El Centre del Carme reflexiona en torno a la identidad, la frontera y la migración en la obra de Isidro López-Aparicio
El artista andaluz Isidro López-Aparicio exhibe 'La misma sombra' en el Centre del Carme Cultura Contemporània de València, hasta el 13 de octubre, instalaciones, videocreaciones, fotografías y 'performances' que giran en torno a tres grandes temas: la identidad, la frontera y la migración.
Detrás de cada inmigrante está el abandono de su hogar y la búsqueda de la supervivencia. Este desarraigo es simbolizado en la obra de Isidro López-Aparicio 'Balsa especulación humana'. En ella una casa de muñecas viaja sobre una balsa.
La industria de la seguridad y las políticas xenófobas de control de las fronteras han propiciado un jugoso negocio como el generado a través de la especulación inmobiliaria. Ambos códigos se unen en esta obra, donde la fragilidad de la balsa contrasta con los grandes edificios y urbanizaciones que puntean la costa mediterránea.
El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, acompañado por el artista, Isidro López-Aparicio, y el comisario de la exposición, Carlos Delgado Mayordomo, ha presentado esta mañana la muestra.
Pérez Pont has señalado que "la obra de Isidro López-Aparicio, desde un profundo compromiso social, plantea el arte como herramienta de transformación", y ha añadido que "esta exposición presenta alrededor de 14 acciones que toman forma de instalación o de vídeo-creación y que buscan interpelar al espectador sobre una problemática que no nos es ajena como es la crisis migratoria en torno al mar Mediterráneo. Isidro López-Aparicio nos abre otra mirada hacia ese mar al que los valencianos pertenecemos, ese mar sosegado que guarda trágicas historias de vida y de supervivencia dependiendo de en qué orilla resida tu lugar de nacimiento".
"De este modo su trabajo habla también de igualdad y de derechos humanos, desde la experiencia de un artista nómada que ha trabajado en proyectos tanto en Sudán como en Jordania, en su frontera con Siria, y en diferentes espacios con minorías sociales" explica el director del Centre del Carme.
Isidro López-Aparicio (Jaén, 1967) es artista, profesor universitario y comisario. En los últimos años su trabajo artístico se centra en el estudio de los objetos y el significado que estos ocupan en nuestra vida, todo ello relacionado con la economía de mercado y el sistema capitalista.
El artista ha señalado que "todos estamos bajo el mismo sol y proyectamos la misma sombra" en relación al título de la muestra, y ha añadido que "la realidad es que uno de los problemas que hay es que parece que la vida humana tiene distinto valor. El desfile de modelos 'Colección migrante' es una paradoja: ¿hasta qué punto queréis que asumamos la muerte sistemática en el Mediterráneo como parte del sistema capitalista en el que vivimos?".
López-Aparicio ha insistido en la importancia del proceso creativo y ha señalado que "el arte se genera en el proceso de trabajo. La creatividad no existe si no asume la capacidad de error". El artista, que reconoce huir del artificio o de la provocación, ha manifestado que trabajar en lo social es un proceso de vida. Algunas de las obras que se exhiben en la muestra le han llevado 8 o 12 años y son el resultado del trabajo colaborativo y del contacto con diversas comunidades.
Activismo social
La obra de Isidro López-Aparicio, íntimamente ligada al compromiso humano y al activismo social, parte de procesos integrados en lo colectivo. Su amplia trayectoria como profesional de la cooperación en entornos de conflicto ha modulado la irreductible dimensión ética de sus propuestas artísticas. Las obras que se despliegan en esta exposición no son el mero resultado de su acción sobre distintos objetos; todas ellas responden a una entrada directa en escena, para implicarse de lleno en la realidad y con el firme asidero del respeto hacia el 'ecosistema humano' con el que establece el diálogo.
Son muchas las áreas de reflexión que se desarrollan en 'La misma sombra' en torno a la identidad, la frontera y la migración y su tejido dentro del actual orden global. Según el comisario de la muestra, "para López-Aparicio la clave reside en actuar de manera concreta, no solo conceptualmente, para poner en evidencia conflictos sociales de nuestra esfera pública: entre otros, la justificación de las desigualdades como daños colaterales de un supuesto progreso infinito; los retornos violentos del etnocentrismo y del autoritarismo como respuesta a las actuales presiones migratorias, o la hipocresía del amurallamiento tardomoderno, cuya ineficacia funcional lo convierte en una perversa 'performance' del poder".
Consciente del rápido agotamiento al que actualmente es sometida cualquier propuesta cultural, López-Aparicio ha asumido un proceder que esquiva tanto las reflexiones oportunistas como el compromiso impostado. Un ejemplo es su vinculación con el pueblo saharaui, iniciada en 2008 cuando se sometió a un aislamiento de 24 horas dentro de un cráter en mitad del desierto. Su dilatado diálogo con las víctimas de las minas antipersona dio como resultado la pieza 'Free Paths Maker' (2017), un artefacto movido por la fuerza del viento sobre una vela elaborada con ropa de mujeres saharauis cuyo tránsito, que estampa la palabra 'FREE' sobre un camino minado, conduce hacia una estremecedora explosión.
Otro núcleo de indagación del artista lo conforman las crecientes migraciones transnacionales. El endurecimiento de las políticas fronterizas se erige como escenificación de la soberanía de los países y la consolidación del mercado neoliberal como nuevo soberano global; un aspecto que el artista interpreta en 'Castillo de naipes' (2019), donde la repetición de la iconografía monárquica, emblema de la unidad y de la permanencia del estado, tiene como resultado una estructura tan monumental como frágil.
Opciones interrogativas y trabajo colaborativo
El comisario de la muestra ha señalado que "la obra de López-Aparicio plantea siempre opciones interrogativas sin soluciones prefabricadas que, al ser enunciadas en voz alta, señalan la emergencia de trazar un horizonte en el que edificar una igualdad de derechos que no suponga la imposición universalista de nuestras particularidades".
Pérez Pont ha insistido en el trabajo colaborativo de López-Aparicio con diferentes colectivos. En este sentido, se exhibe en el claustro renacentista la pieza 'Escala de memoria'. Durante los meses previos a la muestra, el artista ha tejido una complicidad con la ciudadanía valenciana que ha entregado los objetos que componen la pieza. Un archivo que los rescata tanto de su uso cotidiano como de su obsolescencia, para formar parte de una nueva construcción simbólica y preludio de la muestra que continúa en la sala Dormitori.
Una de las claves de la obra de López-Aparicio es la mediación en los procesos de manera que la comunidad sea cómplice y el contexto forme parte de sus acciones artísticas.
Al mismo tiempo, durante la inauguración se llevará a cabo un desfile de moda, a modo de acción artística, titulado 'Colección migrante'. Isidro López-Aparicio ha llevado a cabo una colección de ropa a partir de textiles empleados en la ayuda y recogida de personas migrantes en las fronteras europeas. La normalización de lo inhumano hace que López-Aparicio lance un contundente interrogante: ¿hasta cuándo vamos a mirar para otro lado?
Esta acción, que será filmada para formar parte de la muestra, se realiza en colaboración con la ONG València Acoge, un espacio solidario de aprendizaje intercultural.
Según el artista "de esta colaboración ha surgido, asimismo, un proyecto de mediación que acompañará a la muestra con personas inmigrantes que trabajarán a lo largo de los próximos tres meses reflexionando, creando diferentes acciones en torno a lo que cada pieza les sugiera".
