Sobre todo, para los más jóvenes es uno de los “acontecimientos” de la Navidad, recibir las estrenas por parte de familiares. Los más privilegiados pueden recibir cuantiosas cantidades dependiendo de la tradición familiar. Un dinero que suele utilizarse para celebrar la Nochevieja con amigos, para gastar en las Rebajas de enero o simplemente ahorrarlo para gastar en meses venideros.

La tradición dice que les estrenes se tienen que dar de tios y abuelos a los sobrinos y nietos, aunque en algunas familias se reducen a los padrinos e incluso a los padres pero ¿cuál es el origen de las famosas estrenas de Navidad? Éstas son más antiguas de lo que podíamos pensar, ¡y es que vienen de la antigua Roma!

Les estrenes: una tradición romana que aún sobrevive

Debemos las estrenas a la reina romana Strenia. Esta diva romana tenía su templo a las afueras de Roma y según cuenta la leyenda fue el popular Rómulo, fundador de la ciudad, el que propuso a sus ciudadanos realizar a Strenia un homenaje con ramas de bosque con el objetivo de asegurar un año repleto de felicidad y bienestar. Eso sí, tenía lugar el 1 de enero.

Los lugareños cambiaron las ramas por alimentación y pasaron de regalárselo solo a Strenia -de ahí la palabra estrena- a también familiares y amigos para que éstos también tuvieran un año dichoso y repleto de éxito.

Cabe destacar que pese a la conversión del Imperio Romano al Cristianismo, la nueva Iglesia no logró acabar con la costumbre pero sí que consiguió trasladarla una semana antes para que la strenia coincidiera con la Navidad.  Eso sí hay otros autores que sitúan el origen de les estrenes de Nadal mucho antes, en los pueblos celtas, que intercambiaban regalos a fin de año para atraer la buenaventura.

¿Sabías que no fue hasta 1872 cuando en España los empleados públicos recibieron una media mensualidad más como estrena? Y de ahí a muchas empresas privadas y familias, hasta nuestros días. ¡Feliz Navidad!