20 de abril 19:30 Palau de La Música Francisco Valero-Terribas en Valencia ¡Te vas a emocionar!
Viuvalencia.com quiere que disfrutéis, que saboreéis la música de la mano del director de orquesta valenciano, reconocido internacionalmente, Francisco Valero-Terribas, que tendremos la suerte de escucharle el próximo 20 de abril a las 19:30 en el Palau de La Música de Valencia acompañado por la Orquesta de Cámara Eutherpe, por la soprano Elena de la Merced y el barítono, Josep Miquel Ramón, que nos harán disfrutar de las oberturas, arias y dúos de Mozart, Rossini y Donizetti. ¡Qué no te lo cuenten, la música la tienes que vivir en primera persona!
La Orquesta de Cámara Eutherpe es una formación de 30 músicos que combina la experiencia y el saber hacer de intérpretes ofreciendo una cuidada selección del repertorio, trabajo serio y riguroso en sus actuaciones.
C.S. – ¿Qué es la música?
F. V.-T. – Es arte, es un modo de entender la vida, de vivirla y de disfrutarla pero es algo que se lleva genéticamente.
C.S. – ¿Cómo nos vais a sorprender?
F. V.-T. – Es un concierto muy especial porque además es una puesta de largo de la Orquesta de Cámara Eutherpe, vamos a tener una gala importante en la sala Iturbi con dos valencianos muy importantes que son la soprano Elena de la Merced y el barítono J. Miquel Ramón, dos estrellas de la voz que han cantado en los principales teatros del mundo con un programa íntegramente de ópera en el que esperamos que sea una piedra de toque para posicionar un nivel que está ofreciendo la Orquesta de Cámara Eutherpe.
C.S. – ¿Con qué dificultad te vas a encontrar?
F. V.-T. – El cambio de registros es muy importante y estar a la altura del público que asiste por primera vez o para el entendido, es siempre un reto muy importante.
C.S. – ¿Cómo se puede Sorprender al público neófito como al entendido?
F. V.-T. – Está en la honestidad de tu trabajo y lo estás digamos proyectando hacia el público. Cuando tú aspiras a una versión, que desde mi punto de vista, está elaborada desde las voces y del trabajo colectivo que se realiza con la orquesta pues también tratamos de ser muy honestos que sea de dar máximo nuestro nivel; eso llega a cualquier público desde el neófito hasta el más entendido. Es como cuando una madre canta una nana a su hijo, esa música llega.
C.S. – Es el factor llegar, transmitir…
F. V.-T. – Sí, el factor llegar y está en la honestidad y en el cariño con el que lo transmites.
C.S. – ¿Qué papel cultural ofrece la Fundación Eutherpe, no solo en Valencia sino en León?
F. V.-T. – La Fundación Eutherpe se crea en León y su principal objetivo es el desarrollo de la cultura y de la música, su alma mater es Margarita Morais y se dedica a agitar la vida cultural y lo consigue y en Valencia es Álvaro López-Jamar.
C.S. – Me gusta mucho los términos agitadores culturales…
F. V.-T. – Y digo agitadores culturales porque son gente que sin ánimo de lucro y ya no solamente sin ánimo de lucro, sin posibilidad casi de acceder a subvención y al respaldo público están consiguiendo unos logros absolutamente formidables agitando la vida cultural de las ciudades.
C.S. – Mucha gente dice: ¡Ay madre mía si las entradas valen carísimas! ¿La música está al alcance de todo el público?
F. V.-T. – La música está al alcance de todos los públicos porque conciertos gratuitos hay por todas partes, de música cámara o de sociedades musicales valencianas que ofrecen conciertos gratuitos; en el Palau de la Música también hay conciertos gratuitos o a precios muy populares. La política cultural está basada en el acceso a la cultura para todo tipo de público. Podemos poner como comparación que no es más cara una entrada de ópera que una entrada de fútbol y el fútbol está lleno completamente cada domingo.
C.S. – Mensaje conciso y directo. Me gusta la frase: la música que no te la cuenten.
F. V.-T. – No es mi slogan pero sí que es cierto que a través de la realización de este tipo de conciertos al alcance de todo el público sí que hemos notado que la gente sale muy contenta. A mí me gusta transmitir siempre el mensaje de que no te lo cuenten. Que la gente viene y la conocen por primera vez y verdaderamente salen encantados con lo que han escuchado. En el 2017, en la Rambleta hemos llegado a hacer hasta cinco funciones en espacios muy diferentes y habido más de 4000 personas que han venido.
C.S. – ¡Ha sido un éxito La Traviata!
F. V.-T. – Un 80 % de los casos no conocían la ópera o no habían asistido a una función de ópera y la gente estaba encantada y no he encontrado ningún público tan respetuoso con tantísimo silencio y con tanta emoción en la sala. Gente llorando, gente joven preguntando los unos a los otros qué sucedía exactamente en cada una de las escenas. Genera mucho interés y que llega a la gente, por eso te digo que no te lo cuenten, porque lo tienes que vivir en primera persona.
C.S. – Me encanta cerrar los ojos y sentir la música, dejarme llevar e imaginar, pero cuando abro los ojos y te veo dirigir sin partitura me quedo atónita ¿Cómo lo puedes conseguir?
F. V.-T. – Cuando profundizas en la música intentas impregnarte de todo el contenido tanto técnico como anímico que hay dentro de la partitura. Es un trabajo muy exhaustivo y eso hace que al final a ti te deje un poso y la memoria obedece a tratar de licuar ese mensaje y hacerlo un poco tuyo entonces para mí no es algo virtuosístico, prácticamente viene a ser algo egoísta, quiere decir que el mensaje que me han dado es lo suficiente como para que yo pueda sentirme más cómodo si no tengo la partitura y pueda comunicarme mejor con los músicos y extraer la idea del compositor. Es difícil, requiere mucho tiempo, no se puede hacer con todas las obras, a veces sería un riesgo innecesario pero cuando se puede hacer hay que intentarlo.
C.S. – ¿Cómo pasaste de clarinetista a director de orquesta? Y tanto el maestro López Cobos, fallecido recientemente, como Lorin Maazel, David Zinman o Bernard Haitink ¿Qué vieron en ti?
F. V.-T. – No sabría explicarte exactamente lo que vieron imagino que cada uno de ellos, una cosa diferente que le resultó particular.
Lo que para mí sí que supuso algo muy importante fue que ellos me confirmaron, me verbalizaron pensamientos que yo mismo tenía y que no me había atrevido nunca a decirme a mí mismo; esto es algo que es bonito e interesante y además te ratifica con lo que estás haciendo.
Básicamente, lo que se puede extraer de todos los maestros es: El director nace y después se hace. Y bien, en relación con lo que me preguntas ¿en qué momento pasas de ser un clarinetista a director? Nunca dejé de ser director, prácticamente mis sueños desde pequeño fueron ser director. Cuando empecé el estudio de solfeo y tomé un instrumento, a las pocas semanas hubo un señor que se me puso delante y empezó a dirigir a un grupo de niños, en ese momento quedé fascinado por la persona, por su labor: tenía 9 años y cuando volví del conservatorio a casa y me acosté, cerré los ojos y me imaginé dirigiendo por todo el mundo.
C.S. – ¿Qué se siente al estar reconocido internacionalmente o que nada menos Lorin Maazel te invite como director residente al Festival de Castleton en Virginia? Que llegue un chaval de Silla y pensar: estoy yo aquí ¡Sí que se puede!
F. V.-T. – Eso es cierto, pero el mundo de la dirección es muy elitista.
C.S. – Lo has dicho. ¿Se puede mantener?
F. V.-T. – Se puede mantener por supuesto. Es un mundo muy atractivo para todas las esferas del poder, para la gente que trata de ir con honestidad y con las manos hacia adelante por todas las partes, pues, es difícil, muchas veces chocante, encontrarte con todos esos conflictos incluso éticos que te encuentras cuando vas por ahí y luego pues también es un reconocimiento poder llegar a participar en festivales, concursos o actividades que verdaderamente eran prohibitivos para mí, para mi familia o para mi entorno. Esto es algo que ha venido poco a poco con muchísimo trabajo autosufragándome mis propios estudios, mis viajes y mi propia formación. Verdaderamente cuando te encuentras en este tipo de eventos dices: Bueno pues sí, al fin y al cabo, no tengo porqué dar un paso atrás y no tengo que dar las gracias a nadie.
C.S. – ¡Has triunfado en Brasil!
F. V.-T. – Mantengo compromisos en Rio de Janeiro y en Sao Paulo, son dos orquestas diferentes, una es profesional con mucha tradición y la otra es una orquesta Joven que digamos tiene una vocación social, extraen gente del sustrato de las favelas haciendo formación musical.
C.S. – Es una labor social impresionante.
F. V.-T. – Es muy emotivo cada vez que voy el poder encontrar a gente que vive con esta pasión, la música, que es un modo de vida; está en su genética, pretenden dedicar su vida a ello. Son instrumentistas que están para poder tocar los atriles en orquestas de primer nivel del mundo.
C.S. – ¿Qué te depara el 2018? Has empezado muy bien y creo que vas a terminar genial.
F. V.-T. – (Risas) Nunca se puede saber, pues sí, hemos empezado bien. Vengo de un concierto en Málaga, ahora en el Palau de la Música. Con La Joven Orquesta de León tenemos un programa muy ambicioso, combinaremos muchos géneros diversos y luego tengo que regresar a Brasil también para la temporada de conciertos. Al final del año, un gran Mesías en Valencia. ¡Va a haber bastantes cosas!
C.S. – Estuviste de director musical de la Academia de música contemporánea de la Joven Orquesta Nacional de España. ¿Cuál es el panorama para los jóvenes en la música?
F. V.-T. – En 2012/2013 creo que por aquellas temporadas la situación no ha cambiado mucho y ahora me consta que sigue siendo igual. Tenemos la generación de jóvenes intérpretes españoles mejor formada de nuestro país, además, en todas las especialidades. Hace 30 años adolecíamos de no tener suficientes instrumentistas de cuerda y ahora tenemos instrumentistas de cuerda, de viento, de percusión y de piano excelentemente formados. Todos se han marchado a estudiar fuera, antes era un hándicap, casi un reto para todos los de nuestra generación intentar irnos a estudiar fuera. La diferencia está en que no solamente se han formado fuera sino que la experiencia de formarse fuera les ha hecho que todavía sigan viviendo fuera y trabajando fuera, es decir, además tienes experiencia laboral en diversos países europeos tanto Alemania, Suiza o Reino Unido.
Ahora mismo tenemos una cantera de músicos espectacular, el problema de España no solamente es la salida que se les ofrece, que además es muy poca y de muy poca calidad. El problema es que el mercado de la música clásica en España no se ha dinamizado y por tanto sus expectativas laborales, en el mejor de los casos, de no excesiva calidad, salvo excepciones, pero sigue siendo mucho más atractivo ocupar una plaza en una orquesta europea, que mantiene estándares de calidad y de calidad laboral más alta que en España. Mientras no se dinamice el mercado de la música clásica en España seguimos un poco condenando a toda una generación de músicos españoles a optar por puestos de trabajo que no colman sus expectativas a cambio de vivir en su país o de tener que emigrar para realizar grandes carreras en el espacio.
C.S. – ¿Una idea o sugerencia que quieras transmitir a la Conselleria de Cultura o a la Generalitat Valenciana?
F. V.-T. – Pueden haber miles de ideas y tú sabes que como cualquier idea necesitas de muchos factores para poder llevarla a cabo, pero sí que me pongo en la piel de los gestores, si te digo como actuaría, asesorando, pero no con opiniones unipersonales. Afortunadamente en España o en Valencia o en la Comunidad Valenciana hay gremios con especialidades instrumentales, o directores de orquesta, o de músicos profesionales, o de docentes, o de músicos amateurs, o en las bandas de música, siendo necesario sentarlos en una mesa y obtener todas sus sugerencias, sus quejas, sus reivindicaciones y a partir de ahí… El buen gestor es el que intenta unificar los criterios y intentar dotar presupuestariamente. Hacer políticas de acuerdo de cuál es el sentimiento de la población y después un poco en la estructura musical que ya existe para poder mejorarla en el plan educativo, conservatorios, auditorios, gestión del auditorio, la música de cámara, sinfónica, ópera. Reunir opiniones y tratar de encontrar la mejor solución que ayude un poco a prosperar. No se trata de encontrar la solución óptima, se trata de poder escalar uno o dos peldaños para que la situación sea mejor y progresivamente conseguiremos, entre todos, que todo sea mejor. No existe una fórmula mágica.
C.S. – Hay que saber escuchar.
F. V.-T. – Hay que saber escuchar a mucha gente no solamente a poca gente.
C.S. – ¿Por qué el público tiene que ir el día 20 de abril a disfrutar con Mozart, Rossini y Donizetti?
F. V.-T. – El 20 de abril es necesario ir al Palau de la Música en Valencia por muchas razones. Porque es necesario asistir a una de las salas principales que tenemos en Valencia con una infraestructura, un personal y con una gestión excelente .Por las condiciones acústicas, de las que debemos sentirnos orgullosos, no todos los auditorios modernos que se construyen modernos se pueden disfrutar. De una orquesta genuinamente de formación valenciana que además es una orquesta que no tiene ánimo de lucro y que intenta transmitir valores y conocimientos a las jóvenes generaciones de músicos valencianos y que van a hacer un trabajo exhaustivo para ofrecer un producto de primera calidad. Porque vamos a tener a dos solistas de primer nivel absoluto europeo pero que además son valencianos y han cantado muchas veces en Valencia.
Porque es un programa muy interesante por la parte del repertorio de la ópera que cualquier aficionado conoce. La persona que quiera escuchar por primera vez el catálogo de Don Giovanni de Mozart o incluso para aquel que lo conozca muchísimo va a encontrar unas voces magníficas en una sala excepcional con una orquesta que les va a ofrecer de todo corazón una interpretación al más alto de los niveles dentro de sus posibilidades. Creo que será un espectáculo muy digno que la gente va a salir más que satisfecha.
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno
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