuvo instalada décadas atrás en el propio Mercado Central. Tiene cuatro surtidores en forma de niños que representan los elementos.
En la Alameda tenemos la Fuente del Doctor Moliner y la Fuente de la Dios Flora. Esta es de 1864 y es de mármol blanco, reproduce una fuente igual que se encuentra en Londres. Mientras que la Fuente del Doctor Moliner es la más “joven” de las cuatro, de 1919. Está compuesta por una figura del médico valenciano Francisco Moliner Nicolás con dos alegorías, la ciencia y el amor maternal. Moliner fue rector de la Universidad de Valencia.
Nos salimos de la Alameda y nos dirigimos a la Plaza de San Vicente Ferrer para visitar la Fuente de la Sociedad Económica de Amigo del País. Un homenaje al apoyo de esta sociedad a la hora de modernizar la vida comercial de Valencia. Junto a la Glorieta nos encontramos con la Fuente del Tritón, inspirada en un obra de Bernini y realizada en mármol blanco. Se llevó a La Glorieta en 1883.
La Fuente del canónigo Liñán la podemos ver en la Plaza de la Virgen. Llevada a cabo por José Esteve Edo, este canónigo fue obispo preconizado de Teruel. Por su parte, la Fuente de la Plaza de San Luis Bertrán se erigió en 1966 frente a la fachada de su Casa Natalicia y construida con piedra de Jávea.
La Fuente del Marqués de Campo la podemos ver en la Avenida Marqués del Túria. Cabe destacar que Mariano Benlliure fue galardonado con la medalla de oro en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Munich de 1894 gracias a esta obra. Pero no fue hasta 1929 cuando se trasladó a la plaza Cánovas del Castillo.
Otra fuente de Valencia que debemos visitar es la Fuente de los niños en la Plaza del Carmen de 1962. Está fabricada en bronce y es un homenaje a Benlliure. No menos importante es la Fuente de Neptuno en los jardines del Panterre. Una obra barroca en mármol de Giacomo Antonio Ponzanelli del siglo XVIII. En el año 1818 fue instalada en La Glorieta y en 1960 al Parterre.
Sin duda una de las más famosas es la Fuente del Tribunal de las Aguas de la plaza de la Virgen en frente de la Catedral de Valencia. Todo un homenaje al río Túria y a sus acequias. Su creador fue Manuel Silvestre Montesinos y se inauguró en 1976. Aunque para otras icónicas la Fuente del negrito y la Fuente de los patos. La primera es antiquísima, de 1850, y fue la primera donde surtía agua potable. Ese color negro que tiene es porque está fabricad en oro fundido. Mientras que la segunda, que también recibe el nombre de las tres ninfas, está realizad en hierro y piedra y se encuentra en la plaza de Rodrigo Botet, muy cerca de la Plaza del Ayuntamiento.
La Fuente a Joaquín Sorolla se encuentra en la plaza de la Armada Española aunque en su origen estuvo en la playa de la Malvarrosa pero la riada la arrastró. Y por último pero no menos importante es la Fuente al Maestro José Serranos en la Avenida Antiguo Reino de Valencia, una oda al autor del himno de la ciudad. Se encuentra en este lugar desde 1965.