Estreno VIVA LA VIDA, como la vida misma, dirigida por José Luis G. Berlanga con Pablo Chiapella acompañado de un gran elenco actoral valenciano
Estreno “Viva la Vida”, como la vida misma, dirigida por José Luis G. Berlanga con Pablo Chiapella acompañado de un gran elenco actoral valenciano.
Pablo Chiapella se olvida de ser Amador y encuentra registros no solo cómicos en “Viva la Vida”. El director José Luis G. Berlanga supo elegir a Pablo con su simpatía desbordante que empatiza con el público metiéndose de lleno en el papel de Juan Palomero, es decir, un obrero como usted o como yo que la crisis le hace estragos dejándole a él y a su familia en la calle y teniéndose que reinventar la vida para salir adelante.
“Viva la Vida” vive gracias a un GRAN ELENCO ACTORAL VALENCIANO como Laura Romero, Lola Moltó, Ferran Gadea, Diego Braguinsky, Guillermo Montesinos, Cristina Perales, Carmen Juan, Blai Nadal, Bruno Tamarit, Óscar Reyes, Domingo Chinchilla, … Que dejan su impronta en la segunda película del director de cine José Luis G. Berlanga rodada en nuestra querida terreta, València.
C.S.: - Me alegro que sea tu primer papel como protagonista y sobre todo, con el director de cine José Luis G. Berlanga.
P.Ch.: - Tengo que agradecérselo. “Viva la Vida” ha tenido un proceso largo hasta que consiguió nacer. Hace tres años parecía que íbamos a arrancar, y a pesar que han pasado tres años y haber madurado todos, hayamos crecido y envejecido (risas), José Luis tenía muy claro que tenía que ser yo, siguió confiando en mí y para mí eso ya es el regalo. Conocerlo y trabajar con él y ver que es un maestro, sabe de cine, sabe transmitir, es amante de la profesión de actores. Hay muchos directores que los actores los vemos necesarios. Se le nota que es un director que quiere a los actores, que le gusta lo que hacen.
J.L. B.: - Y no me equivoqué de esperar. Yo ya lo conocía como actor y lo que vi en él y los días que trabajamos con Pablo me di cuenta que era un pedazo de actor y ahí está demostrado.
C.S.: - Que tengamos que esperar casi cuatro años para obtener subvención. Dijiste hace poco que somos apesebrados.
J.L. B.: - Nos llaman apesebrados.
C.S.: - Y aún así podemos con todo.
P.Ch.: - Totalmente.
J.L. B.: - Tu puedes pintar, ilustrar con poco dinero, pero nosotros necesitamos mucho dinero por las cámaras, el material, etc. Nuestro oficio, el cine, tú escribes y escribes pero el cine necesita dinero y ese dinero tienes que saber organizar, los productores hay que respetarlos mucho; tienen un mérito tremendo porque a veces no ganan nada o se arruinan.
C.S.: - Aunque “Viva la Vida” sea una comedia, hay un tema social latente y Pablo, no solo tienes un papel cómico, hemos visto otra vena artística. No Obstante, es lamentable que hayan pasado cuatro años y siga latente el tema de los desahucios. Viva la Vida es un canto a que se puede tirar “p’alante”?
P.Ch.: - Es una apuesta por el amor y por confiar en la persona que te quiere, y confiar en que hay que seguir queriendo para seguir hacia adelante y luego las rutas que toma cada uno para intentar superar esta crisis, es lo que cuenta la peli, es como lo afronta mi mujer, interpretada por Laura Romero, y como lo afronta el personaje de Juanito, Juan Palomero.
C.S.: - Una anécdota es que José Luis te regalo un perrito al que le puso Juanito (risas). Pero José Luis ¿Qué has querido captar?
J.L. B.: - El origen de esta película era un cine social y más político, más encaminado. Cuando quisimos adaptar a los tiempos, porque en cuatro años cambian, pero sobre todo yo siempre he pensado que las cuestiones ideológicas se quedan con el tiempo y creo que es más universal hablar de personas y entonces, preferí llevar la película a estas relaciones humanas y a este drama a una pareja que se quiere y cómo la quiebra de su vida material puede destrozar. Muchos “sin techo”, mucha gente que está muy necesitada por situaciones que le pasan a Juan.
C.S.: - José Luis a ti te encanta València y en la película salen muchos lugares, incluso el ficus, el Mercat del Cabanyal, el barri de Russafa, la playa de la Patacona y además Pablo ¡Aquí te han tratado de maravilla...!
P.Ch.: - Cuando me dijeron que iba a ser en València, ciudad con la que tengo tanta vinculación, mis padres son valencianos…
C.S.: - De Ayora.
P.Ch.: - Y mis abuelos también, fue la guinda del pastel perfecto, y València nos trató estupendamente, pero no es solo la ciudad sino también la gente con la que hicimos la peli, valencianos todos, gente muy joven que se entregaron al 100% a la historia, a contar desde la sinceridad y a trabajar desde el cariño y todo esto aliñado con el buen hacer de José Luis. Este trabajo es muy dado a echar horas extras pero José Luis aún teniendo un tiempo mínimo para rodar…
C.S.: - Cinco semanas.
P.Ch.: - Llegaba la hora y decía, “se corta y la gente se va a su casa”, y eso es un detalle que demuestra lo que consiguió hacer con todo el equipo y encima tener un entorno como es València que nos lo puso facilísimo.
C.S.: - Me encanta y se lo transmite a Javier Salmones, director de fotografía, que luz más bonita ha grabado en “Viva la vida”.
J.L. B.: - Javier Salmones es uno de los grandes directores de fotografía de España. Javier vino porque le gustaba València mucho, se ha adaptado, lo que dice Pablo, a trabajar bajo presión con un equipo entregado a tope. Javier y yo llevamos mucho tiempo trabajando juntos, lo hablamos antes y dijimos: “¿Somos capaces? Sí”. Había gente que no creía que fuéramos capaces de hacerlo en ese tiempo y lo hicimos y bien.
C.S.: - Cuando estáis grabando en la azotea del Museo de Blasco Ibáñez la fotografía muy bonita y en otras secuencias los amaneceres y atardeceres son bestiales. ¿Cómo habéis conseguido localizar esas instantáneas?
J.L. B.: - Lleva muchos años en este oficio, esa secuencia tiene que estar en un sitio especial y no lo encontraba, y de repente, tengo el puerto aquí, tengo el mar; pedí a la directora de arte: Llénamelo de trastos viejos y de ropa tendida y lo hago creíble para cualquiera, además, lo creíble lo tienen que hacer los actores, todo lo demás es accesorio. Los amaneceres en València te dan diez minutos de rodaje pero lo atardeceres te dan dos horas.
C.S.: - ¿Por qué el público tiene que ir a ver “Viva la Vida”?
P.Ch.: - Porque es una película de la que sales muy satisfecho y sales con un aprendizaje que es confiar más en uno mismo, confiar más en las personas que te quieren, y sobre todo, porque es una película optimista que a pesar de que la vida te ofrezca varapalos siempre se puede salir adelante y siempre se puede gritar: ¡Viva la vida! a pesar de que estar hundido en un pozo!
J.L. B.: - ¡Viva la vida y el amor!
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotografías realizadas por J. Félix Gimeno
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